El ajedrez no es solo un juego de estrategia y habilidad, sino también una herramienta pedagógica que potencia el aprendizaje autónomo, según lo reveló una investigación de tesis de grado desarrollada por estudiantes de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia de Colombia (UNAD). Este estudio demuestra cómo el ajedrez puede contribuir a estimular habilidades cruciales en el proceso de aprendizaje, tales como la planificación, comprensión, evaluación y actitud proactiva frente a los retos.
En palabras de Miguel Illescas, reconocido ajedrecista y programador español que fue citado en el estudio, “la persona que aprende ajedrez, podría decirse que está preparada para aprender cualquier cosa”. Esta afirmación subraya la relevancia del ajedrez en el desarrollo de un pensamiento crítico y estructurado, indispensable para el aprendizaje autónomo.
Por otro lado, Gary Kasparov, considerado como uno de los ajedrecistas más destacados de la historia, defiende la idea de que el ajedrez demanda una gran disciplina y concentración. Según él, estas son habilidades que se pueden aplicar en todos los aspectos del conocimiento y en la vida diaria.
La investigación incluye un análisis detallado de las habilidades promovidas por el ajedrez. Entre ellas, se destacan la capacidad de planear acciones y estrategias, esenciales para el éxito tanto en la vida académica como en la personal.
En este sentido, el estudio recoge la idea de que entender cómo se realiza una acción conlleva la habilidad de identificar, organizar y utilizar la información de manera efectiva. Es decir, el análisis y la organización de las posibles jugadas en una partida son reflejo de un profundo ejercicio de comprensión.
En esta misma línea, el colegio Nueva Inglaterra (N.E.S.), ubicado en Bogotá, Colombia, ha subrayado el papel significativo del ajedrez en el fomento del desarrollo integral de sus estudiantes. La institución educativa reconoce este deporte intelectual no solo como un juego sino como una herramienta pedagógica esencial que estimula tanto el crecimiento cognitivo como emocional en los jóvenes.
La institución destaca cómo el ajedrez contribuye al desarrollo de habilidades críticas como el razonamiento lógico, la mejora de la memoria, la concentración y el pensamiento estratégico.
Además de sus beneficios cognitivos, el colegio señala la importancia del ajedrez en el aspecto social y académico de los estudiantes. Subraya que participar en este deporte enseña a los alumnos a competir de manera respetuosa, les ayuda a entender las perspectivas de los compañeros, fomenta el trabajo en equipo y mejora sus habilidades sociales.
La institución, además, hace relación al vínculo positivo que existe entre el ajedrez y el rendimiento académico, citando estudios que vinculan la práctica regular del juego con un mejor desempeño en materias como matemáticas y ciencias, gracias a la promoción del pensamiento analítico y habilidades para la resolución de problemas.
Finalmente, estos casos expuestos, subrayan la relevancia pedagógica del ajedrez como una herramienta para desarrollar un aprendizaje más autónomo y profundo, capaz de preparar a los estudiantes para enfrentar los retos de una sociedad en constante cambio, puesto que, a través del ajedrez, se pueden fomentar habilidades cognitivas, emocionales y sociales indispensables para el desarrollo integral del individuo.