Del dicho al hecho… puede haber trecho. Así lo muestra la confección de los calendarios escolares: luego de que los ministros de Educación de todas las provincias se comprometieran a garantizar este año 190 días de clase, un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación reveló que solo cinco jurisdicciones planificaron sus calendarios de manera de cumplir con ese anuncio.
Dos de ellas, sin embargo, ya vieron afectada su planificación: en una se anunció un paro docente la semana que viene y en la otra se definió postergar el inicio de clases por la incertidumbre en el conflicto abierto con el Gobierno nacional por los fondos para el salario docente y la actualización del salario mínimo en la paritaria nacional.
Los autores del informe –Gustavo Zorzoli, Martín Nistal y Leyre Sáenz Guillén– analizaron los calendarios escolares 2024 de cada provincia: primero contaron la cantidad de días de clase previstos de acuerdo con el inicio y finalización del ciclo lectivo; luego restaron los feriados nacionales y provinciales y el receso invernal de dos semanas. En un segundo escenario, descontaron también las jornadas institucionales previstas en días lectivos.
Según el primer escenario, son 7 las jurisdicciones que previeron al menos 190 días de clase, de acuerdo con lo anunciado el año pasado por el Consejo Federal de Educación: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Salta, San Luis, Formosa y Misiones. Sin embargo, la lista se reduce a 5 jurisdicciones –CABA, Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Salta– cuando se toman en cuenta las jornadas institucionales.
Por encima del promedio nacional se ubican también las provincias de Córdoba, La Pampa y San Luis (con 189 días), así como Buenos Aires, Chaco, Mendoza y San Juan (con 188 días). Entre las que planificaron menos días de clase se encuentran Santa Cruz (183), Río Negro (182), Santiago del Estero (182) y Neuquén (181). A diferencia de otros años, todas las provincias cumplen con el piso legal de 180 días establecido en 2003.
Una aclaración fundamental: las cifras corresponden a los días de clase programados oficialmente por los ministerios provinciales y no a su cumplimiento efectivo, que puede verse afectado por paros, problemas de infraestructura, ausencias docentes, problemas climáticos u otros factores, señala el informe, titulado “Calendarios escolares 2024″.
Un comienzo de clases incierto
De hecho, varias provincias tienen aún sus paritarias abiertas y en algunas de ellas los gremios evalúan paros para el comienzo del ciclo lectivo, lo que implicaría que empiecen a restarse días de clase desde el inicio.
De las 5 jurisdicciones que alcanzarían los 190 días según los calendarios oficiales, el panorama parece encaminado para un inicio de clases normal en CABA, Entre Ríos y Misiones. En las otras dos, en cambio, es muy probable que no pueda cumplirse con los 190 días de clase planificados.
En Salta ayer se definió que se postergará una semana el inicio del ciclo lectivo, del 26 de febrero al 4 de marzo. Así lo había solicitado Asociación Docente Provincial (ADP) frente al escenario de incertidumbre generado por la suspensión del envío de fondos nacionales para el salario docente y por la paritaria nacional, que recién se reunirá por primera vez el martes 27 de febrero, con las clases empezadas. El inicio del ciclo lectivo también se postergó en Jujuy y en Catamarca.
De todas maneras, la ministra de Educación de Salta, Cristina Fiore, aseguró que el objetivo es recuperar esos 5 días de clase. “Cumplir con los 190 días nos parece sumamente importante, porque es una política de Estado trabajar en elevar la calidad educativa y esta va de la mano de la cantidad de días de clase. La recuperación de estos 5 días será definida en las mesas técnicas, que comenzarán a desarrollarse a partir del miércoles 28 de febrero, además de otros temas pedagógicos”, dijo Fiore en un comunicado del Ministerio de Educación salteño.
