El Ministerio de Educación porteño les inició sumario a 260 docentes y no docentes por falsificar certificados médicos para pedir licencias y faltar, según informaron desde la cartera educativa conducida por Soledad Acuña. La cifra reúne los sumarios acumulados desde 2021 hasta hoy. De esas 260 personas, 15 ya fueron despedidas, comunicó el Ministerio.
La Dirección General Administración y Medicina del Trabajo emitió una alerta sobre la adulteración de certificados médicos. A raíz de eso, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires inició la investigación correspondiente sobre los 260 docentes y no docentes implicados. La investigación derivó en un sumario administrativo y, en los casos de 15 maestros, en el cese. Los docentes despedidos no podrán volver a trabajar en el sistema educativo porteño.
“La mayoría de los docentes eligen el camino del trabajo y llevan adelante su tarea con compromiso y responsabilidad. Pero hay unos pocos que toman decisiones que perjudican a los estudiantes y también a sus propios compañeros”, afirmó la ministra Soledad Acuña. “No nos da lo mismo y no lo permitimos”, aseguró.
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Según explicaron desde la cartera educativa, al igual que todo el personal del Gobierno de la Ciudad, los docentes deben solicitar las licencias a través de un portal autogestionado.
Ahí tienen que indicar la fecha desde la que se ausentarán, la cantidad de días, el diagnóstico indicado por el personal médico, los datos del profesional (matrícula, especialidad, nombre y apellido), informar un domicilio, y cargar el certificado que debe contener membrete, nombre y apellido, diagnóstico médico, fecha, firma y sello del médico, DNI del paciente, y domicilio del lugar de atención. Por último, deben confirmar que los datos son verdaderos y que comprenden que la solicitud tiene carácter de declaración jurada.
Si no cuentan con el certificado al momento de solicitar la licencia, tienen 12 horas para presentarlo. Luego, el personal médico de la Dirección General Administración y Medicina del Trabajo valida, rechaza o solicita documentación complementaria para evaluar el pedido de licencia.
El año pasado, el Ministerio de Educación de la Ciudad modificó el sistema de licencias mediante la reforma del Estatuto Docente. A partir de estas modificaciones, detectaron una reducción del 19% en el total de las licencias que se toman los docentes, considerando el mismo período de 2022 y 2023.
Fuentes de la cartera educativa informaron que el cambio de reglas hizo que, por ejemplo, se redujeran en un 84% las licencias “por razones particulares” pegadas a los fines de semana o feriados por parte de docentes de todos los niveles educativos obligatorios. “Antes de la modificación del Estatuto, los docentes podían solicitar dos días adyacentes a fines de semana y/o feriados y así extender el fin de semana a cuatro días”, señaló el comunicado del Ministerio.
Ayer Soledad Acuña cuestionó al sindicato docente Ademys, que ya convocó a un paro para el lunes 31 de julio, el primer día hábil después de las vacaciones de invierno que empiezan mañana. La ministra criticó el “total descaro” de Ademys –que acumula 12 paros en lo que va del año– al convocar a un paro docente justo el día que los chicos deberían volver a las escuelas.
“La ‘lucha’ se toma vacaciones. Una vez más, nos muestran el poco interés que tienen en los estudiantes. Convocan a un paro el primer día después del receso y perjudican siempre a los mismos: los chicos”, tuiteó la ministra en repudio a la medida.
En diálogo con Infobae, el secretario de Prensa de Ademys, Federico Puy, explicó que la decisión se debe a que “los reclamos siguen siendo los mismos desde principios de año”. Y puntualizó: “Nuestro salario no alcanza para ganarle a la inflación, y una compañera que sea sostén de hogar se tiene que ver obligada hasta dos o tres turnos para llegar a fin de mes. Eso precariza muchísimo nuestra jornada laboral y además empeora muchísimo el proceso de enseñanza en las aulas”.
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