En un mundo donde la ciencia y la tecnología avanzan a pasos agigantados, es fundamental reconocer el papel crucial que desempeñan las mujeres y las niñas en este campo. El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebrado cada 11 de febrero, brinda la oportunidad de reflexionar sobre los logros alcanzados y los desafíos pendientes en la búsqueda de la igualdad de género en el ámbito científico.
Una Historia de lucha y superación
Desde su proclamación en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, este día se ha convertido en un faro de esperanza y empoderamiento para las mujeres y niñas interesadas en la ciencia. Sin embargo, a pesar de los avances, aún hay grandes obstáculos significativos. Según un informe presentado por la Unesco, uno de cada tres investigadores en el mundo son mujeres, adicionalmente, la organización señaló que el 35% de los estudiantes de carreras relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por su siglas en inglés) son mujeres.
Mujeres en riesgo laboral
Un reciente estudio realizado por 29 programas de las Naciones Unidas alerta sobre un futuro laboral desafiante, especialmente para las mujeres. La transformación tecnológica podría resultar en que las mujeres pierdan cinco puestos de trabajo por cada uno que consigan, una cifra considerablemente más alta en comparación con los hombres, quienes perderían tres empleos por cada uno adquirido.
Adicionalmente, un informe sobre la ciencia publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoce la transformación fundamental que está viviendo el mundo, un cambio que altera nuestras formas de vivir, trabajar y pensar. Este contexto subraya la importancia de adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral, donde las habilidades relacionadas con la tecnología serán cada vez más valoradas.
Esta investigación señala cómo la evolución del mercado laboral, impulsado por la inteligencia artificial (IA) y la automatización, tendría como consecuencia una creciente demanda de trabajos altamente calificados. Sin embargo, esta irrupción de la tecnología no beneficiaría por igual a todos los géneros. En el informe se agrega que cerca de la mitad de los empleos actuales están pronosticados a desaparecer para el año 2050, y las mujeres se encuentran en una posición particularmente vulnerable ante este cambio.
Rompiendo estereotipos
La persistencia de prejuicios de género en el ámbito científico sigue siendo un problema. Varias jóvenes no reciben el estímulo necesario para emprender carreras en las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) y se encuentran con opciones reducidas para su formación y desarrollo profesional. A pesar de que los datos indican una capacidad similar en ciencias y matemáticas entre ambos sexos, la disparidad de género continúa. La segregación permanece como un obstáculo, incluso en naciones que han logrado la igualdad de género en el número de investigadores.
Mujeres graduadas en STEM
En la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, un estudio realizado por el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana de Colombia (LEE) ha arrojado luz sobre la situación actual de las mujeres colombianas en los campos de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). El informe destaca tanto los avances como los desafíos existentes en la inclusión de las mujeres en estas áreas críticas del conocimiento y la innovación. Según el análisis, aunque hay un incremento notable en el número de mujeres que completan doctorados en campos STEM, la proporción de aquellas que obtienen maestrías en estas disciplinas disminuyó un 2% durante el 2022.
Adicionalmente, los datos compilados entre los años 2019 y 2022 muestran que, en promedio, el 46% de los graduados de maestría y el 37% de doctorados en áreas STEM en Colombia fueron mujeres. De igual manera, al hacer una comparación internacional se revela que Colombia presenta el porcentaje más bajo de mujeres graduadas de maestrías y doctorados en áreas STEM, en comparación con países como Chile, Brasil, México y Estados Unidos.
Finalmente, esta situación subraya la importancia de continuar promoviendo y apoyando la participación femenina en estas disciplinas, esenciales para el desarrollo tecnológico y científico.