La brecha de talento es un problema global que está afectando a todos los países. Se trata de la diferencia entre las habilidades que las empresas necesitan y las habilidades que los trabajadores tienen, algo que presenta mayores desafíos en los jóvenes que aspiran a su primer empleo. Y esta brecha está creciendo cada vez más, debido a la rápida evolución del mercado laboral.
La educación digital es clave para reducir esta brecha debido a que las habilidades digitales son cada vez más importantes en el mercado laboral. En 2024, se estima que el 80% de los trabajos requerirán habilidades digitales, y esto no solo es programación, sino que son todas las habilidades duras y blandas necesarias para mejorar el desempeño de las organizaciones.
Un reciente estudio desarrollado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacó en que América Latina enfrenta un desajuste entre la demanda generada por la transformación tecnológica y la oferta de habilidades y capacidades, especialmente en los más jóvenes: América Latina enfrenta desafíos en la inclusión laboral de los jóvenes, especialmente en trabajos tecnológicos, y es necesario abordar las desigualdades de género y promover políticas que fomenten la inclusión y el bienestar.
Latinoamérica está, entonces, frente a una paradoja: altas tasas de desempleo juvenil (alrededor del 15% según la OIT) que duplica la tasa general, aunque en algunos países esta tasa puede llegar al 30% y, por otro lado, 1 de cada 2 empresas que buscan talento joven tienen problemas para encontrarlo. Como resultado, 6 de cada 10 jóvenes que sí consiguen trabajo se ven obligados a aceptarlo dentro de la economía informal, lo que – en general – implica malas condiciones de trabajo, sin protección ni derechos, con bajos salarios y baja productividad.
En este contexto, las empresas —por mayor predisposición y recursos que apliquen— no disponen del tiempo que les exige el negocio para preparar a tantos nuevos ingresantes con tan disimiles brechas y —como si esto fuera poco— aquellos mejor preparados son los que presentan las altas tasas de rotación.
Esta situación coloca ante un gran desafío a los gobiernos y empresas regionales, que tienen un rol vital que jugar para reducir la brecha de conocimiento, preparar a jóvenes para el trabajo del futuro y desarrollar sus economías a partir del reskilling del talento.
<b>¿Qué es la academia “Talento Infinito” de Ticmas?</b>
Pese al esfuerzo e inversión de muchos gobiernos y empresas, gran parte de las iniciativas de formación digital, tanto para conocimiento STEM como para la formación para el primer empleo, se topan con altas tasas de abandono: en promedio, entre el 20% y 30% de los estudiantes que toman cursos auto asistidos culminan los cursos. Las causas son diversas, pero los expertos coinciden que una de las principales razones es la falta de motivación y responsabilidad: algunos estudiantes comienzan a estudiar programación porque se ven tentados por las oportunidades laborales, y al poco tiempo se aburren o consideran complejo tomar el curso, por lo que terminan abandonando el programa. Esto no solo tiene un efecto en el estudiante, sino un impacto económico en la institución que financia el programa, y que los resultados no acompañan o no son suficientes.
Diego Pasjalidis, director de higher education de Ticmas, destaca “a partir de la experiencia recopilada tras haber implementado nuestras plataformas en colegios, universidades y gobiernos, diseñamos la academia “talento infinito”, especialmente destinada a los Ministerios de Educación, Trabajo y las áreas de RSE de las mayores empresas empleadoras de Latinoamérica”. Según el experto, esta plataforma permite que las organizaciones implementen programas de formación digital “de gran escala, gran impacto, de forma inmediata y con un muy bajo costo” destinados a hijos de trabajadores o a los estudiantes de los últimos años del secundario para acceder al empleo, o para adultos que requieren nuevas herramientas digitales para aplicar a sus actividades.
“Un gobierno o una empresa puede lograr que quienes se capaciten tengan acceso de uso ilimitado durante un año para que cursen cualquiera (y todos los que quieran) de nuestros más de veinte módulos de formación para la empleabilidad. Logramos construir un modelo que maximiza la experiencia del estudiante, maximiza los resultados y el impacto (permite contar con datos de valor) y a un (en extremo) bajo costo”. Con esta plataforma, Ticmas busca dar posibilidades y alternativas de formación digital para que cada estudiante recorra de forma online, asincrónica, a su propio ritmo y con su ruta de aprendizaje personal todo lo que necesite y le guste; experimente, aprenda y cambie si así lo requiere; y complemente o potencie aquello que requiera para su formación integral y para el empleo.
Esta formación es el primer gran paso hacia una nueva profesión digital, y puede ser un puente con formaciones superiores en Universidades o Institutos Terciarios. Además, considerando que casi el 90% del esfuerzo en responsabilidad social de las empresas se destina a la educación y sabiendo que el desarrollo del talento joven es clave para las organizaciones, Ticmas trabaja en conjunto con gobiernos nacionales, provinciales y municipales, además de las principales empresas y ONGs para que cada vez más personas puedan acceder al conocimiento y las oportunidades que el mismo les abre en el mundo actual, impulsando la rueda del talento y desarrollo social y económico en la región.