Independientemente si eres estudiante, docente o estás inmerso en este mundo interconectado, existen una serie de competencias con las que cualquier persona del futuro deberá contar. Hoy en día, el impacto de la Inteligencia Artificial en muchas industrias crece aceleradamente, en sus múltiples ramas, pero sobre todo con el reciente auge de la IA generativa. Por lo que se vuelve elemental que los profesionales y el alumnado que se prepare para integrar el mundo laboral cuenten con determinadas aptitudes.
Las habilidades digitales (digital skills) se definen como un grupo de conocimientos que equipan a las personas a fin de ejercer su profesión en los entornos empresariales que son o están siendo digitalizados. En los clientes de dichas organizaciones surgen nuevas necesidades orientadas al uso de tecnologías. Como explica la periodista Nelly Toche, estas competencias transversales traen consigo un reto educativo sobre formar profesionistas a lo largo de la vida, comprendiendo lo que se requiere según la actualidad.
La consultora en administración estratégica global, McKinsey & Company, describe que uno de cada 16 empleados deberá cambiar de ocupación para 2030. Lo que representa a más de 100 millones de trabajadores de acuerdo con los países investigados en su estudio (China, Francia, Alemania, India, Japón, España, Reino Unido y Estados Unidos).
La incorporación de estas habilidades en el ámbito laboral no es un concepto nuevo, ya que desde la presencia de computadoras, servidores y comunicaciones electrónicas se ha solicitado personal para asistir en este campo. A pesar de esto, la exigencia de determinadas competencias en el lugar de trabajo ocurre con mayor frecuencia en el presente. Los empleadores esperan que cada integrante de la organización posea la capacidad de encontrar, evaluar, usar, compartir y crear contenido utilizando dispositivos digitales.
La práctica de trasladar las operaciones comerciales a plataformas en línea ha apresurado la petición de empleados que apoyan a empresas tradicionales a realizar una transición exitosa. Con el propósito de mantenerse competitivos, prevalece una prioridad en candidatos que demuestren sus conocimientos digitales.
Ante este panorama, las instituciones educativas y diversas organizaciones han reformado y creado programas que favorecen a que distintos aprendices adquieran las aptitudes para desempeñarse adecuadamente en los puestos. Un informe de la UNESCO también afirma que desarrollar esquemas educativos en respuesta a la Inteligencia Artificial debe ser un proceso regular que visibilice la brecha de habilidades y donde se produzca un diálogo, así como mayor colaboración entre la industria y el sector educativo.
Alfabetización digital
Sin embargo, a pesar de la necesidad de estar actualizados en las demandas del mundo digital, esto no sería posible de efectuarse satisfactoriamente de no ser por la preparación que requieren abordar estas temáticas. Es preciso contar con una alfabetización en estos dominios con el objetivo de verificar cuándo y cómo son necesarios los recursos digitales y el conocimiento de su gestión.
El reporte de la UNESCO Artificial intelligence in education: challenges and opportunities for sustainable development asegura que la manera en que la IA y la educación irán de la mano exitosamente será que se capacite a docentes y desarrolladores de tecnología. Los educadores deberán aprender nuevas habilidades digitales pensando en utilizar estos recursos de manera pedagógicamente adecuada. Mientras que los profesionales que desarrollan la Inteligencia Artificial necesitan comprender cómo trabaja el profesorado para crear soluciones sostenibles en entornos de la vida real.
Además, el informe agrega que los esfuerzos por preparar a la futura fuerza laboral para la IA incluye repensar el contenido y los métodos usados para impartir instrucción en todos los niveles de la educación.
En el reporte también se propone un marco global para medir la alfabetización digital por medio de siete áreas y sus respectivas competencias, las cuales logran brindar una base con la finalidad de formar a los estudiantes para la sociedad en la que vivirán. Según los autores del texto, las y los docentes deben preparar al alumnado en:
- Fundamentos de hardware y software: es importante contar con los conocimientos básicos sobre cómo encender/apagar, cargar o bloquear dispositivos. Igualmente, de administración de cuentas y contraseñas de usuario, inicio de sesión y cómo realizar configuraciones de privacidad.
- Alfabetización en información y datos: el alumnado debe conocer sobre navegación, búsqueda y filtrado de datos, información y contenidos digitales, así como analizarlos y gestionarlos.
- Comunicación y colaboración: las personas tienen que saber cómo interactuar, compartir, colaborar y participar como ciudadanos a través de tecnologías digitales, dominar las reglas de conducta socialmente aceptables en Internet y administrar su identidad digital.
