La enseñanza STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en comunidades rurales presenta desafíos significativos que requieren una atención cuidadosa para asegurar la equidad educativa. La brecha entre las oportunidades educativas en áreas urbanas y rurales ha sido históricamente pronunciada, y la instrucción en STEM no es una excepción.
Abordar los desafíos de la enseñanza STEM en comunidades rurales requiere un enfoque integral que considere la disponibilidad de recursos, la capacitación de profesores, la relevancia local, la conciencia vocacional y la superación de estigmas.
Solo a través de un compromiso continuo y acciones específicas se puede avanzar hacia la equidad educativa en STEM, asegurando que cada estudiante, independientemente de su ubicación geográfica, tenga acceso a oportunidades significativas en estas disciplinas clave para el futuro.
Retos y desafíos
La falta de recursos y acceso a tecnología adecuada se erige como un obstáculo central. Las escuelas en comunidades rurales a menudo carecen de laboratorios bien equipados, computadoras actualizadas y conexión a internet confiable. Esto limita la capacidad de los estudiantes para participar en experiencias de aprendizaje prácticas y acceder a información actualizada, esencial en campos STEM en constante evolución.
Además, la escasez de profesores especializados en STEM en estas áreas agrega otra capa de complejidad. La falta de expertos en estas disciplinas limita las oportunidades para una enseñanza especializada y mentoría, elementos cruciales para cultivar el interés y la habilidad en STEM desde edades tempranas. La retención y atracción de profesionales capacitados en estas áreas se vuelve, por ende, un reto sustancial.
La desconexión entre el currículo educativo y las realidades locales también plantea desafíos. La relevancia de la educación STEM se ve comprometida cuando las aplicaciones prácticas no se alinean con las necesidades y contextos específicos de las comunidades rurales. Integrar experiencias de aprendizaje que conecten los conceptos STEM con los desafíos y oportunidades locales puede mejorar la motivación y el entendimiento.
Asimismo, la falta de conciencia y comprensión sobre las carreras STEM entre los estudiantes y sus familias puede afectar negativamente la elección de trayectorias educativas. La educación y orientación adecuadas son esenciales para informar a los estudiantes sobre las oportunidades y la importancia de las disciplinas STEM en el mundo actual, fomentando así un interés genuino desde una edad temprana.
Los desafíos de transporte también juegan un papel crucial. Las largas distancias entre las escuelas y la escasez de opciones de transporte pueden dificultar la participación en actividades extracurriculares, eventos científicos o visitas a instituciones académicas y empresariales, oportunidades que enriquecen la educación STEM.
Por otro lado, el estigma asociado con las carreras técnicas y científicas puede limitar las aspiraciones de los estudiantes en comunidades rurales. Superar las percepciones erróneas sobre la inaccesibilidad o la falta de utilidad práctica de las disciplinas STEM es esencial para fomentar la participación y el éxito en estas áreas.
Microgrid: Una solución en comunidades rurales
Marcelo Caplan, profesor asociado al Columbia College de Chicago, está al frente de un proyecto llamado Microgrid, que busca mejorar la calidad de la educación remota en escuelas rurales de América Latina mediante la implementación de sistemas de micro redes eléctricas. Actualmente, en fase piloto, el proyecto incluye instituciones de Santa Fe, Argentina; Fusagasugá, Colombia y Tamazunchale, México, presentando un enfoque innovador a los desafíos que enfrentan estos entornos debido a la limitada infraestructura de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) y acceso a tecnologías educativas.
Caplan, destacado por su promoción de la educación con enfoque STEM, da una solución a los problemas de las comunidades rurales y lleva adelante Microgrid con el objetivo de capacitar a estudiantes y profesores en la creación de estas micro redes que permitirán cargar dispositivos y proveer iluminación en áreas desconectadas de la red eléctrica tradicional. Si bien comentó en entrevista con Infobae, que se debe tener disposición de un docente de forma presencial, así como buscar las óptimas condiciones de Internet, permitir a las comunidades rurales en la educación con enfoque STEM resulta una necesidad y un derecho humano.
Esta iniciativa se extiende a lo largo de ocho semanas utilizando métodos de enseñanza sincrónicos y asincrónicos, e incorpora un método de enseñanza basado en problemas (ABP), el cual facilita la comprensión práctica de conceptos técnicos y estimula el desarrollo de capacidades en los estudiantes para su futuro profesional en el sector tecnológico.
La implementación del programa Microgrid en las escuelas participantes demuestra la posibilidad de superar las barreras que impiden a los estudiantes rurales recibir una educación de calidad en ciencia y tecnología. A través de este programa, se busca equipar a dichas escuelas con una infraestructura TIC básica y proporcionar el entrenamiento necesario para el uso efectivo de tecnologías educativas. La combinación de experiencia de docentes urbanos y la perspectiva local de los profesores rurales se proyecta como un modelo exitoso para el progreso de la educación a distancia en regiones con recursos limitados.
El proyecto de Marcelo Caplan, surgido de su larga experiencia como educador y promotor de STEM, refleja, más allá de su faceta técnica, la importancia de adaptar la educación a los desafíos actuales e involucrar a comunidades que tradicionalmente han sido marginadas del acceso a la tecnología. De esta forma se demuestra que, con ideas innovadoras y colaboración, los obstáculos pueden ser superados y las oportunidades de aprendizaje ampliadas, incluso en las zonas más desfavorables.