Tips para regresar a clases después de las vacaciones de fin de año

El regreso a clases implica la restauración de ciertas rutinas que quizá se afectaron por las vacaciones, en este artículo se abordan una serie de consejos que pueden resultar útiles para el nuevo ciclo escolar.

Consejos para retornar las clases (Imagen de referencia cuartoscuro)

Tras las vacaciones de fin de año, la rutina escolar llama nuevamente a las puertas de estudiantes y educadores. El regreso a clases representa siempre un desafío, tanto para aquellos que retoman actividades previamente pausadas como para quienes inician una nueva etapa académica. Es un momento de reencuentro, de compartir experiencias vacacionales y de volver a concentrarse en los objetivos educativos del año que comienza.

En este contexto, es fundamental encarar la vuelta al aula con estrategias y consejos prácticos que faciliten la transición: preparar material escolar, ajustar horarios de sueño y establecer objetivos claros son solo algunas de las recomendaciones que pueden hacer más llevadera la reincorporación a la rutina estudiantil. Profesores y padres desempeñan un papel crucial en este proceso, brindando el soporte y la motivación necesaria para encarar con energía y entusiasmo este nuevo ciclo educativo.

Consejos para regresar a clases

En relación a este tema, el sitio Universia, la red universitaria más grande del mundo, ofrece una variedad de recomendaciones destinadas a garantizar un retorno exitoso a las aulas.

Recuperar hábitos de sueño

Prepararse para el nuevo ciclo escolar implica retomar rutinas y horarios que favorezcan un desempeño óptimo en las aulas. Los expertos recomiendan que los estudiantes comiencen a despertarse temprano varios días antes del inicio de clases, facilitando así la adaptación al horario y disminuyendo la frustración que puede suponer el cambio abrupto de hábitos tras el periodo vacacional.

(Imagen Ilustrativa Infobae)

Establecer una hora para acostarse que permita respetar el mínimo recomendado de 8 horas de sueño es vital para una adecuada transición. Este consejo no solamente apunta a un mejor rendimiento académico sino también a un bienestar general, ya que un descanso adecuado es crucial para la salud mental y física.

Adicionalmente, una rutina de sueño regulada tiene efectos positivos que van más allá del salón de clases. Se ha comprobado que el sueño regular ayuda a mejorar la memoria, la regulación del estado de ánimo y las funciones cognitivas, fundamentales en la etapa escolar y en la vida diaria.

Buena alimentación

Con el inicio del ciclo académico, expertos en nutrición alertan sobre la necesidad de reforzar hábitos alimenticios saludables tras el período vacacional, en especial el consumo de frutas y vegetales. En esta etapa, se hace énfasis en que una dieta equilibrada es clave para asegurar el máximo rendimiento académico de los estudiantes.

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La relevancia de incorporar alimentos ricos en vitaminas y minerales, como parte de una alimentación balanceada, cobra mayor importancia tras un período en el cual las rutinas alimenticias pueden haberse visto alteradas. Esta recomendación se basa en que una nutrición adecuada influye directamente en las capacidades cognitivas y la concentración, factores determinantes en el aprendizaje y desempeño escolar.

Especialistas en nutrición sostienen que la inclusión de una amplia variedad de frutas y hortalizas, además de cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables, contribuyen a mantener un balance óptimo que favorece tanto la salud física como mental de niños y adolescentes.

Anticipación y organización

Se destaca la relevancia de preparar los materiales escolares con anticipación, recomendando el uso de listas de verificación para evitar las compras de último momento y la escasez de productos por la demanda creciente. Al iniciar la adquisición de útiles con tiempo, se puede mitigar el estrés asociado a este periodo y asegurar la disposición completa para el aprendizaje desde el primer día de clases.

La adquisición de útiles con tiempo puede mitigar el estrés asociado a este periodo (Cuartoscuro)

La planificación anticipada no solo ahorra tiempo y recursos económicos a los padres, sino que también proporciona a los alumnos seguridad y serenidad. Las instituciones educativas suelen publicar listas con los materiales necesarios ajustados a su plan académico, lo que contribuye a una organización más efectiva, destacando la importancia de la organización y la anticipación como herramientas fundamentales para encarar con éxito el año académico.

Establecer metas académicas

La definición de objetivos claros y la determinación de recompensas personales se presentan como herramientas clave para abordar con positivismo la vuelta a las aulas.

La configuración de objetivos académicos no solo orienta el proceso de aprendizaje sino que también incrementa el rendimiento estudiantil. Los especialistas en educación argumentan que la claridad en las metas facilita la autoevaluación y la gestión del tiempo, y potencia la autoeficacia. Establecer una meta es el primer paso, mientras que asignar una recompensa propia contribuye significativamente a forjar una actitud proactiva y enfocada.

Los objetivos académicos no solo orienta el proceso de aprendizaje sino que también incrementa el rendimiento estudiantil (]Imagen ilustrativa Infobae)

Además de favorecer la dirección y la persistencia en las actividades de estudio, la definición de metas personales permite a los estudiantes personalizar su experiencia educativa. Las estrategias de aprendizaje involucradas requieren que el alumno establezca hitos alcanzables, de forma que pueda monitorear su progreso y ajustar su plan de estudio según sea necesario. El establecimiento de recompensas personales, relevante en este proceso, actúa como un reforzador del comportamiento, incrementando así la disposición para enfrentar desafíos académicos.

Estrenar algo

Adquirir artículos nuevos como cuadernos, lapiceros, agendas y/o uniformes, es una técnica para mejorar la motivación escolar. Expertos en psicología educativa. señalan que estrenar objetos en la primera jornada de clases podría influir positivamente en la disposición y ánimo de los estudiantes.

(Fotos: Gettyimages)

Se ha observado que el simple acto de comprar y usar algo nuevo genera expectativa y entusiasmo entre los alumnos. Este fenómeno, vinculado tanto a la psicología del consumo como a la educativa, sugiere una conexión emocional con la experiencia de empezar un ciclo con elementos frescos, se trate de útiles, indumentaria o tecnología. Los especialistas señalan que esta estrategia podría ser empleada deliberadamente por padres y educadores para estimular el interés y la participación activa en el ambiente escolar.

La relación entre nuevos comienzos y adquisiciones parece tener bases en cómo los individuos perciben los inicios como oportunidades para establecer nuevos hábitos y objetivos. En el contexto educativo, comenzar con materiales nuevos no sólo impacta a nivel individual, sino que puede fomentar un sentido de pertenencia y cohesión grupal al compartir la experiencia con otros compañeros que también estrenan.