Actualmente, el tiempo que un estudiante está concentrado y presta atención ha disminuido significativamente, lo que impulsa a los educadores a buscar estrategias de enseñanza ágiles y efectivas. Una de las soluciones más prometedoras es el microaprendizaje, una metodología que ofrece lecciones cortas y precisas, diseñadas para encajar perfectamente en estos reducidos intervalos de atención y adaptarse al plan de estudio.
Según Aaron Taylor, director de la Escuela de Gestión de Recursos Humanos en Arden University, investigaciones sugieren que dividir el contenido educativo en partes más pequeñas podría disminuir la carga cognitiva, facilitando así una mejor comprensión del material.
La esencia del microaprendizaje radica en su flexibilidad y adaptabilidad, con unidades de aprendizaje que comúnmente no superan los 10 minutos de duración, atendiendo a la capacidad de concentración de los estudiantes. Este enfoque incluye una amplia gama de formatos, desde videos hasta cuestionarios interactivos, pasando por encuestas y debates, lo cual contribuye a mantener la atención y el interés de los estudiantes.
El reporte de Thinkific, Tendencias de aprendizaje digital 2023 señaló que un 60 % de las personas adquieren nuevos conocimientos a través de contenidos breves en plataformas como YouTube, TikTok e Instagram, evidenciando la eficacia de esta metodología en el entorno digital actual.
Beneficios en el aula de clases
El microaprendizaje emerge como una metodología revolucionaria que transforma la enseñanza y el aprendizaje destacando por su adaptabilidad y eficacia en diversos contextos educativos. En el portal educación 3.0 se identificaron tres ventajas clave de esta modalidad.
Dinamismo y versatilidad
Este enfoque pedagógico permite acceder a material educativo en cualquier momento y adaptarse a distintos niveles de formación. Por ejemplo, cuando se comparten los contenidos de la clase por correo electrónico o se accede a material educativo como podcast o grabaciones en cualquier momento y lugar, contribuyendo a que los estudiantes mejoren la retención de conocimientos ya que pueden acceder al contenido varias veces y serían contenidos cortos que refuercen el aprendizaje.
Aumenta la motivación de los estudiantes
La capacidad de gestionar independientemente el ritmo y tiempo de estudio no solo facilita el proceso de aprendizaje sino que también aumenta el interés y la participación de los estudiantes. Además, al ofrecer contenidos breves y específicos, el microaprendizaje facilita que los estudiantes recuerden y apliquen lo aprendido de manera más efectiva.
Retención del conocimiento
Expertos coinciden en que presentar información condensada en pequeñas cápsulas educativas ayuda a que los alumnos asimilen mejor los conocimientos ya que es más sencillo recordar menos información y hacer esto de manera constante puede repercutir en una mejor distribución de la carga cognitiva.
¿Cómo aplicarlo en el aula?
Dulce Julissa Salas Benavides y Jesús Alejandro Salas Benavides, diseñadores instruccionales en el Instituto Tecnológico de Monterrey, México, comparten algunos consejos sobre cómo usar cápsulas de microenseñanza en las clases.
- Definir el tema de aprendizaje: Antes de crear una cápsula de microaprendizaje, identifica el tema o concepto clave que deseas abordar.
- Describir el objetivo a lograr: Define claramente el objetivo de la cápsula. ¿Qué se espera que los estudiantes aprendan o logren al final?
- Seleccionar el medio: Decidir si el docente va a utilizar un video, audio, texto u otro formato. Asegurarse de que se adapte al contenido y al estilo de los estudiantes.
- Estructurar las ideas con plantillas: Organiza tus ideas utilizando plantillas o esquemas. Esto ayudará a mantener la coherencia y la claridad.
- Crear el contenido con apoyo de un guión: Preparar un guión o esquema detallado para la cápsula ayudará a mantener el enfoque y evitar divagaciones.
- Subir o enviar el contenido a los estudiantes: Utilizar plataformas educativas o herramientas digitales para compartir las cápsulas de microaprendizaje con los estudiantes.
Finalmente, el impacto de esta modalidad se extiende igualmente a la formación continua de los educadores, quienes pueden actualizar y enriquecer sus prácticas docentes de manera más dinámica. Al integrar el microaprendizaje en el currículo, los maestros tienen la oportunidad de diseñar lecciones más interactivas y adaptadas a las necesidades específicas de sus estudiantes, contribuyendo así a un ambiente educativo más inclusivo y diverso. Este enfoque no solo mejora la experiencia de aprendizaje sino que también prepara tanto a estudiantes como a profesores para afrontar los retos de una sociedad en constante cambio.