En el complejo entorno económico de Latinoamérica, el buen manejo de las finanzas personales resulta una herramienta indispensable para hacer frente a las dificultades. En este sentido, el método de presupuesto y ahorro 70/30 emerge como una estrategia sencilla pero poderosa para alcanzar estabilidad financiera.
Esta regla financiera se resume en la separación clara del ingreso en dos partes: por un lado, el 70% destinado a cubrir gastos esenciales, mientras que el 30% restante estará reservado para ahorro, diversión e inversión. Esta distinción proporciona una estructura clara que guía las decisiones financieras diarias y fomenta hábitos saludables.
Este método no es estático; requiere una revisión periódica del presupuesto para adaptarse a cambios en ingresos o circunstancias de vida. La flexibilidad en este sentido es esencial para garantizar que el método siga siendo efectivo y sostenible a lo largo del tiempo.
Cómo realizar el método 70/30
Una vez que se tenga ubicado el de los ingresos a Consumo o Gastos. Es decir, todos bienes y servicios necesarios para la vida diaria como los pagos de alquiler, comida, movilidad y servicios.
Por el otro lado, se aportará el otro 30% a las categorías Ahorro, Inversión y Diversión, otorgando a cada una un 10% de esta parte del presupuesto.
Según este método, el primer 10% estará destinado al ahorro. Si practica el ejercicio del ahorro por primera vez, es comprensible guardar este dinero en algún instrumento informal, sin embargo, es recomendable que se utilice una herramienta sistemática y sostenida en el tiempo, como los planes de ahorro, a la que se hagan aportes regulares que busquen ganarle a la inflación y a la devaluación de la moneda en la que se realice. Los expertos recomiendan no dejar el dinero quieto, ya que las monedas, incluso las más estables, como el dólar o el euro, pueden devaluarse.
El siguiente paso es gestionar un fondo de emergencia o inversión, el cual debe estar compuesto también de ingresos mensuales para que, frente a una eventualidad, como un accidente o la pérdida de trabajo, se pueda acceder de forma inmediata.
El último tercio quedará destinado a un factor mucho menos estresante: disfrutar de la vida. De esta manera, las cenas fuera de casa, los viajes y escapadas frecuentes, el tiempo de ocio compartido y el acceso a los eventos culturales y sociales son parte fundamental de la ecuación y el equilibrio financiero. De la misma forma, que solo se destine el 10% dentro del 30% asignado a un rubro, ayuda a recortar los gastos hormiga y priorizar las experiencias antes que las ganas de comprar o gastar en algo innecesario.
Ventajas de la regla 70/30
Las ventajas del Método 70/30 son evidentes. Su enfoque sencillo lo hace accesible para personas de todas las edades y niveles de experiencia financiera. Al destinar el 30% a ahorro e inversión, el método impulsa la acumulación de capital y el crecimiento financiero a largo plazo. Además, al asignar una parte significativa a un fondo de emergencia, proporciona seguridad financiera en situaciones inesperadas.
La principal ventaja de esta regla es que te ayuda a tener un mayor control sobre tus finanzas. Al limitar los gastos al 70%, se incentiva a ser más consciente de en qué se gasta el dinero y a priorizar las necesidades sobre tus deseos.
El Método de Ahorro y Presupuesto 70/30 se presenta como una herramienta valiosa en la gestión financiera personal. Su simplicidad y enfoque equilibrado entre gastos y ahorro lo convierten en una estrategia atractiva para aquellos que buscan un método efectivo y fácil de seguir para alcanzar sus objetivos financieros. Sin embargo, como con cualquier enfoque financiero, es crucial adaptarlo según las circunstancias individuales y tener en cuenta sus posibles limitaciones.