Calles en las que parece de día a las 3 de la mañana, pájaros desconcertados cantando a medianoche, vecinos que refuerzan las cortinas para poder dormir de noche. Estos son algunos efectos de la contaminación lumínica: un problema que viene creciendo en las ciudades, a veces fomentado por la sensación de seguridad que produce el alumbrado público. Un grupo de estudiantes secundarios de la Escuela Nuevos Horizontes de El Bolsón y la Fundación Osiris de Astronomía decidieron empezar a concientizar a la comunidad sobre este tema. Ahora pueden ganar 100.000 dólares.
El proyecto de la escuela y la Fundación Osiris está nominado al Premio Zayed a la Sustentabilidad en la categoría “Escuelas Secundarias Globales”, subcategoría “Américas”, junto con otros proyectos educativos de Perú y Chile. Fueron seleccionados entre 5213 candidaturas de 163 países.
En total, entre las distintas categorías hay 33 proyectos finalistas, de los cuales 18 son impulsados por escuelas de distintas partes del mundo. Además de las iniciativas educativas en Argentina, Perú y Chile, entre los nominados en otras categorías hay proyectos de Brasil y Guatemala.
Los ganadores serán anunciados el 1° de diciembre durante la COP28, la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en los Emiratos Árabes Unidos. Hasta ahí deberá viajar la delegación de El Bolsón para saber si se quedan con el premio.
“Desde el año pasado veníamos preocupados por el tema de la contaminación lumínica en El Bolsón. Este problema se da por calles iluminadas en exceso o de manera ineficiente. Por ejemplo, cuando las luminarias públicas iluminan demasiado las casas, pueden generar problemas de insomnio o estrés, y la gente termina teniendo que tapar las ventanas”, explicó Diego Galperin, coordinador de la Fundación Osiris de Astronomía, a Infobae.
“Además del derroche de energía, la contaminación lumínica genera trastornos en los animales, por ejemplo los pájaros se desorientan. Por otro lado, un exceso de iluminación impide que se vean las estrellas en el cielo”, agregó Galperin, responsable del proyecto nominado junto con Leonardo Heredia, profesor de la Escuela Nuevos Horizontes.
Durante el año pasado, desde la Fundación Osiris estuvieron trabajando con estudiantes de distintas escuelas de El Bolsón y alrededores en iniciativas de concientización sobre el problema de la contaminación lumínica. Los alumnos hicieron memes, sacaron fotos para registrar la contaminación lumínica en la ciudad, dieron talleres y trabajaron a partir de distintos disparadores (entre ellos, un capítulo de Los Simpson que aborda este tema).
Esos antecedentes respaldan al proyecto que ahora está nominado al Premio Zayed, y que prevé la participación de unos 20 estudiantes de 13 a 17 años. “El objetivo es armar una campaña profesional que apunte a disminuir la contaminación lumínica. Queremos concientizar sobre la problemática y generar un proyecto que apunte al recambio de las luminarias en algunos sectores de la localidad, repensar el alumbrado, ver dónde se necesita y dónde no, ver si algunas pueden activarse a demanda. En otras palabras, iluminar de una forma más eficiente y racional”, señaló Galperin.
También aclaró que ellos no están proponiendo dejar las calles a oscuras: “Entendemos que el incremento de la iluminación en las ciudades responde a que la gente se siente más segura si hay más luz. Pero se pierde calidad de vida cuando se ilumina de manera ineficiente o mal direccionada: necesitás iluminar la calle, no las casas. Se trata de iluminar sin derrochar”.
A modo de ejemplo, Galperin mencionó una aplicación tecnológica desarrollada en la Universidad Nacional de Río Negro que permite el prendido y apagado de las luminarias públicas usando el celular mediante el bluetooth: “De esta manera, el peatón podría activar la iluminación pública a demanda con su celular cuando pasa por una calle”. Estiman que esto implicaría una disminución en la cantidad de luces prendidas y una mejor orientación de las que permanecen encendidas toda la noche.
El proyecto sobre contaminación lumínica –que depende del financiamiento del premio para concretarse– prevé el trabajo conjunto entre la Fundación Osiris y la Escuela Nuevos Horizontes, especialmente desde la materia de Física y los talleres de problemáticas ambientales y sociocomunitarias, espacios curriculares creados con la nueva Escuela Secundaria Río Negro.
Más allá de lo que pase en diciembre en la entrega de premios en Abu Dhabi, los impulsores de la iniciativa ya se sienten ganadores por haber visibilizado un tema que no suele estar en la agenda de la sustentabilidad. Galperin expresó: “Para nosotros, estar saliendo en los medios nacionales para hablar sobre la contaminación lumínica ya es haber ganado. Ese era nuestro principal objetivo: que más gente tomara conciencia sobre esta problemática”.