“El problema que vamos a debatir en estas dos jornadas no es nuevo”, comenzó su discurso el ingeniero Héctor Macaño, decano de la Facultad Regional Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional, “ya lo habían planteado Arthur C. Clarke y Anthony Kubrick en esa poderosa imagen de 2001. Una odisea espacial, donde la humanidad inventó un hueso y ese hueso podía ser empleado para alimentarnos o para matar a nuestros congéneres”.
Cómo pensar qué clase de hueso es la inteligencia artificial: esa es la cuestión. Ayer por la mañana comenzó el Foro Internacional de Inteligencia Artificial organizado por la UTN y la experiencia educativa Ticmas. Ante un auditorio completamente colmado, el decano planteó que las cuestiones a analizar en los paneles de debate, conferencias y presentaciones tenía que ser no tanto qué es la inteligencia artificial sino cómo se va a usar. “Ese dilema”, dijo, “solo se va a resolver con el conocimiento, y es misión de la Universidad generar y transmitir este conocimiento a nuestros estudiantes y a toda la sociedad”.
Mientras en otro sector de la Facultad, doscientos cincuenta estudiantes del nivel secundario participaban del hackathon “Conectando personas y tecnologías con Inteligencia Artificial”, el acto inaugural del Foro continúo con las palabras de Federico Olivo Aneiros, Secretario de Extensión Universitaria de la UTN Córdoba, que destacó cómo hoy la riqueza de los países incorporó la generación de conocimiento a la de sus recursos naturales. Tanto Olivo, como el rector Rubén Soro —su participación fue por Zoom desde Buenos Aires— destacaron la importancia clave en la articulación que se da entre universidad, gobierno y sector privado. Soro, además, agradeció a Ticmas, la edtech que coorganiza el Foro. “Créanme sobre todo los estudiantes”, dijo Olivo en uno de los pasajes más emotivos de su discurso, “no hay futuro sin educación, no hay producción sin educación, no hay país sin educación, no hay patria sin educación”.
Fue Daniel Passerini, actual viceintendente de la ciudad e intendente electo, el encargado de dar cierre al acto inaugural. Como sus antecesores en el uso de la palabra, él también destacó la reunión de los sectores: “Aquí hay gobierno, universidad y sector privado articulando para generar herramientas que le den soluciones a la gente”, dijo, y continuó: “la educación pública, la salud pública, la ciencia y la tecnología claramente son posibles porque hay una inversión fuerte del Estado. Esos derechos deberían estar fuera de cualquier discusión en cualquier momento de la historia de la Argentina”. Passerini dijo que quieren avanzar hacia una ciudad de Córdoba inteligente, una smart city para la cual esta clase de espacios de debate son imprescindibles.
La inteligencia artificial en acción
Dividido en dos días y cada día, a su vez, en dos bloques de encuentros, la primera mañana del FIIA2023 estuvo dedicada al impacto que la inteligencia artificial provoca en la sociedad, gobierno y educación.
El primer panel en el que se buscó dejar en claro qué es mito y qué es verdad en torno a esta tecnología. Con la coordinación de Andrés Bursztyn, cuatro especialistas compartieron sus ideas y posiciones sobre los avances científicos y tecnológicos en IA, incluyendo áreas como el aprendizaje automático, la visión por computadora, el procesamiento del lenguaje natural y la robótica. Ellos fueron: Tomás Moyano (Ticmas), Hernán Muhafara (DirMOD), Norberto Gaspar Cena (UTN) y María Florencia Pollo Cattaneo (UTN).
Teniendo en cuenta que la tecnología es una fuente de contaminación, la mañana continuó con un debate sobre el paradigma de “Green Software” y la importancia de contemplar el cambio climático —con una ponencia a cargo de Franco Mana (UTN)—; un extenso encuentro sobre la relación entre tecnología y aprendizaje socioemocional (ver aparte) con la participación de Melania Ottaviano (HumanAI) y Susel Jacquet (Ticmas); y cómo la inteligencia artificial generativa puede ponerse al servicio de los ciudadanos. La mañana cerró con una interesantísima exposición del brasileño Jomar Silva (de NVIDIA) sobre la relación entre la IA y el metaverso: a través de casos reales, mostró cómo se explotan las posibilidades de un nuevo paradigma tecnológico que está cambiando las reglas del trabajo, la educación y el entretenimiento.
La segunda parte del día abordó debates más técnicos, dirigidos a un público especializado o con conocimientos profundos. Las ponencias giraron en torno a la salud, la economía y la tecnología. Así, el ingeniero Daniel Robins (Kunan) habló de cómo la IA mejora la atención en los centros de salud, Fernando Palacios (NeuralActions) habló de la manera en que la IA puede tratar a adultos mayores que se enfrentan a enfermedades de pérdida de memoria, Juan Zaffaroni (UTN – DBlandIT) habló del machine Learning aplicado a salud, y Alejandro García (UTN) mostró un proyecto asociado al diagnóstico por imágenes.
También estuvieron presentes los investigadores Maximiliano Yommi y Hernán San Martín, de la Facultad de Ingeniería del Ejército, quienes, a partir del caso del político socialista Jorge Rivas que quedó parapléjico luego de un asalto violento, mostraron un muy emotivo proyecto sobre el trabajo de la identidad vocal: ahora que se han alcanzado ciertos avances en torno a la implementación de la IA para la generación de voces naturales, lo que buscan es cómo hacer que esa voz se acerque a la natural de cada hablante. Por primera vez en años uno pudo escuchar la voz del ex diputado con una calidad muy aceptable. El día terminó con charlas dedicadas a blockchain, gestión con datos, el uso empresarial de la Inteligencia Artificial Generativa.
La segunda jornada promete ser tan interesante e intensa como la primera. La mañana estará dedicada a los adelantos tecnológicos asociados a la educación para llegar a una tarde en la que el cierre será una ventana al futuro.
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