¿Cómo ha afectado el trabajo de los docentes la irrupción de la inteligencia artificial en las aulas?

Formar a las nuevas generaciones de niños y niñas a través de la educación es una tarea de invaluable importancia, y aunque la inteligencia artificial nunca sustituirá la influencia en la vida de los estudiantes por un gran educador, ya se está integrando en el ámbito educativo para facilitar ciertas tareas. La inclusión de la inteligencia artificial generativa se presenta como una herramienta útil para los maestros, permitiéndoles automatizar tareas rutinarias o fomentar la creatividad, lo que a su vez, les proporciona más tiempo para dedicarse a aspectos cruciales de su labor, como es el interactuar de manera directa con los estudiantes.

Considerando el potencial de la IA generativa en la revolución de distintas profesiones, es crucial comprender el impacto que puede tener en nuestro entorno laboral, así como las oportunidades de innovación y mejoras que ofrece, eso sí, sin dejar de lado los riesgos asociados. En este contexto, se propone la creación de guías rápidas que expliquen cómo esta tecnología está cambiando y cambiará la naturaleza de diversas profesiones, empezando por la educación. Al respecto, Forbes resumió algunas afectaciones que trae la implementación de la IA generativa en la educación.

Hacia finales de 2023, el gobierno del Reino Unido decidió investigar el uso de la inteligencia artificial generativa en el campo educativo, llevando a cabo una convocatoria para recopilar experiencias directas de los docentes. Los resultados fueron reveladores: una gran mayoría de los profesores indicaron que ya habían incorporado herramientas de IA generativa en su práctica docente o que, al menos, habían realizado alguna prueba con ellas. Los educadores destacaron entre los beneficios principales el ahorro de tiempo, una notable mejora en la calidad de su enseñanza y un incremento en el nivel de compromiso por parte de los estudiantes.

Las aplicaciones más comunes de esta tecnología abarcan desde la planificación de cursos y lecciones, donde los docentes se valen de herramientas basadas en lenguaje natural para elaborar planes de estudio detallados, hasta la creación de contenido educativo como material de lectura, imágenes educativas, juegos, cuestionarios y listas de verificación. Además, la IA generativa también está siendo utilizada para fines de investigación, ayudando a los maestros a profundizar en los temas que enseñan, así como en el aprendizaje de idiomas y traducción, facilitando la comunicación en aulas con diversidad lingüística.

La posibilidad de ofrecer un aprendizaje personalizado es uno de los avances más prometedores que la IA trae al campo educativo. Esta innovación abre la puerta a diseñar lecciones y planes de estudio que se ajusten perfectamente a las necesidades y preferencias individuales de cada estudiante, reconociendo que cada persona tiene una manera única de aprender.

Por ejemplo, mientras que algunos estudiantes podrían beneficiarse más de materiales visuales como imágenes y gráficos, otros podrían encontrar un mayor provecho en resolver enigmas o participar en juegos educativos. Plataformas de cursos en línea están empezando a utilizar esta tecnología para adaptar el contenido y el ritmo de los cursos según el desempeño de cada individuo, una práctica que probablemente se extenderá a la educación presencial.

Adicionalmente, esta tecnología puede brindar retroalimentación personalizada y detallada, un recurso especialmente útil para grandes grupos de estudiantes o aquellos con necesidades educativas especiales, permitiendo a los educadores comprender mejor y potenciar sus métodos de enseñanza. Esta herramienta también representa una gran oportunidad para los adultos en constante búsqueda de actualización profesional, adaptándose a sus experiencias y conocimientos previos para ofrecer caminos de aprendizaje efectivos. Sin embargo, el manejo de datos sensibles y personales implica grandes desafíos en cuanto a privacidad y seguridad, aspectos en los que se debe enfocar especialmente para proteger la integridad de los estudiantes.

La mayoría de los docentes prefieren dedicar más tiempo al trato directo con sus estudiantes y menos a labores administrativas como la corrección de trabajos o la elaboración de boletines de clase. Aquí es donde irrumpe positivamente la IA ofreciendo soluciones precisamente para estas tareas. En el mercado ya existen herramientas diseñadas para facilitar el trabajo docente en estas áreas, permitiendo, por ejemplo, la rápida creación de comunicados, resúmenes de informes y documentos de evaluación, entre otros. Aunque el uso de la IA para la corrección de trabajos aún genera debate debido a cuestiones de precisión y se mantiene en etapa experimental, aunque sin lugar a dudas, su potencial es notable.

Siguiendo con esta línea, Kai-Fu Lee, considerado uno de los mayores expertos en inteligencia artificial del mundo, proyecta un futuro laboral donde predominen aquellos trabajos que exijan capacidades profundamente humanas como la curiosidad, el pensamiento crítico y la creatividad. Con base en esta visión, Lee aboga por una reforma en el sistema educativo que privilegie una enseñanza personalizada y profundice en el valor de las relaciones interpersonales. Según él, la inteligencia artificial posee el potencial de asumir las labores más repetitivas, sugiriendo que esto podría significar una reducción de hasta el 40% en las actividades cotidianas de los profesores. En su obra “Superpotencias de la inteligencia artificial: China, Silicon Valley y el nuevo orden mundial”, Lee destaca que esta evolución en el campo educativo ya es una realidad en China. A su juicio, el auténtico propósito de la inteligencia artificial es liberarnos de las cadenas del trabajo mecánico, invitándonos a reflexionar sobre la verdadera esencia de nuestra humanidad.

Aunque la implementación de la inteligencia artificial en el ámbito educativo, si bien promete transformar la enseñanza y el aprendizaje de maneras innovadoras, también trae consigo ciertos riesgos que no deben ser pasados por alto. Entre estos se encuentran la posibilidad de obtener respuestas erróneas, la generación de contenido que puede ser considerado inapropiado y la reproducción de prejuicios, los cuales pueden tener consecuencias negativas significativas dentro del contexto escolar. Por lo tanto, resulta fundamental que, aunque se incentive a los docentes y educadores a explorar y experimentar con esta tecnología, se hagan conscientes de estos peligros y trabajen de manera proactiva para mitigarlos.