En Corrientes, en tanto, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el colectivo de Docentes Autoconvocados ya anunciaron un paro de 72 horas desde el lunes 26, cuando deberían empezar las clases. Allí los salarios tuvieron un aumento del 20% en enero y la paritaria continúa abierta. La ministra de Educación, Práxedes López, declaró que la provincia estudia hacerse cargo de los fondos que dejó de enviar la Nación.
El informe de Argentinos por la Educación subraya que en el país no existen datos oficiales sobre la cantidad de días efectivos de clase. Además, no hay información pública sobre presentismo de estudiantes y docentes, ni sobre cierres escolares por problemas climáticos, edilicios o paros docentes.
“Estamos en condiciones de pasar a una etapa de análisis más fino sobre el tiempo que pasan los estudiantes en la escuela. La verdadera discusión sobre los días efectivos de clases solo podrá darse cuando todas las provincias cuenten con sistemas de gestión educativa que indiquen alumnos nominalizados y, fundamentalmente, su asistencia diaria”, planteó Martín Müller, expresidente del Consejo General de Educación de Entre Ríos. Müller destacó que luego de la pandemia la irregularidad en la asistencia a la escuela se volvió una problemática central.
Mejoras en el tiempo escolar
En 2024 se planificaron, en promedio, 187 días de clase en el país: son 9 días más que en 2020. La Ley 25.864 de 2003 había fijado un calendario escolar de al menos 180 días; por encima de esa meta, la normativa del Consejo Federal de Educación estableció un piso de 190. En los últimos años el Observatorio de Argentinos por la Educación viene relevando los calendarios escolares provinciales: desde 2020 se observa una mejora continua en el cumplimiento de los 180 días.
“El seguimiento de los calendarios de clases para la escuela primaria a lo largo de los últimos cinco años revela que, paulatinamente y con menos prisa de la que muchos quisiéramos, los gobiernos van tomando mayor conciencia de la importancia de que la cantidad de días efectivos de clases es el pilar sobre el que se puede construir una mejor educación”, afirmó Gustavo Zorzoli, exrector del Colegio Nacional de Buenos Aires y coautor del informe.
Sobre la planificación de calendarios que no se ajustan a la normativa, Zorzoli consideró: “Todos somos en alguna medida responsables de que no se cumplan las leyes y normas educativas, pero quienes deben implementarlas no deberían transgredirlas a priori, sobre todo en un contexto en el cual se avecinan probablemente conflictos gremiales en numerosas jurisdicciones que provocarán que muchos estudiantes argentinos se vean una vez más imposibilitados de ejercer un derecho constitucional: el de educarse”.
Otro informe reciente mostró que, además del aumento en la cantidad de días de clase, en las escuelas también viene mejorando la cantidad de horas de clase, en particular a partir del programa “Hora más”, que desde 2022 sumó una quinta hora de clase en las escuelas primarias estatales de jornada simple. De todas maneras, el ajuste definido por el Gobierno nacional podría implicar un retroceso en este sentido: Santa Fe anunció ayer que no podrá continuar con la iniciativa –cofinanciada entre el gobierno nacional y las provincias– por falta de fondos.
Las investigaciones muestran que más tiempo escolar tiende a favorecer mayores aprendizajes y mejores trayectorias para los estudiantes. Algunos especialistas, sin embargo, plantean que es fundamental reparar en la “calidad” de ese tiempo.
Para Flavio Buccino, docente y especialista en gestión educativa, esa es una falsa disyuntiva. “No hay, ni debe haber, contradicción entre ‘más tiempo’ y ‘calidad del tiempo’ en la escuela. Siempre es mejor que los chicos estén en la escuela y los sistemas educativos deben responder aprovechando ese tiempo de mejor manera. Pero no deberíamos mentirnos entre nosotros creyendo que solo una mayor cantidad de tiempo nos trae indefectiblemente mejoras. También es cierto que hay países que planifican menos tiempo escolar y obtienen mejores logros. Hay que estudiar qué hacen esos países dentro y fuera del sistema educativo para que eso ocurra”.