Roni Bandini, el inventor de las máquinas literarias que homenajean a Borges, Levrero y Cortázar

Con la impronta del “hágalo usted mismo”, los objetos mezclan tecnología y arte. “Una máquina es difícil de ignorar”, dice el creador

Guardar
Roni Bandini (foto: Agustín Brashich)
Roni Bandini (foto: Agustín Brashich)

Imagínese que sale a caminar con un señor que en cada esquina, en cada volquete, deja de prestarle atención y se pierde revolviendo enchufes, motores, partes de muñecos: ahí donde otras personas ven chatarra, él ve tesoros. Ese señor existe y se llama Roni Bandini. Es escritor —publicó El sueño Colbert, La gran Monterrey, Macadam, etc.—, traductor, actor, trabaja en Sistemas y, aunque él no se sienta cómodo con la palabra, también es inventor.

“Juntas dos cosas que no se habían juntado antes y el mundo cambia”, decía Julian Barnes en la novela Niveles de vida. En un punto, eso es lo que Bandini hace: junta cosas, junta tecnología, informática, literatura, sueños, y el mundo cambia. “Un inventor encuentra lo que no hay, o lo que no se ve”, dice. “En mi caso, que trabajo con máquinas, estoy atento a esos vacíos”.

"La máquina de pensar en
"La máquina de pensar en Gladys", la invención basada en el cuento de Mario Levrero

¿Qué tipos de máquinas hace? Algunas pueden ser muy útiles, pero las más lindas son las máquinas que parecen invenciones de un artesano. O de un artista: “La máquina de pensar en Gladys”, que nace de un cuento de Mario Levrero; “Rayuelomatic”, una máquina para leer Rayuela, de Cortázar; “Borgy”, que es un muñequito Furby —un robotito famoso de los años 90— intervenido para que hable como Borges. Cualquiera de todos estos inventos provoca una sensación de asombro y fascinación.

“Participé en charlas en colegios”, dice Bandini, “y llevé varias máquinas. Me sorprendió muchísimo el interés que mostraron y cómo les gustaban”. Hay un fetichismo por la máquina, dice, que no podemos evitar.

"Borgy", el robot que habla
"Borgy", el robot que habla como Jorge Luis Borges

¿Se pueden hacer inventos que no sean físicos? ¿Se puede considerar al software un invento?

—Sí, absolutamente. De hecho, esta última etapa tiene que ver con lo corpóreo. Yo venía del software, soy analista universitario en Sistemas de Información —así se llamaba el título de la Universidad Nacional de la Matanza—, pero yo programaba desde el primario. En realidad esto nació con el deseo de mantener un diálogo con gente con la que antes no dialogaba. Empecé a pensar en máquinas porque una máquina es difícil de ignorar.

Los robots que hablan con las personas, en última instancia, son máquinas que usan inteligencia artificial generativa. ¿Se va hacia una convergencia?

—Lo que está pasando desde la “aparición” de la Inteligencia Artificial —está hace tiempo, pero digamos que estos últimos dos años fueron explosivos—, está derramando todo. La inteligencia artificial generativa posibilitó hacer cosas que quizás antes se podían hacer, pero eran muy complejos. Un proyecto como “Poetry Wall”, que en segundos ilustra una poesía, hace seis años hubiera sido un esfuerzo muy grande para resolver, y hoy se pueden usar mecanismos del prompt [la orden que se le da a la IA]. Grabo el audio, obtengo el texto y, después, bajo la interpretación del motor que uso, llama a una API que responde al prompt. Son muchos mecanismos, pero obtener esa información antes era un trabajo terrible.

¿Compartís los inventos?

—Cuando se puede y no hay un contrato que lo impida, comparto la manera de hacerlos para que otros lo tomen y lo mejoren.

"Rayuelo-matic", una máquina para leer
"Rayuelo-matic", una máquina para leer la icónica novela de Cortázar

¿Cómo es la relación entre la literatura y las máquinas que inventás?

La literatura es a donde voy a buscar los disparadores. Siempre hay menciones. A veces se habla de máquinas que en la época no eran posibles y se quedaban en un universo ficcional. Entonces, es ir a buscar eso y fabricarla. Aunque a veces no tengan sentido, como “La máquina de pensar en Gladys”, de la que habla Mario Levrero. Pero a su vez, como está íntimamente relacionada con el cuento, hay una reflexión acerca de cómo hacer pensar esa máquina y cómo la interfaz tiene que dar algún tipo de información. En esa máquina, la luz frontal escribe en código morse palabras que están en los dos cuentos. Las palabras pertenecen a uno durante 12 horas y al otro durante las siguientes 12.

¿Hacías fanzines en la adolescencia?

—No, pero estaba en contacto y me gustaba acceder a esa visión artesanal que podía tener alguien recortando titulares. Siempre tuve el deseo de comunicarme con la gente. En un momento, tuve la revelación tardía de que los escritores estábamos escribiendo para nosotros. La literatura se había tornado una especie de orgía de primos. Yo quería conversar con otra gente, quería impresionarlos con una máquina.

Guardar

Últimas Noticias

La crisis de una habilidad básica: cae la comprensión lectora de los adultos

Las competencias de lectura y cálculo de los adultos retrocedieron o se mantuvieron estancadas durante la última década, según una evaluación de la OCDE en 31 países. Los especialistas advierten sobre la profundización de las desigualdades y las dificultades para revertir este panorama
La crisis de una habilidad

El Gobierno porteño lanzó un programa para 370.000 adultos que no terminaron la secundaria

El Ministerio de Educación de CABA presentó SecundarT, una iniciativa destinada a los adultos mayores de 25 años que no completaron la educación secundaria en la ciudad. La propuesta permite acceder al título en un año. La inscripción es en febrero y las clases empiezan en marzo
El Gobierno porteño lanzó un

18 provincias realizaron evaluaciones para medir los avances en alfabetización

En el marco del Compromiso Federal por la Alfabetización, la mayoría de las jurisdicciones aplicaron evaluaciones para medir los avances de los estudiantes. Además, las acciones se orientaron a la formación docente y la distribución de materiales
18 provincias realizaron evaluaciones para

Rafael Pazarán: “En 10 años las clases no van a darse en salones, si no en el metaverso”

La inteligencia artificial, el metaverso y las tecnologías emergentes están transformando la educación. En diálogo con Ticmas, el especialista en innovación educativa de la Universidad La Salle explica cómo estas herramientas redefinen el aprendizaje y los desafíos que plantea su implementación en América Latina
Rafael Pazarán: “En 10 años

Alfabetización: tras el impulso de 2024, la Nación y las provincias definen acciones para 2025

Los ministros de educación presentaron sus balances de los planes que implementaron este año para mejorar el aprendizaje de la lectura y la escritura. Un informe relevó que la mayoría de las jurisdicciones evaluaron a los estudiantes y capacitaron a los docentes
Alfabetización: tras el impulso de