El preocupante panorama educativo de Latinoamérica que revelaron las pruebas PISA

Los resultados regionales de las pruebas PISA 2022 se dieron a conocer el martes por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quienes recalcaron que los promedios obtenidos dan cuenta sobre el deterioro general de los aprendizajes de toda una generación de estudiantes.

Y es que los datos revelan un panorama educativo preocupante para América Latina, al situar a todos los países participantes de la región por debajo de la mitad de la tabla en competencias de Matemáticas, Lectura y Ciencias.

La evaluación realizada en 2022 es la primera después del término de la pandemia de COVID-19, puesto que la prueba anterior se dio en 2018. De acuerdo con la CEPAL, el coronavirus sí tuvo un impacto negativo en los aprendizajes de los alumnos de educación básica (la muestra fue de estudiantes de 15 años), lo cual se agregó a las dificultades que la región ya presentaba en temas educativos, de enseñanza y aprendizaje.

Al analizar el impacto de la pandemia de COVID-19, alrededor de la mitad de los estudiantes de la OCDE experimentaron cierres durante más de tres meses. Sin embargo, los resultados no muestran una diferencia clara en las tendencias de desempeño entre los sistemas educativos con cierres de escuelas limitados, como Islandia, Suecia y Taipei Chino, y los sistemas que experimentaron cierres de escuelas más prolongados, como Brasil, Irlanda y Jamaica.

En la edición 2022 de PISA, América Latina tuvo una participación récord con un total de 14 países en los que se aplicó la prueba. En los resultados generales de la región se descubrió que tres de cada cuatro estudiantes tienen bajo rendimiento en Matemáticas y la mitad no cuenta con habilidades básicas de Lectura. Bajo esos primeros resultados se da a conocer que los países de América Latina y el Caribe se ubica en la mitad inferior del ranking global de calidad educativa para las tres asignaturas que evalúa PISA.

Pese a estar por debajo del promedio, Latinoamérica se encuentra mejor posicionado en Lectura que en Matemática y Ciencia. Por el contrario, el estudiante promedio de la región presenta un rezago de 5 años de escolaridad respecto a la OCDE en Matemática.

En las evaluaciones realizadas por la OCDE, América Latina muestra una marcada distancia en calidad educativa con respecto a otras regiones.

Aunque Chile y Uruguay lideran el ranking regional, se encuentran por debajo del promedio general global en los puestos 52 y 53 en Matemáticas, y una estadística de 56 y 57%, respectivamente, de estudiantes de bajo rendimiento.

Según los resultados, Chile y Uruguay tuvieron mejores posiciones en Lectura y en Ciencias, pues se colocaron entre los lugares 37 al 45. Pese a estos resultados favorables para las dos naciones, sus resultados reflejan un rezago de tres años en educación en comparación con el promedio de la OCDE, y de ocho años si se mide contra Singapur.

La brecha se amplía a siete años para países como República Dominicana y Paraguay, quienes ocuparon los puestos 79 y 80 en la evaluación matemática, así como 77 y 75 en Ciencias, respectivamente. Incluso con los propios países latinoamericanos, el rezago educativo es notorio, pues en la comparación de Chile y Paraguay habría una brecha de 4 años escolares aproximadamente.

México, Perú, Costa Rica y Colombia obtienen resultados que los sitúan cuatro años de escolaridad por detrás de la OCDE. Le siguen Brasil, Argentina y Jamaica, con cinco años de rezago respecto a la OCDE, y Panamá, Guatemala y El Salvador con seis años de rezago.

La estabilidad se mantuvo en algunos países como Argentina, que conservó resultados similares a los de su última participación, en 2018. El país austral experimentó una leve mejora en ciencias y una reducción mínima en las otras áreas. En contraste, Brasil mantuvo una línea constante de resultados sin lograr una recuperación notable desde su declive posterior al 2012. Por su parte, México y Costa Rica experimentaron caídas significativas en matemáticas y ciencias, mientras que Panamá y República Dominicana evidenciaron mejoras en esta edición de las pruebas.

Otro de los datos importantes que se resaltó en la presentación de resultados fueron los expuestos con respecto a la inversión por estudiante, en los que se descubrió que la OCDE invierte en promedio tres veces más por estudiante comparado con los 14 países latinoamericanos de las pruebas PISA. En ese sentido se destacó el desempeño superior de naciones como Vietnam y Turquía, a pesar de tener un nivel de inversión similar al de Latinoamérica, subrayando que la inversión no es el único determinante de los resultados educativos.

El estudio también encuentra que la disponibilidad de profesores para ayudar a los estudiantes necesitados tenía la relación más fuerte con el rendimiento en matemáticas en toda la OCDE. Las puntuaciones en matemáticas fueron 15 puntos más altas en promedio en los lugares donde los estudiantes coincidieron en que tenían buen acceso al apoyo de los profesores. Estos estudiantes también tenían más confianza que sus compañeros para aprender de forma autónoma y remota. A pesar de esto, solo uno de cada cinco estudiantes en general afirmó haber recibido ayuda adicional de los profesores en algunas lecciones en 2022; alrededor del ocho por ciento nunca o casi nunca recibió apoyo adicional.

Los datos de la OCDE presentados por CEPAL hacen énfasis en la falta de atención a nuevos métodos de enseñanza, así como el énfasis que debería tener la región por motivar el aprendizaje y la autonomía del conocimiento. Los expertos de las organizaciones internacionales destacaron la educación no es solo el conducto por el que adquirimos conocimientos, sino la base sobre la que se construye la cohesión social, por lo cual resulta prioritario atender las brechas que reflejan las pruebas como PISA.

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