La Inteligencia Artificial (IA) Generativa ha emergido como una herramienta valiosa en la automatización y ejecución de diversas funciones tanto en el ámbito empresarial como en el sector educativo, sin embargo, aún representa es importante responder a los retos que se enfrentan los docentes tanto por el uso propio como el de los estudiantes. Algunas de las vertientes que aún provocan cautela con el uso de la IA se encuentran dentro de las aulas son la seguridad, la ética académica, la creatividad o las evaluaciones del alumnado.
Antes de hablar más a fondo sobre los retos y las acciones que los docentes pueden hacer para enfrentarlos, hay que precisar que la Inteligencia Artificial Generativa (IA Gen) es aquella que se utiliza para crear contenido diverso ya sea en texto, imagen, video o música.
Si bien la capacidad de estos sistemas para crear contenido y material personalizado, así como ofrecer experiencias dinámicas de aprendizaje, plantea un enorme potencial, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explica que debe utilizarse de forma ética, responsable y bien informada.
En el documento “Recomendaciones para el uso de la inteligencia artificial generativa en docencia”, expertos de la “máxima casa de estudios” apuntaron que los docentes deben identificar las necesidades educativas en sus clases que pueden ser resueltas con herramientas de IA Gen. De acuerdo con un artículo de Inside Higher Education, titulado “24 tendencias educativas”, el 19% de los adolescentes que conocen ChatGPT lo han utilizado para tareas. Pese a ello, hay aún una serie de retos que impone el uso de estas plataformas, como por ejemplo:
- limitaciones en la confiabilidad y precisión de la información
- sesgos de los modelos y bases de datos
- exceso de confianza en las herramientas
- reducción del pensamiento crítico y la solución independiente de problemas
- control de calidad
El documento de la UNAM recomienda que se debe nombrar el alcance que se espera lograr con la IA, y que estos usos y resultados se alineen con el nivel de automatización del aula, la consideración ética y otros factores.
“Algunas estrategias de mitigación de riesgos del uso de IAGen que podemos utilizar en docencia son las siguientes: verificar el contenido de las respuestas, aplicando sistemas de revisión para garantizar la validez de los resultados; formación docente sobre el tema, para que el profesorado comprenda las capacidades y limitaciones de estas herramientas; diseño incluyente, para minimizar la exclusión de poblaciones vulnerables y minorías; evaluaciones periódicas de los sistemas de IAGen por terceros para verificar su eficacia y equidad; promover el diseño y aplicación de un marco regulatorio apropiado para su uso”.
Preservar la integridad académica usando la IAGen
Desde que salieron a luz aplicaciones de IA Generativa, como ChatGPT, se ha puesto en juicio el manejo de la información para creaciones académicas; las controversias han señalado como deshonestas estas prácticas, utilizar la Inteligencia Artificial más bien ayuda en el establecimiento de ideas o términos concisos.
Para lograr el beneficio, los docentes no deben prohibir su uso, sino establecer términos y condiciones de uso, así como promover el uso responsable y la atribución de créditos (como con una fuente de información tradicional) y así generar conocimiento y construir aprendizajes.
La UNAM destacó que uno de los puntos fundamentales para el uso y aplicación de IA Gen en las aulas es promover la transparencia en su uso, pues así los docentes no solo pueden comprender el proceso, sino también evaluar la calidad de los recursos generados y compartirlo más adelante, lo cual a su vez permite la mejora de estas herramientas.
“Al conocer las fuentes y los procesos de creación de estos elementos digitales, los educadores pueden tomar decisiones informadas sobre cómo incorporar estos recursos en su plan de trabajo, propiciando así una enseñanza más efectiva y personalizada. En este sentido, la transparencia en el uso de IAGen en la educación empodera a los docentes y contribuye a la mejora continua de la calidad educativa”.
Docentes deben fomentar ética en uso de IA Gen
A casi un año de que explorara el fervor del uso de la Inteligencia Artificial, se ha hablado mucho sobre los textos generados por estos sistemas como si fueran de autoría propia o utilizarlos de manera inapropiada para la realización de tareas y exámenes.
Si bien en el documento de la UNAM se menciona que ya hay detectores de contenido generado por IA, la investigación apunta que en la práctica no son confiables, por lo que no se recomienda usarlos.
Por el contrario, este tipo de retos deben enfocarse en extender y fortalecer un código ético sobre el manejo de las plataformas en las actividades educativas y de evaluación; los docentes deben enfatizar la responsabilidad que tienen los estudiantes sobre el uso de las IA Gen, así como fomentar y diseñar actividades educativas que requieran atributos humanos como la creatividad, el pensamiento crítico-analítico y la colaboración.
A pesar de los desafíos que implica el uso de la IA, la educación formal cada vez más se sumerge y se apoya de la Inteligencia Artificial Generativa como herramienta para el aprendizaje y como parte de ejercitar las habilidades que ahora buscan las empresas para optimizar sus procesos de producción.
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