El 2023 sin lugar a dudas introdujo el uso de la Inteligencia Artificial en la educación, el metaverso como escenario para nuevas dinámicas y robots más eficientes, pero, ¿qué deparará este año para la tecnología en la educación? Algunos expertos predicen lo que puede suceder en las aulas.
Inicialmente, los líderes educativos se enfrentan al desafío de integrar avances como la inteligencia artificial, realidad virtual y Big Data para potenciar el aprendizaje. Con el desarrollo acelerado de nuevas tecnologías y avances científicos, se pone de manifiesto la necesidad que tiene el sector educativo de adaptar sus recursos y destrezas a herramientas que transformen el modo en que se imparte y se recibe la educación.
Entre los avances más significativos se encuentran tecnologías como la inteligencia artificial (IA), que juega un papel crucial en la oferta de una educación personalizada que atiende a las preferencias individuales de cada estudiante. Asimismo, el espectro de la realidad aumentada y mixta, así como el uso de Big Data para la evaluación del proceso educativo, representan cambios fundamentales. La educación móvil y el blockchain también se perfilan como herramientas clave para la accesibilidad y seguridad de la información educativa.
De acuerdo con el estudio E-learning 2023: Tendencias y percepciones sobre la educación en línea y la adopción de tecnologías educativas, publicado por OBS Business School, un 84,3% de los encuestados recomendaría la educación en línea a otras personas.
Adicionalmente, el estudio, que se basó en encuestas directas a 153 profesores y administradores de 31 universidades, escuelas de negocio e instituciones educativas de Europa, América del Norte, América del Sur y Centro América, señaló que los campos de estudio en los que se anticipa el mayor crecimiento en la inscripción de programas en línea durante los próximos cinco años son Ingeniería y Tecnología (33%), Ciencias Sociales (23%) y Humanidades (17%).
Más Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial (IA) se está consolidando como una herramienta imprescindible en la educación, tras su proliferación en aulas universitarias de Estados Unidos y su integración en procesos administrativos. Marco Johnson, presidente y CEO de Accreditation Advisors Group, habló con Inside Higher Ed sobre la necesidad de adoptar esta tecnología: “Es el camino del futuro... si no te subes al tren, será mejor que te bajes, porque no puedes detenerlo”.
Tras el lanzamiento de ChatGPT de OpenAI en noviembre de 2022, tanto estudiantes como instituciones han recurrido a la IA para diversas funciones, señalando un posible cambio en la metodología de enseñanza, donde la personalización juega un papel clave.
Hernán Londoño de Dell Technologies y Kadriye Ercikan de Educational Testing Services sostuvieron, en el mismo artículo publicado por Inside Higher Ed, que los beneficios operativos de la IA en educación ya son evidentes, y su uso en la personalización de la enseñanza se está perfilando como el siguiente paso. La IA se emplea actualmente en reclutamiento, admisiones y recaudación de fondos. Ercikan agregó que “estamos en las primeras etapas de la creación de un nuevo paradigma para la evaluación y el aprendizaje personalizados; es fundamental para hacer avanzar el campo”. Esperando que la IA como herramienta pedagógica comience a ser más adoptada en el futuro cercano.
Realidad virtual
Según el reporte de OBS Business School, las tecnologías que más impacto tendrán en el campo de la educación en el futuro inmediato son la Realidad Virtual, Realidad Aumentada, Realidad Mixta, el Big Data y el Aprendizaje móvil.
Con ese panorama, la Universidad Estatal de Arizona fue pionera en el año 2023 con la incorporación de la realidad virtual en el entorno educativo, específicamente en sus laboratorios de introducción a la biología. Al respecto, Bridget Burns, directora ejecutiva de la University Innovation Alliance, destacó que esta innovación podría expandirse a otros centros académicos en el 2024.
Con el uso de tecnologías emergentes en la educación, la Universidad no solo ha adoptado la inteligencia artificial que había transformado el panorama educativo previamente, sino que también ha implementado sistemas de realidad virtual inmersiva para el aprendizaje y la enseñanza. Según Burns, esto ha permitido una reinvención en la metodología de enseñanza de las ciencias: “Han reimaginado la ciencia, punto”.
Metaverso
La implementación del metaverso en la educación representa un paso adelante hacia el aprendizaje inmersivo, donde la tecnología 3D y la realidad virtual se conjugan para crear experiencias educativas envolventes. Con esto, los educadores tienen a su disposición una herramienta capaz de captar la atención de los alumnos y mejorar su comprensión y retención de información. La enseñanza en el metaverso integra dinámicas de juego y aprendizaje práctico, lo que puede incrementar la motivación y el entusiasmo por el estudio.
La adopción del metaverso en la educación implica retos y oportunidades. Por un lado, requiere de inversión en infraestructura y capacitación docente, pero por el otro, representa un salto cualitativo en la calidad del aprendizaje. La experiencia inmersiva y la accesibilidad a materiales didácticos de manera virtual sugiere un futuro en el que la tecnología del metaverso sea un elemento cotidiano en las aulas de todo el mundo.
Realidad aumentada
Esta se presenta como un innovador recurso didáctico que enriquece la educación a través de la superposición de información digital en el entorno real. Esta tecnología, aplicada al ámbito educativo, permite crear experiencias inmersivas que potencian el aprendizaje. Sin embargo, especialistas en la materia advierten sobre la necesidad de aplicar medidas para evitar que su uso profundice la brecha digital entre estudiantes con distintos niveles de acceso a recursos tecnológicos.
La implementación de la realidad aumentada en las aulas no sólo busca transformar la forma en que los estudiantes interactúan con el conocimiento sino que también representa un desafío en términos de igualdad. Educadores y tecnólogos coinciden en la importancia de diseñar estrategias inclusivas que garanticen que todos los alumnos, sin importar su contexto socioeconómico, puedan beneficiarse de estas herramientas digitales. El objetivo es que la realidad aumentada no sea un factor que amplíe las diferencias ya existentes sino que se convierta en un puente hacia una educación más dinámica y equitativa.
Estas innovaciones suponen una exigencia para que los profesionales de la educación y tomadores de decisiones reconozcan y se adapten a las posibilidades que la tecnología ofrece pues la integración efectiva de tales herramientas en los planes de estudio y la estructura de los sistemas educativos es fundamental para mantenerse al día con los cambios en las demandas laborales y sociales, así como para mantener o ganar una ventaja competitiva en el mundo académico actual.