Al hablar de inclusión suele dejarse de lado a las personas con algún tipo de discapacidad, ya sea motriz, visual o auditiva. Si bien es necesario continuar con los esfuerzos para crear espacios libres de estigmas sociales en los que sean partícipes las mujeres y la comunidad LGBTQ+, resulta de suma importancia crear espacios incluyentes y accesibles para todas las diversidades, ya sean, físicas, motrices, sociales, culturales o de género e identidad.
Pese a lo ideal, en muchas ocasiones los espacios no están habilitados para que todas las personas puedan acceder a ellos. La educación es uno de esos lugares que no son 100% accesibles para la población discapacitada.
Analfabetismo y discapacidad
Hasta 2020 había mil millones de personas en todo el mundo con algún tipo de discapacidad, lo cual es aproximadamente el 15 % de la población mundial. En México, las cifras más actuales registradas (2020-2021) revelan que el 5.7% de la población total del país tiene discapacidad y/o algún problema o condición mental.
El analfabetismo representa un problema de rezago educativo y contribuye a la exclusión y falta de oportunidades. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que de las personas con discapacidad y/o con algún problema o condición mental de 15 años y más, 19% (1.2 millones) no sabe leer ni escribir un recado, porcentaje casi cuatro veces mayor a lo que se representa en la población sin discapacidad. Si el espectro se ajusta de los 12 a los 22 años, es decir, la etapa escolar que va de la educación básica a la superior, el 75% de las personas con discapacidad no recibieron educación.
Que las escuelas no sean accesibles para las personas que tienen alguna condición limitante de sus capacidades físicas representa un problema social y laboral que pasa factura tanto en la vida y desarrollo personal como en la colectividad.
Aprender LSM crea una sociedad incluyente
Las personas con discapacidad auditiva o sordas, pese a no tiene problema con su movilidad y no necesitar asistencia para su cotidianidad, tampoco tienen acceso a la escolaridad mínimo en alguna etapa de su vida por la falta de escuelas inclusivas.
Una de las soluciones al problema es que la población oyente aprenda la Lengua de Señas Mexicana y así habilitar espacios escolares, de trabajo y de la cotidianidad para más personas.
¿Qué es la Lengua de Señas Mexicana?
La Lengua de Señas Mexicana (LSM) es un conjunto de gestos y movimientos de las manos y el cuerpo que se utiliza para la comunicación entre personas sordas o con discapacidad auditiva. A diferencia del lenguaje oral, el LSM se basa en la visión y el tacto.
Es importante destacar que el término “lengua” no se utiliza en el sentido convencional de idioma hablado, sino que refiere a un sistema completo y estructurado de comunicación, con sus propias reglas gramaticales y léxicas. El Gobierno de México refiere que lo correcto es nombrarlo como Lengua y no como Lenguaje, debido a que es el idioma propio de las Personas Sordas, que tiene su propia historia, su gramática y su estructura.
La lengua de señas mexicana está compuesta de la dactilología y los ideogramas. Se conoce como dactilología a lo que bien podría ser el deletreo en la lengua oral, y está representada en este diccionario sobre todo con el abecedario. Cada palabra se puede representar con la articulación de mano correspondiente de cada letra que la conforma. Por otro lado, los ideogramas representan una palabra con una o varias configuraciones de mano.
¿Dónde aprender gratis Lengua de Señas Mexicana?
Hay algunas opciones disponibles para aprender LSM que no requieren más que una inversión de tiempo por parte de los interesados.
El Gobierno de la Ciudad de México lanzó una convocatoria para aprender la lengua de forma gratuita a través de la Academia de Lengua de Señas Mexicana (LSM). Las inscripciones continúan abiertas para iniciar el semestre enero-junio en unos días.
Es importante resaltar que estas clases serán en dos fases: presencial y por Internet. Ambas modalidades serán gratuitas y se recomienda inscribirse a la brevedad pues se trata de un curso limitado. Las clases no son exclusivas para residentes de la capital, por lo que los habitantes de otras entidades pueden inscribirse también.
Además, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) cuenta con un diccionario de Lengua de Señas Mexicana que puede consultarse de forma gratuita y en línea. El libro se titula Manos con Voz: Diccionario de Lengua de Señas Mexicana; cuenta con 240 páginas y contiene los el abecedario de dactilología, así como los ideogramas de alimentos, animales, casa, estados de la República, familia, escuela, deportes y más.
Además de estas opciones, existen cursos de bajo costo que se dan por redes sociales y cuentan con variedad de horarios, costos y niveles de aprendizaje.
Incluir para construir: por qué aprender LSM
Aprender el Lenguaje de Señas Mexicano va más allá de la mera habilidad comunicativa. Es un acto de inclusión y respeto hacia la diversidad. Facilita la comunicación efectiva con la comunidad sorda, derribando barreras y construyendo puentes entre personas con y sin discapacidad auditiva.
El Lenguaje de Señas Mexicano representa una herramienta fundamental para la inclusión y la comunicación efectiva entre personas sordas y oyentes. Aprender LSM no solo amplía la capacidad de comunicación, sino que también fomenta un entendimiento más profundo de la diversidad lingüística y cultural en México. Es un recordatorio de que la comunicación va más allá de las palabras habladas y que la verdadera conexión se encuentra en el esfuerzo por entendernos, independientemente de las barreras que puedan existir.