En un mundo cada vez más globalizado, la importancia de la educación bilingüe no puede pasar por alto. Los profesores bilingües desempeñan un papel crucial en este aspecto, ya que son los encargados de impartir habilidades lingüísticas a los estudiantes, preparándolos así para un futuro en el que la capacidad de comunicarse en varios idiomas será una ventaja competitiva. La educación bilingüe no solo mejora las habilidades cognitivas y sociales de los estudiantes, sino que también abre puertas a nuevas oportunidades y perspectivas culturales.
Sin embargo, a pesar de su importancia, el sistema educativo enfrenta una problemática: faltan profesores bilingües. Esta situación limita las oportunidades de los centros educativos para proporcionar programas bilingües de alta calidad al igual que disminuye la posibilidad para que los estudiantes reciban formación bilingüe.
Uno de los países donde este fenómeno llama más la atención es en los Estados Unidos. Actualmente, la necesidad de contratar profesores hispanohablantes es más fuerte que nunca, y en diferentes partes del país los colegios, universidades y demás instituciones educativas buscan contratar a profesionales con este perfil lo más rápido posible.
Leslie M Gauna, profesora de educación bilingüe de la Universidad de Houston, Texas, ha revelado los resultados de su estudio sobre la problemática conocida como “La fuga de maestros en educación bilingüe en español”. La investigación destaca las adversidades que los educadores latinos afrontan en su proceso de convertirse en maestros.
El informe identifica experiencias vitales que complican la carrera docente de los latinos bilingües en Estados Unidos. Gauna subraya una situación crítica en la que los hablantes nativos de español se ven desafiados al tener que recuperar su nivel de dominio del idioma para cumplir con los requisitos estatales, una competencia previamente limitada por el enfoque exclusivo en el inglés durante su educación formal. “Se les ha robado la oportunidad de seguir desarrollando ese lenguaje”, enfatiza la profesora sobre el fenómeno que afecta a los docentes bilingües.
Texas representa un caso notable en este contexto, al albergar cerca del 40% de residentes hispanos y aproximadamente 1 millón de estudiantes públicos que hablan español en casa, lo que demuestra la relevancia de fortalecer la formación en doble idioma. Estados Unidos, con casi 41.8 millones de hispanohablantes, es considerado la quinta mayor población de habla hispana en el mundo, de acuerdo con el Instituto Cervantes de España.
De acuerdo con el estudio, los estudiantes bilingües de Texas tienen el potencial de convertirse en la próxima generación de maestros bilingües. Sin embargo, sale a la luz la pregunta: ¿Por qué existe una falta de estos profesionales en la educación?
Según la investigación, el proceso de estudiantes bilingües que potencialmente se convertirán en maestros bilingües comienza con la forma en que son tratados durante la escuela primaria.
La investigadora coloca en evidencia un ejemplo de una niña de tercer grado que después de mudarse a Estados Unidos proveniente de México no fue matriculada en un programa para estudiar inglés.
Incluso, el documento señala que el profesor estadounidense pensó que la niña fingía no saber inglés. “Cuando ella me llamaba y yo le contestaba en español, se enojaba tanto que paraba todo y simplemente me gritaba. . . ¡Dilo en inglés!” le dijo la niña a los investigadores, agregando que al final dejó de llamarla.
En la investigación también se rescata otro testimonio, un niño que creció con padres hispanohablantes pero finalmente perdió el dominio del idioma y optó por tomar clases de español en la secundaria, lo cual fue objeto de comentarios despectivos, al tener un apellido español y no saber hablarlo. Finalmente, el estudiante renunció a aprender este idioma.
Con estos ejemplos se puede inferir un posible obstáculo para aumentar el número de profesores bilingües a futuro, porque los educadores tendrán que dominar ambos idiomas para estar con los más altos estándares de calidad educativa.
No estudian para ser profesores
Adicionalmente, la investigación recopila que se escucharon mensajes negativos sobre la universidad por parte de los familiares de los entrevistados. Por un lado, la familia de la niña afirmó que ser profesor es mal remunerado, por otro lado, la familia del niño lo llevó a dedicarse a una labor en lugar de estudiar una carrera universitaria.
