La creciente preocupación por la escasez de agua a nivel mundial ha llevado a organizaciones internacionales a advertir sobre la urgente necesidad de adoptar medidas innovadoras. Esta crisis hídrica ha sido más notoria en los últimos meses en México, pues no solo se han presenciado varios periodos de pocos o nulos periodos de lluvia, sino ahora también es un problema que las presas ya no tienen agua para abastecer a la población.
En ese sentido, una de las soluciones que se abre camino es la de utilizar la inteligencia artificial para mejorar los sistemas de abastecimiento y saneamiento del agua. Este avance tecnológico promete no solo mejorar la eficiencia y sostenibilidad de estos servicios, sino también enfrentar el desafío de hacer llegar agua potable a los más de 2 mil 200 millones de personas que actualmente carecen de acceso.
¿Cómo ayuda la inteligencia artificial a mitigar la crisis del agua?
La promesa de la IA en este sector reside en su capacidad para ofrecer soluciones prácticas que van desde la detección temprana de fugas hasta la optimización de las redes de distribución. Estas tecnologías no solo buscan garantizar un servicio más eficiente y de menor costo, sino también abordar el problema crítico del estrés hídrico, que según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), afectará a la mitad de la población mundial para el 2025.
La inteligencia artificial puede implementarse en el tratamiento de agua potable y las aguas residuales, esto gracias a la optimización de los procesos involucrados en estos ámbitos con el fin de reducir tanto costes como la energía empleada.
También se pueden aplicar técnicas de Machine Learning o Deep Learning (que forman parte de la IA) combinado con modelos físicos que ayuden a los gestores del sector del agua a planificar estrategias para hacer frente a situaciones de crisis.
Y no solo esto, la aplicación de la Inteligencia Artificial ayuda a pronosticar cambios en los patrones climáticos tomando como referencia las condiciones del suelo y del agua. Esto supone es una gran oportunidad para poder predecir cómo será el clima en el futuro y poder así, mitigar sus efectos.
En la siguiente lista se exponen las aplicaciones generales de la IA que se pueden implementar para erradicar la crisis del agua:
-Detección temprana de fugas y averías
-Gestión eficiente del agua
-Análisis de datos y toma de decisiones informadas
-Predicción de la disponibilidad futura de agua
-Detección temprana de problemas en la calidad del agua
-Optimización de la agricultura y la irrigación a través de la IA
-Optimización y alternativas de recursos para las industrias que consumen más agua
Algunas instituciones y empresas ya están demostrando cómo la aplicación de inteligencia artificial puede beneficiar la gestión del agua. Por ejemplo, la utilización de algoritmos avanzados para analizar patrones de consumo y adaptar la distribución en tiempo real. Aunque estos desarrollos son prometedores, también enfrentan desafíos como la inversión inicial requerida y la necesidad de formación especializada para su correcta implementación y mantenimiento. Sin embargo, los posibles beneficios en términos de eficiencia, ahorro de costos y mejora en la calidad del servicio hacen que la inversión en IA sea una opción cada vez más considerada.
La IA reduciría impacto de crisis hídrica en CDMX: Tec de Monterrey
Uno de los institutos que ya han puesto en marcha los planes de inteligencia artificial para abordar los problemas de abastecimiento de agua, así como de falta de lluvias, es el Tecnológico de Monterrey, pues fue uno de los métodos para enfrentar la fuerte sequía que atravesó Nuevo León en 2022 y 2023.
Ahora, con el problema que atraviesa el Valle de México por la falta de agua en el sistema Cutzamala, el Tec de Monterrey busca replicar y adaptar un modelo basado en inteligencia artificial y análisis de datos que se implementó exitosamente en las localidades regiomontanas. Este enfoque, conocido como “Robust Decision Making”, permitió al Plan Maestro Hídrico de Monterrey enfrentar periodos de escasez de agua a través de modelos computacionales que evaluaron diversos escenarios y demandas futuras del líquido vital.
La Iniciativa de Ciencia de Decisiones de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey jugó un papel crucial en la elaboración de estrategias a largo plazo durante la crisis del agua regiomontana. Mediante el análisis de datos y la modelación de escenarios, fue posible desarrollar planes de acción robustos para asegurar el suministro de agua. Este método no solo se limita a la gestión hídrica, sino que también se aplica en áreas como política climática y desarrollo económico, generando herramientas tecnológicas que facilitan la toma de decisiones basada en evidencia.
Edmundo Molina, líder de la Iniciativa en Ciencia de Decisiones, explica que la aplicación de este modelo en la Ciudad de México podría abordar la complejidad y escala del problema hídrico, ofreciendo una metodología que permita anticipar y responder a diversos escenarios futuros. La capacidad de este enfoque para identificar estrategias que funcionen en una amplia gama de condiciones lo convierte en una opción viable para enfrentar la incertidumbre y asegurar el suministro de agua a largo plazo en la sexta urbe más poblada del mundo.
En general, la adopción de la Inteligencia Artificial en el sector del agua no solo representa una vía para combatir la escasez de este recurso vital, sino que también ofrece una perspectiva de soluciones sostenibles y eficientes para el futuro.