Desde tiempos inmemoriales, la realeza británica ha sido objeto de un escrutinio constante por parte del público y los medios de comunicación de todo el mundo. Sin embargo, detrás de los príncipes y reyes, siempre han estado las mujeres que han entrado en la vida de la monarquía, trayendo consigo su propio encanto, influencia y personalidad.
Antes de tener un título nobiliario, Diana Spencer (mejor conocida como Lady Di), Kate Middleton y Megan Markle tuvieron diversos trabajos, cursaron sus profesiones y dedicaron tiempo a cosas que les apasionaban, con lo cual marcaron un precedente sobre las mujeres en la corona inglesa.
Lady Di, maestra de kínder
Quizás una de las mujeres más queridas y recordadas en la historia reciente de la realeza británica es Lady Diana Spencer, conocida cariñosamente como Lady Di. Nacida en 1961 en Sandringham, Inglaterra, Diana saltó a la fama cuando se comprometió con el príncipe Carlos de Gales en 1981. Su boda real fue un evento seguido por millones en todo el mundo, convirtiéndola en la “princesa del pueblo”.
Lady Di, con su belleza y gracia innegables, rápidamente se ganó los corazones de la gente no solo en el Reino Unido, sino en todo el mundo. Sin embargo, su papel en la realeza no fue simplemente ceremonial. Demostró ser una defensora apasionada de numerosas causas humanitarias, incluida la lucha contra el VIH/SIDA y la erradicación de las minas terrestres.
Spencer tuvo una breve pero significativa etapa como maestra de niños antes de su ingreso a la realeza británica. Después de completar su educación secundaria, Lady Di pasó algún tiempo trabajando en diferentes roles, y uno de los más destacados fue su trabajo como asistente de guardería y luego como maestra de jardín de niños en Londres. Durante este tiempo, mostró una dedicación apasionada hacia los niños y su bienestar.
En esa etapa de su vida fue que Lady Di demostró tener un don natural para conectarse con los niños. Se dice que disfrutaba especialmente de las actividades creativas y del tiempo al aire libre con los niños, fomentando su desarrollo emocional, social y cognitivo.
Aunque su carrera como maestra de jardín de infancia fue breve debido a su posterior compromiso con el príncipe Carlos de Gales.
Kate Middleton, la historiadora del arte
En contraste con la historia de Lady Di, Kate Middleton ingresó a la realeza británica desde una perspectiva completamente diferente. Nacida en 1982 en Reading, Berkshire, Kate provenía de una familia de clase media, lo que la hacía una elección poco convencional como futura esposa del príncipe William, segundo en la línea de sucesión al trono.
Kate siempre destacó por su inteligencia, gracia y elegancia natural. Después de graduarse en Historia del Arte en la Universidad de St. Andrews, donde conoció al príncipe William, Kate entró en el radar de los medios de comunicación como la novia del heredero al trono.
Su educación siempre estuvo caracterizada por su excelencia académica. Kate Middleton asistió al Marlborough College, un prestigioso internado en Wiltshire. En Marlborough, continuó sobresaliendo académicamente y participó activamente en deportes y actividades artísticas. Fue capitana del equipo de hockey de la escuela y mostró talento en la interpretación, participando en producciones teatrales escolares.
Después de completar su educación secundaria en Marlborough, Middleton se tomó un año sabático durante el cual viajó y trabajó como voluntaria en Chile. Este período le permitió adquirir una experiencia invaluable y desarrollar una comprensión más amplia del mundo que la rodeaba.
Además, Kate ha sido aclamada por su sentido del estilo impecable, convirtiéndose en un ícono de la moda global y llevando el estilo británico a nuevas alturas con cada aparición pública.
Meghan Markle, de actriz a princesa separada de la familia
La tercera mujer que ha dejado una huella indeleble en la realeza británica es Meghan Markle. Nacida el 4 de agosto de 1981 en Los Ángeles, California, Markle se destacó como actriz en la serie de televisión Suits antes de comprometerse con el príncipe Harry de Inglaterra.
Meghan Markle mostró un interés temprano en el teatro y las artes escénicas, participando en producciones escolares y desarrollando su talento creativo desde la primaria. Markle asistió a la Immaculate Heart High School, una escuela católica privada para niñas en Los Ángeles. Durante su tiempo en Immaculate Heart, destacó tanto académica como extracurricularmente. Participó en el equipo de debate, el club de teatro y el equipo de atletismo.
Después de graduarse de la escuela secundaria, Meghan Markle asistió a la Universidad Northwestern en Illinois, donde estudió Teatro y Relaciones Internacionales. Durante su tiempo en Northwestern, continuó involucrada en actividades extracurriculares, incluida la participación en una compañía de teatro estudiantil y el trabajo como pasante en la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, Argentina.
Su unión con el príncipe Harry en 2018 fue un evento seguido por millones en todo el mundo. Con su matrimonio, Markle se convirtió en la duquesa de Sussex. Aunque inicialmente aclamada por su inclusión en la familia real y su impacto en la monarquía británica como una figura moderna y progresista, Meghan Markle y el príncipe Harry eventualmente decidieron alejarse de sus roles como miembros de alto rango de la realeza y buscaron una vida más independiente. Esta decisión, conocida como “Megxit”, fue anunciada en enero de 2020.
Cada una de las mujeres han dejado una marca indeleble en la historia de la realeza británica. Desde su gracia y caridad hasta su elegancia y estilo, estas mujeres continúan inspirando a generaciones futuras dentro y fuera del Reino Unido. Aunque provenientes de diferentes orígenes y tiempos, su impacto perdurará mucho más allá de su tiempo en la realeza, recordándonos que detrás de cada corona hay una persona con una historia única y un legado perdurable.