Los avances tecnológicos han creado nuevas maneras de configuración mundial, así como diversas necesidades que cubrir para que sean accesibles y universales. En ese sentido, uno de los ejemplos más claros sobre los usos de las nuevas tecnologías es la implementación de la inteligencia artificial (IA), que se ha vuelto una herramienta cotidiana y de diversas aplicaciones.
En respuesta a esto, el sistema educativo de Suecia anunció una nueva asignatura en secundaria (que equivale a la etapa escolar entre los 16 y los 20 años de edad) y en la educación secundaria para adultos (llamada komvux) sobre la IA. De acuerdo con las autoridades, será a partir del otoño de 2024 cuando las escuelas podrán ofrecer la nueva materia de inteligencia artificial.
La impartición de esta como una iniciativa nacional para la educación y el desarrollo de competencias en inteligencia artificial. Si bien el gobierno sueco lanzó la iniciativa en junio de 2018, se planea que la primera fase de su implantación comience en otoño de 2024.
¿Qué enseñará la materia de IA?
El enfoque principal de la asignatura será el desarrollo de la IA desde una perspectiva social, permitiendo a los estudiantes aprender a utilizar la IA para la resolución de problemas. La enseñanza en la asignatura de inteligencia artificial tiene como objetivo desarrollar la comprensión de los estudiantes sobre conceptos y técnicas centrales dentro de la IA y proporcionar una introducción y visión general de la IA y sus aplicaciones.
De acuerdo con el plan de estudios, con esta asignatura los estudiantes tendrán la oportunidad de desarrollar una comprensión de cómo la IA influye en la vida diaria y en nuestra percepción del mundo. Además, se buscará que los alumnos tengan conocimientos sobre los mecanismos subyacentes, componentes principales y estructura de la inteligencia artificial.
Suecia también abrirá la oportunidad de obtener conocimientos sobre leyes y regulaciones relevantes relacionadas con la IA para que así los estudiantes pueden desarrollar la capacidad de realizar consideraciones sociales, legales, éticas, económicas y de seguridad dentro de la asignatura.
“La enseñanza debe resaltar las posibles oportunidades y consecuencias del uso de la tecnología y cómo puede contribuir al desarrollo sostenible. La IA se crea para imitar la inteligencia humana, y por lo tanto, la enseñanza debe permitir que los estudiantes desarrollen conocimientos sobre las similitudes y diferencias entre la inteligencia humana y la artificial”, se lee en el desglose del plan de estudios.
Latinoamérica debe replicar modelo de la asignatura
Precisamente las aristas que se tienen contempladas en Suecia, deberán ser consideradas y replicadas en las escuelas de América Latina, pues son la base para enseñar a la población adolescente todas las soluciones en las que puede ayudar la IA, y al mismo tiempo, cuales son las consideraciones éticas y las consecuencias de un uso irresponsable.
En ese sentido, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) abrió un espacio en 2023 para hablar sobre las implicaciones y consideraciones de la IA Generativa en la Educación, en el que los temas son planteados con base en la formación docente, con la finalidad de guiar a los maestros para fomentar el uso de la inteligencia artificial en las aulas, al mismo tiempo que se previene el plagio y se promueve un uso responsable.
Tal como planea Suecia, Latinoamérica debe fomentar la educación de las nuevas tecnologías tomando en cuenta la importancia de los datos, la calidad de los mismos y la selección para generar los modelos de IA. Más allá de tutoriales para saber cómo utilizar estas herramientas, es importante promover el entendimiento de cómo funcionan estos mecanismos, lo que al mismo tiempo impulsa la educación de la Ciencia, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas (STEM) a la vez que estimula la diversidad dentro del funcionamiento de la IA.
Al mismo tiempo, como hará el país europeo, la formación y especialización de los docentes debe estar dentro de las consideraciones de una reforma educativa en América Latina. Para impartir la asignatura se requerirá profesores con la calificación adecuada.
En el caso de Suecia, los profesores que actualmente están calificados para enseñar tecnología, matemáticas, programación, diseño de interfaz y desarrollo web necesitarán 15 créditos universitarios en inteligencia artificial para estar calificados para enseñar la asignatura; para docentes que dan otro tipo de asignaturas el requisito de créditos estará entre los 60 y 90. La Agencia Nacional de Educación Sueca también revisa la oferta de educación en inteligencia artificial y, en algunos casos, encargará a las instituciones educativas que ofrezcan formación continua para los profesores.
Finalmente, debe tomarse en cuenta la importancia de aprender la creación y manejo de herramientas como la inteligencia artificial, así como su relación con diversas áreas tanto de las áreas sociales como de la ciencia.
Implementar asignaturas en la escuela formal sobre las tecnologías emergentes resulta de suma importancia a nivel global. Para América Latina, tomar estas iniciativas representa no sólo estar a la vanguardia de la innovación educativa y tecnológica, sino también lograr reducir las brechas de educación y desigualdad, así como una oportunidad de resolver problemas de la región.