- Creación de contenidos digitales: el alumnado debe ser capaz de desarrollar y reelaborar contenidos digitales, tomar en cuenta las leyes de derechos de autor y licencias, y hasta es deseable conocer sobre programación.
- Seguridad: es relevante cuidar distintos rubros al saber cómo proteger sus dispositivos, datos personales y privacidad, bienestar, salud y el medio ambiente.
- Resolución de problemas: es fundamental estar al tanto de cómo resolver problemas técnicos o identificar necesidades y crear respuestas tecnológicas. El pensamiento computacional ayudará a ser creativos para utilizar las tecnologías.
- Competencias relacionadas con la carrera: aquí se incluyen los conocimientos y las habilidades necesarias para operar hardware/software especializado para un campo particular.
Habilidades de un futuro no tan lejano
Hace unos años se definían las habilidades del siglo 21 como necesarias, llámese: creatividad e innovación, pensamiento crítico, solución de problemas, toma de decisiones, comunicación, colaboración, alfabetización en información, medios y tecnología, ciudadanía, entre otras. A pesar de que estas se mantienen como indispensables, la búsqueda de las aptitudes aclamadas va más allá de lo que se conocía como competencias básicas de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
De acuerdo con un documento publicado por la United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization y la UNESCO-UNEVOC International Centre for Technical and Vocational Education and Training, el 82 % de los empleos que solicitan habilidades medias ya requieren competencias digitales.
Según el mismo informe, estas habilidades digitales cumplen con la función clave de proporcionar acceso a salarios más altos y mayores oportunidades de crecimiento profesional. Por ejemplo, el 78 % de los puestos de trabajo tienen como requisito mínimo las aptitudes de hojas de cálculo y procesamiento de textos.
Por otro lado, la University of Nevada, Las Vegas (UNLV) Continuing Education describe que, para puestos de nivel inicial, las aptitudes digitales mínimas requeridas implican la facultad de realizar tareas como:
- Comunicación por correo electrónico
- Búsqueda de información en línea
- Manejo de información sensible en ecosistemas virtuales
- Uso seguro de herramientas de colaboración basadas en la nube como Google Drive, DropBox y Microsoft Teams
- Creación y gestión de hojas de cálculo y documentos digitales
- Gestión básica de dispositivos, como conectarse a Internet o instalar actualizaciones de software
- Compartir la pantalla durante una videollamada
- Utilizar calendarios en línea y administrar eficientemente diversas agendas
Asimismo, un estudio elaborado por la compañía McKinsey identificó 56 competencias fundamentales que ayudarán a la ciudadanía a prosperar en el futuro del trabajo. Estos 56 elementos de talento fueron denominados como DELTAs, ya que contienen una mezcla de habilidades y actitudes, mismos que fueron aglomerados en 13 grupos y cuatro categorías.
Según las investigaciones de la consultora, en un mercado laboral más dinámico y automatizado, cualquier persona que se beneficie de este conjunto de competencias podrán cumplir con los siguientes criterios, independientemente de su ocupación o del sector en que trabajen:
- Agregar valor más allá de lo que pueden realizar los sistemas automatizados y las máquinas inteligentes.
- Operar en un entorno digital.
- Adaptarse constantemente a nuevas formas de trabajar y nuevas ocupaciones.
De igual modo, la periodista Laura Ascione señala que la alfabetización digital y la educación de programación estarán en la delantera por lo menos este año, con el propósito de guiar al estudiantado al futuro impulsado por tecnología. También añade que las analíticas de aprendizaje contarán con un papel crucial con información valiosa para que los profesores puedan tomar decisiones con base en datos.
Igualmente, afirma que la educación en ciberseguridad alcanzará mayor importancia hacia una ciudadanía digital responsable. Pero sobre todo, indica que lo principal será garantizar el acceso equitativo a la tecnología con la meta de acortar la brecha digital, mismo desafío que implica un compromiso por parte de los diversos actores en educación.
Así que, sin importar tu edad, nivel académico o puesto de trabajo, estas son habilidades que se requerirán para desempeñarse en cualquier rol a futuro. Es muy buen tiempo para aprender o reaprender lo necesario a fin de tener una mayor ventaja y sacar provecho al potencial de tu talento. ¿Qué habilidades te gustaría desarrollar? ¿Crees que hace falta alguna que también sea relevante?
Una versión anterior de este artículo salió publicado en el Observatorio del IFE del Tec de Monterrey