En el mundo hay alrededor de 360 millones de personas con sordera, de las cuales un 9% (o unas 36 millones de personas) es población de América Latina. Estos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ponen sobre la mesa un problema latente en la sociedad: las personas que sufren alguna discapacidad muchas veces no son integradas a la sociedad a pesar de que sean muchas más de las que imaginamos.
En el caso de México, se estima que hay más de 2.3 millones de personas con discapacidad auditiva, de las cuales 34.4% tienen edad entre los 30 y 59 años, y 47.4% son mayores de 60 años. Uno de los casos de sordera y la poca accesibilidad a una vida normal y cotidiana hizo que surgiera la aplicación móvil Dilo en señas, dirigido por Rocío Garza Gutiérrez.
La también cofundadora de la asociación civil fue reconocida con el Premio Mujer Tec, en la categoría de Emprendimiento, ya que con esta busca facilitar la educación y la inclusión integral en personas sordas en México.
En entrevista con Infobae contó que la idea de crear una aplicación para aprender lengua de señas mexicana vino debido a que en el 2011 vivió una experiencia de inclusión laboral con quien actualmente es su socio, Gerardo Monsiváis. Garza Gutiérrez contó que cuando Gerardo llegó a la empresa como practicante, ella lo pidió en su equipo considerando que sería fácil interactuar, pero fue un reto mayor al que imaginaba.
“Me fue interesando cada vez más el tema de la sordera y empecé a estudiar un doctorado en Educación Inclusiva; después hice mi tesis sobre sordera e inclusión laboral. Aunque lo mío era lo laboral, quise comprender qué pasaba desde que el bebé nace sordo (...) y pues descubrí que el problema raíz es el desarrollo del lenguaje en la primera infancia”, explicó.
Según la emprendedora, aún cuando los niños sordos necesitan la lengua de señas, el 90% nacen en familias donde no hay personas sordas y nadie conoce lengua de señas. Fue ahí donde surgió la idea de crear Dilo en señas, que aunque estaba pensado solo como una aplicación, debido a la potencialidad del proyecto se frenó por un tiempo para después convertirse en una asociación civil.
A continuación la entrevista completa con Rocío Garza Gutiérrez
¿Qué tecnologías han aplicado para crecer el proyecto y cómo integran las mismas en la educación?
Ahora estamos como socios formadores con el Tec de Monterrey, por lo que pudimos crear 10 aplicaciones más con los alumnos del Tec; cinco serán para el tema de educación y cinco para la salud y el bienestar. Desde salud mental hasta apoyar en una consulta con un médico para traducir al momento. Son tecnologías muy avanzadas involucradas con diferentes servidores. Es un gran aporte el que tenemos al trabajar con la gente del Tec de Monterrey porque no solo ellos nos dan algo, sino que a la par se sensibilizan y la vida de muchos cambia. De ahora en adelante, una vez dentro del proyecto, los estudiantes comienzan a pensar en las personas sordas.
¿Qué retos tiene Dilo con señas?
Son dos retos principales. El primero tiene que ver con lo económico, porque la verdad es muy difícil conseguir donativos. Por eso también damos cursos a empresas, para poder financiar el proyecto y continuar. El otro reto es que se conoce y se comprende muy poco sobre sordera, entonces hay muy poca empatía. Muchas personas empatizan más con otro tipo de discapacidad y llegan a considerar que las personas sordas no necesitan ayuda. También este tipo de problemas, como el desarrollo del lenguaje en la primera infancia, no es algo de fácil acceso, por lo que es más difícil construir la empatía porque básicamente la sordera se queda como una cosa intangible e invisible, que además no es familiar.
¿Cómo funciona la aplicación con la que inició el proyecto?
La primera app tiene una funcionalidad súper fácil de hecho algo bien importante es que no es una aplicación compleja. Con Dilo en señas yo pude comprobar que innovar también es crear algo bien simple para el que más lo necesita. Recuerdo que me dijeron los programadores “esto lo tengo en un día” y mi respuesta fue “claro, es sencillo, pero no existe”.
La aplicación puede descargarse en la App Store y ahí se ven videos en los que se va enseñando cómo decir la palabra en Lengua de Señas Mexicana (LSM). En sí tiene siete categorías de palabras que se pueden explorar: familia, colores, animales, alimentos, juguetes, números y abecedario. Como está dirigida sobre todo a un público infantil, la aplicación es muy amigable visualmente y en su forma de uso.
Sobre las siguientes aplicaciones que saldrán, planeamos tener reconocimiento de imágenes, utilizar inteligencia artificial para traducción en tiempo real para entablar conversaciones entre personas sordas y personas oyentes. También esperamos tener juegos en los que se armen rompecabezas o se resuelvan acertijos y como resultado de una palabra en lengua de señas.
¿Cómo ves a Dilo en señas en cinco años?
Imagino que ya vamos a tener todo estabilizado y estructurado; seguiremos creando aplicaciones para hacer un poco más fácil la vida de las personas sordas. También quiero que tengamos contenidos en redes sociales que sean automatizados, que se pueda abordar la accesibilidad para las personas sordas. Quiero que tengamos más cursos, porque ahora nuestros cursos son sobre pedido, pero queremos tener una oferta fija y que puedan llegar a diferentes partes y comunidades, que se generen grupos de apoyo para familias, escuelas. Con Dilo con señas como asociación civil buscamos que todo sea mejor para las personas sordas.
Esperamos también ya estar dentro de muchas escuelas mucho a las escuelas estar yendo llevando nuestra actividad de la lotería que la actividad de la lotería es lo lo que más ha gustado a la gente que es como una lotería tradicional, pero en lengua de señas y en silencio organizada y coordinada por personas sordas mujeres sordas principalmente veo todo más estable e integrado.
El progreso de Dilo en señas
Hasta ahora, Dilo en señas ha acumulado más de 350 mil descargas de la aplicación para aprender Lengua de Señas Mexicana (LSM) a través del juego. Además, cuenta con más de 2 millones de reproducciones entre sus videos, tutoriales, guías y otros recursos para aprender LSM en sus redes sociales.
Por medio de la red que han formado desde 2011, un total de mil 700 personas han sido capacitadas y más 44 mil personas sensibilizadas a través de una red de 200 instructores y líderes sordos en varios estados de México.
“Las niñas y los niños sordos necesitan la lengua de señas para un sano desarrollo integral, cognitivo, educativo, laboral, social, pero más del 90% nace en familias donde no hay personas sordas y nadie habla su lengua natural”, dijo Rocío Garza en su discurso de agradecimiento al recibir el Premio Mujer Tec.