En la era actual, donde la creatividad y la innovación son cruciales, emerge un nuevo paradigma en la educación: la Educación Maker. Esta corriente se fundamenta en la idea de que “el mundo es lo que uno crea y hace de él”. Abarcando desde las artes hasta las ciencias, el enfoque Maker está revolucionando la forma en que los estudiantes aprenden y crean, redefiniendo los límites de la imaginación y la experimentación.
La Educación Maker no es un concepto novedoso. Tiene sus raíces en la naturaleza innata del ser humano de explorar e innovar. Sin embargo, frente a los sistemas de enseñanza basados en pruebas, surge como una alternativa que fomenta el aprendizaje creativo y autodirigido. Es en este punto donde la Educación Maker cobra importancia, alineándose con las necesidades y métodos de aprendizaje de los estudiantes.
Centrándose en el aprendizaje a través de la práctica, este enfoque resulta especialmente efectivo en temas STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas), donde los conceptos abstractos se vuelven tangibles a través de proyectos prácticos. Los estudiantes pueden anclar su comprensión en objetos físicos, explorando y experimentando de manera concreta.
La metodología de la Educación Maker también promueve un aprendizaje donde el estudiante tiene agencia y es activo. En lugar de ser meros receptores de información, los estudiantes se convierten en solucionadores de problemas, explorando más allá de los límites establecidos y aplicando el pensamiento crítico y creativo..
Además, la Educación Maker fomenta el aprendizaje interdisciplinario. Los estudiantes aprenden a abordar problemas no de manera aislada, sino como parte de un sistema interconectado, combinando conocimientos de diversas disciplinas. Este enfoque también redefine el concepto de “fracaso”. En lugar de tenerle miedo, el fracaso se convierte en una parte positiva del proceso de aprendizaje, donde el crecimiento y el éxito se miden por el avance personal en lugar de comparaciones externas.
Otra faceta importante de la Educación Maker es su capacidad para fomentar la colaboración en lugar de la competencia. Los proyectos basados en esta metodología promueven un entorno de aprendizaje comunitario, donde los estudiantes trabajan juntos, compartiendo conocimientos y experiencias, con el potencial de crear un espacio de aprendizaje más equitativo e inclusivo, abordando desigualdades sociales en la educación tradicional. Al permitir que los estudiantes incluyan sus contextos culturales y personales en sus proyectos, se pueden motivar a grupos marginados a considerar carreras en campos STEAM.
La innovación con el estudiante en el centro: la visión de Ticmas
En este contexto de transformación educativa, la compañía Ticmas se pone a la vanguardia en la adopción y promoción de la cultura Maker. Nuestro enfoque es siempre buscar la innovación, poniendo al estudiante como el centro de todo proceso educativo. Reconocemos que cada estudiante es único y merece una educación que fomente su curiosidad y potencial creativo. Con la cultura Maker, Ticmas busca romper las barreras tradicionales del aprendizaje, ofreciendo experiencias educativas que son no sólo informativas, sino también transformadoras y adaptadas a los intereses y habilidades individuales de los estudiantes.
Con una serie de proyectos Maker en camino, esta iniciativa busca ofrecer una forma simple y accesible de experimentar el aprendizaje práctico. La Educación Maker no es sólo una herramienta educativa; es una invitación a redescubrir el placer de aprender, combinando el juego y el descubrimiento del conocimiento.
Melina Maurer es Learning Producer Manager de Ticmas