La regla 50/30/20, concebida por la politóloga Elizabeth Warren y su hija, la economista Amelia Tyagi, se presenta como una herramienta simple y práctica para el manejo del ahorro y las finanzas personales. Esta regla establece la distribución de los ingresos mensuales en tres categorías: el 50% para necesidades esenciales, el 30% para gastos prescindibles y el 20% para ahorro, propiciando así un equilibrio financiero para quienes buscan comenzar a ahorrar con el inicio del nuevo año.
El método de ahorro 50/30/20 redefine la fórmula tradicional de presupuesto, donde habitualmente los gastos son restados de los ingresos para determinar el ahorro. En cambio, esta regla sugiere restar primero el 20% destinado al ahorro, asignando luego el resto a gastos divididos en necesidades y deseos.
De esta forma, el acto de ahorrar se convierte en una prioridad que establece una cantidad fija mensual, lo cual puede resultar en menos gastos y un aumento de las reservas financieras para metas futuras.
En lo concerniente a la asignación del 50% para necesidades, se abarcan los gastos imprescindibles como vivienda, servicios básicos, alimentación y transporte. Este enfoque asegura cubrir los aspectos fundamentales para una vida estable sin exceder la mitad de los ingresos. Por otro lado, el 30% se reserva para satisfacer deseos, tales como entretenimiento y lujos, mientras que el esencial 20% se destina a la seguridad financiera a largo plazo, invirtiéndose en ahorros y fondos de emergencia.
La efectividad del método 50/30/20 radica en su claridad y practicidad, propiciando una gestión equitativa de los ingresos y contribuyendo al logro de metas financieras duraderas como la compra de una casa o la jubilación.
¿Cuánto puedes ahorrar si inicias en enero 2024?
En medio de los retos económicos que enfrentan los trabajadores con salarios mínimos en México, la regla 50/30/20 puede ser una estrategia de apoyo para aquellos que buscan equilibrar sus finanzas en tiempos de incertidumbre.
De acuerdo con Gobierno de México, el salario mínimo aumentará a 249 pesos diarios (7 mil 508 pesos mensuales); cinco de cada 10 personas generan este ingreso. Considerando esta cifra, aplicamos la regla 50/30/20, la cual sugiere destinar el 50% de los ingresos a necesidades esenciales, el 30% a gastos personales y el 20% al ahorro.
Para una persona que gane el salario mínimo, esto se traduce en 3 mil 754 pesos que deberá destinar a sus gastos obligatorios y necesidades básicas (donde se contemplan alimentos, transporte y pago de servicios).
Siguiendo el ejercicio, la persona destinará 2 mil 252.4 pesos a sus gastos no indispensables, donde entra el pago de entretenimiento, plataformas de streaming, recreación, y gastos hormiga. Este es su equivalente al 30 por ciento.
Por último, la persona podrá ahorrar mes con mes un total de mil 501.6 pesos mexicanos, lo cual es el 20% del salario mínimo. Si se inicia con este ejercicio en el próximo mes de enero y se continúa hasta diciembre de 2024, terminará con una cantidad de 18 mil 019.2 pesos.
En cuestión del ahorro, este puede dividirse en dos partes con la finalidad de utilizar el 10% para el ahorro a corto plazo y el otro 10% para un ahorro a largo plazo; con ello se logran metas diferentes, como el pago de un viaje de vacaciones o una colección de películas, mientras que a mayor tiempo, se puede conseguir juntar el enganche de un vehículo o el inicio de un emprendimiento.
Retos de la regla 50/30/20
A pesar de sus beneficios, algunos críticos argumentan que esta regla podría resultar difícil de aplicar en regiones donde el costo de vida es más elevado. Además, la estabilidad laboral y la inflación pueden ser variables que afecten la viabilidad de mantener esta distribución de ingresos a lo largo del tiempo.
No obstante, defensores de la regla sugieren que incluso pequeños ajustes pueden generar un impacto positivo. La clave, indican, está en la conciencia financiera y la adaptabilidad a las circunstancias cambiantes.
A medida que la regla 50/30/20 gana popularidad, se espera que más individuos adopten enfoques similares para gestionar sus finanzas, pues al aplicar este método se tiene al alcance una estrategia accesible para que aquellos con ingresos mínimos en México puedan maximizar sus recursos y construir un futuro financiero más sólido.