La excelencia académica es una búsqueda que el Tecnológico de Monterrey comienza antes de que los estudiantes lleguen a la universidad. Bastante antes: lo hacen ya mientras los adolescentes cursan la preparatoria. El Tec tiene 34 preparatorias distribuidas en 31 Estados de todo México.
Pero la búsqueda no sólo es hacia la excelencia académica: “La PrepaTec”, dice el decano Crisantos Martínez, “busca potenciar el desarrollo integral del estudiante”. Con casi diez años de experiencia en la institución, Martínez ha sido director de la Preparatoria Santa Catarina, de la Región Monterrey y desde 2023 es decano de toda la red. Un cargo que no existía, pero que, por el crecimiento institucional, debió implementarse.
En una conversación con Ticmas que se dio en el marco del congreso educativo IFE Conference, Martínez habló de la misión de las PrepasTec y de cómo es una educación que conjuga un modelo de aprendizaje basado en retos, el enfoque STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas, por sus siglas en inglés) y un área de mentorías que asegura un acompañamiento continuo a los estudiantes.
—El modelo educativo del Tec de Monterrey se llama Tec21 y se estructura en torno a una estrategia de aprendizaje basado en retos. ¿Cómo es el modelo de las PrepasTec?
—Nuestro principio es desarrollar competencias que ayuden transversalmente al alumno y que las vaya adquiriendo en un nivel de desarrollo acorde con su edad. En cuanto al modelo educativo, el modelo de PrepaTec es diferente a Tec21, porque aquel está orientado al ámbito profesional. Nosotros diseñamos experiencias de aprendizaje por áreas que se articulan de manera interdisciplinaria, y los estudiantes están acompañados por un mentor, que creo que es algo relevante en nuestro modelo.
—¿Esas experiencias se basan en el modelo de aprendizaje basado en proyectos?
—La base es aprendizaje colaborativo. Hay “actividades eje”, como les llamamos, que tocan diferentes materias y esas son aprendizaje basado en proyectos o aprendizaje basado en retos. Las actividades eje se mapean durante toda la preparatoria y, además de medir resultados académicos, se miden rúbricas de las competencias que definimos. Con eso, al finalizar la preparatoria, además del certificado de High School, les damos otro con el diagnóstico de cómo se encuentran en cada competencia. Ese es un plus para que, cuando el alumno llega al Tec o a otra universidad, pueda tener un proceso de acompañamiento. ¿Qué nutre eso? No solo las áreas académicas, sino también las de vivencia del TecLife, que son liderazgo estudiantil, deportes, arte y cultura, y compromiso social. En el último año de preparatoria los estudiantes tienen que trabajar en algo que provoque impacto en su entorno —no solo temas de filantropía, sino más bien de reflexión—, y luego se selecciona un proyecto por cada prepa y se hace un encuentro nacional en uno de los campus. Este año —la próxima semana— va a ser en Guadalajara.
—En los últimos meses, el enfoque STEAM ha cobrado mucha relevancia en la educación. La PrepaTec de Monterrey, de hecho, fue declarada Territorio STEAM. ¿Cómo trabajan ese enfoque desde las preparatorias?
—Con desarrollo, involucramiento e inmersión a través de diferentes elementos de la currícula, en el área de Tecnología, Arte y Diseño. Hay cuatro materias con ese enfoque que desarrollan desde arte hasta pensamiento lógico computacional, pero lo que buscamos es cómo generar experiencias STEAM. Lo voy a ligar a un proyecto que se llama FIRST, y es desarrollado por Dean Kamen, precisamente con el propósito de fomentar la ciencia, la tecnología y las habilidades STEAM a través de la construcción de un robot. Nosotros participamos con una escudería que forma equipos de hombres y mujeres en diferentes habilidades, que no solo tienen que ver propiamente con la ingeniería, porque tienen que hacer un plan de negocio, difundir la ciencia, conseguir patrocinios, buscar que tenga impacto social, etc. Aunque FIRST es una competencia, es un buen ejemplo de cómo a través de un reto que demanda preparación —y un compromiso en el que a veces incluye a las familias— se van desarrollando ciertas habilidades. Por supuesto, no es excluyente de otros proyectos de la clase o de otros proyectos de los talleres Maker de las diferentes Prepas.
—¿Qué otros proyectos tienen?
—Hace un año y medio abrimos la beca STEAM para alumnos con ese perfil. Como la robótica es un buen detonador para enfocarlo, hay equipos que en FIRST hacen un robot en la secundaria o en primero de prepa. Pero hay otro proyecto que se hace con Lego para los peques. Eso va formando un semillero. A la vez, las escuelas incluyen ese tipo de vivencias y actividades. Yo organizo el evento de robótica con 300 voluntarios y ¡es una locura! Es un show —dicho positivamente—; es muy atractivo. A través de diferentes estímulos, de experiencias de aprendizaje, de los talleres Maker, vamos incursionando en eso. Y luego hay proyectos del Tec a los que nos ligamos. Esa es la ruta.
—¿Cuál es el perfil del egresado de la PrepaTec?
—Como decía antes, buscamos que nuestros estudiantes tengan un desarrollo integral: que tengan solidez académica, pero que además incluya el bienestar personal y que comprendan que forma parte de un entorno donde deben impactar positivamente a través de sus competencias. Que se autogestionen, que puedan comunicarse de manera oral y escrita. Tenemos un programa bicultural para aquellos que necesitan desarrollar y mejorar su competencia en el idioma inglés —y como ya un 40% de los estudiantes a nivel nacional dominan el inglés van por un tercer idioma—. La ciudadanía global también es importante. El pensamiento crítico, con el exposure que debe tener un joven estudiante y más en estos tiempos, en discernir, actuar, y vincularse con la responsabilidad social y personal. En términos generales, buscamos que ese joven vea que lo académico es importante, pero que no puede estar desligado del bienestar integral y del involucramiento social.
—¿Cómo es el acompañamiento del mentor a los estudiantes?
—Nosotros esperamos que el joven busque el éxito profesional, pero creemos que desde la preparatoria debe ver lo que puede hacer… y que lo haga. Para un joven de prepa, el propósito es relevante. El mentor, que forma parte de un programa de Bienestar y Mentoría, además de acompañarlo en las cuestiones académicas, lo guía para alcanzar ese propósito.