Gauna también expuso que los candidatos a docentes bilingües deben tomar un examen intensivo, para sus competencias, no solo en el conocimiento del idioma sino también en pedagogía. “Estos son los únicos candidatos a maestros en Texas, y yo diría en todo Estados Unidos, que tienen que crear una lección en el acto, allí mismo, para demostrar dominio del español” expresó la educadora en una publicación de edsurge.
La apuesta por la educación bilingüe
Con este panorama, también es bueno mirar la otra cara de la moneda. Las instituciones educativas de Estados Unidos están reuniendo esfuerzos para desarrollar programas variados que fomenten el bilingüismo desde etapas tempranas. Una publicación de Learn.org recopilada en Linkedin señala que estos programas no solo están dirigidos a enseñar inglés a quienes hablan otro idioma en casa, sino también a impartir una segunda lengua a los estudiantes cuya lengua materna es el inglés.
Las modalidades implementadas en estos programas de educación bilingüe incluyen la Transicional, donde se ofrecen clases en la lengua nativa para aquellos que aún no han alcanzado fluidez en inglés. El período de transición varía según la capacidad individual. A su vez, la modalidad Bidireccional permite que se impartan lecciones en dos idiomas simultáneamente, con dos educadores en clase. En la modalidad de Inmersión, los estudiantes aprenden en inglés todas las materias, mientras que el programa de Inglés como segunda lengua imparte clases específicas dedicadas a la enseñanza de este idioma, pudiendo los estudiantes estar en estos cursos por tiempos variados dependiendo de su progreso en el aprendizaje.
El propósito detrás de estas estrategias se centra en la inclusión educativa y la preparación de los estudiantes para un entorno globalizado. Por ejemplo, el modelo Transicional permite que los niños mantengan y desarrollen su idioma nativo mientras adquieren competencias en inglés, facilitando así una mejor integración académica. Por otro lado, la aproximación Bidireccional busca aprovechar la diversidad lingüística del aula y promover la igualdad entre hablantes nativos y no nativos. La Inmersión es reconocida por su eficacia en la rápida adquisición del inglés, mientras que las clases de Inglés como segunda lengua (ESL o English as a Second Language) proporcionan apoyo intensivo en la lengua.
La adopción de estos programas por diversas escuelas en Estados Unidos representa un paso significativo hacia la creación de un sistema educativo más inclusivo y competente en términos de multilingüismo. Mientras algunos críticos argumentan sobre los desafíos de implementación y los recursos necesarios, numerosos educadores y expertos en enseñanza de idiomas resaltan las ventajas educativas y sociales a largo plazo que ofrecen estas iniciativas bilingües.
Ventajas de la formación bilingüe
La educación temprana bilingüe en niños y niñas potencia habilidades cognitivas como la atención, la memoria y la concentración. Desde el Colegio San Patricio, de Bogotá, enfatizan los beneficios integrales que el dominio de dos idiomas ofrece en el desarrollo mental y las perspectivas culturales abiertas para los estudiantes.
Se recomienda que padres y madres de familia cuando busquen educación bilingüe para sus hijos consideren programas que incluyan un robusto programa académico, que fomente la curiosidad, el pensamiento crítico y el fortalecimiento de relaciones interpersonales, para así promover una verdadera apertura hacia otras culturas. Según la institución, el aprendizaje de idiomas extranjeros desde la infancia conlleva una visión global, desarrollo cognitivo avanzado y nuevas oportunidades académicas y profesionales.
Además, el Colegio San Patricio señala que la inmersión lingüística durante los primeros años escolares habilita a los niños a estructurar un vocabulario amplio y a mejorar su capacidad de análisis y creatividad, por medio del fortalecimiento de las conexiones neuronales. Este aprendizaje temprano también conduce a mejoras en la autoestima y habilidades sociales, preparando a los jóvenes para enfrentar retos y adaptarse a una pluralidad de contextos sociales y laborales.
Finalmente, es importante mencionar que la educación bilingüe enfrenta desafíos como la capacitación de docentes y la adecuación de currículos, pero los beneficios en términos de desarrollo cognitivo, cultural y económico para los estudiantes parecen superar estos obstáculos. A medida que la población estudiantil continúa diversificándose, los programas bilingües se vuelven cada vez más esenciales para satisfacer las necesidades educativas y preparar a los alumnos para un mundo cada vez más conectado.