La UBA diseñará una planta potabilizadora y otra de tratamiento de aguas residuales en la Antártida

La Facultad de Agronomía trabaja en ambos proyectos que apuntan al consumo de agua en la base antártica Petrel. La iniciativa se presentará formalmente en septiembre próximo y contará con energía 100% renovable

Guardar
El proyecto de la planta en la base antártica Petrel es impulsado por la Facultad de Agronomía de la UBA junto con el Comando Conjunto Antártico, el Grupo IFES y el Instituto Nacional del Agua.
El proyecto de la planta en la base antártica Petrel es impulsado por la Facultad de Agronomía de la UBA junto con el Comando Conjunto Antártico, el Grupo IFES y el Instituto Nacional del Agua.

La Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) diseñará una planta de tratamiento de aguas residuales y otra de potabilización de agua de consumo en la base antártica Petrel. Además, se buscará complementar el sistema con un biodigestor para el tratamiento de residuos orgánicos y que la energía de dicha planta sea 100% renovable a través de paneles solares y aerogeneradores.

Investigadores de la Universidad trabajan en el diseño de una planta de tratamiento de aguas residuales y otra de potabilización de agua para consumo en la base antártica de Petrel, según informó la UBA en un comunicado. Esto pudo concretarse gracias al acuerdo firmado con el Comando Conjunto Antártico y el Grupo IFES (Innovaciones para un Futuro Energético Sustentable), empresa surgida de la incubadora de proyectos de la Facultad. También participa de la iniciativa el Instituto Nacional del Agua (INA).

“El mayor desafío es que esta planta debe tener una serie de características muy precisas, como su robustez y la temperatura a la que debe estar, debido a las características extremas del lugar en el que va a funcionar. Si se rompe, por ejemplo, pueden pasar varios meses hasta que vuelva a estar operativa”, señaló Roberto Serafini, docente de la cátedra de Química Inorgánica y Analítica de FAUBA, y uno de los responsables del emprendimiento.

El laboratorio con el que cuenta la base Petrel puede tener un rol determinante. Serafini detalló: “La idea es que se pueda monitorear a distancia la temperatura, el pH, la conductividad y otras variables que requieren análisis específicos. Este monitoreo de manera remota permitiría, además, compartir datos con las bases de otros países y así enriquecer el sistema”. El proyecto será presentado en septiembre de 2023 en la reunión consultiva del Tratado Antártico, donde los países comparten información sobre los proyectos que piensan implementar en el continente. Si la iniciativa es aprobada, se asignarán las partidas presupuestarias y se pasará a la fase de construcción.

La iniciativa será presentada en septiembre de 2023 en la reunión consultiva del Tratado Antártico, donde los países comparten información sobre los proyectos que piensan implementar en el continente
La iniciativa será presentada en septiembre de 2023 en la reunión consultiva del Tratado Antártico, donde los países comparten información sobre los proyectos que piensan implementar en el continente

“Los efluentes de la planta, que generalmente se vuelcan en aguas superficiales, en este caso se van a trasladar a una especie de laguna que se va a armar y luego se va a canalizar hacia el mar. Dado que es un ecosistema muy frágil, el proyecto garantiza que el agua de descarga sea compatible con los parámetros de vuelco, los cuales están estandarizados e indican, por ejemplo, que dichas aguas no pueden tener más de determinada cantidad de bacterias, nitrógeno, etc.”, añadió Serafini.

Te puede interesar: La Facultad de Derecho de la UBA, tricampeona de un concurso en París: segunda, una universidad de Francia

La planta de tratamiento de aguas va a estar directamente ligada a la nueva casa principal que se va a construir en la base Petrel y que, en verano, contará con una dotación máxima de 150 personas. Por otra parte, este proyecto, como cualquier otro que un país quiera ejecutar en la Antártida, antes deberá conciliarse con el resto de los países que tienen bases en dicho continente.

La nueva planta contaría con un módulo de paneles solares aerogeneradores y termotanques solares, para proveer de energía y calor a los reactores que llevarían a cabo el proceso secundario, que es el de abatimiento de materia orgánica. “Este proceso biológico se denomina biodigestión anaeróbica y se lleva a cabo con microorganismos que requieren que la temperatura esté relativamente alta para lo que es la temperatura en la Antártida, entre 20 y 25 grados” relató el especialista, y agregó que “la única forma de llegar a esa temperatura es calefaccionando el reactor en el que están los microorganismos que degradan la materia orgánica y esto se realiza a través de la energía renovable”.

El último paso de este proceso es la generación de biogás a partir de los diferentes residuos, tanto de las aguas residuales como de otros restos orgánicos como los de la cocina, entre otros. “En este proceso biológico se generan unos lodos que cada determinado tiempo hay que remover ya que, si no, se acumulan y disminuyen la eficiencia del mecanismo. Esos lodos se pueden mezclar con los residuos sólidos para alcanzar la biodigestión anaeróbica. De ese proceso se puede obtener biogás, el cual se combustiona y puede tener diferentes usos dentro de la misma base”, relató Serafini. Y concluyó: “La materia que queda de ese proceso se deshidrata para reducir su volumen, luego se la carga en contenedores y se la envía a Ushuaia para darle la disposición final”.

Seguir leyendo:

Guardar

Últimas Noticias

Con foco en los desafíos de la enseñanza y el aprendizaje, Ticmas realiza el 5° Seminario de Innovación Educativa en Ciudad de México

El próximo martes, 12 de noviembre, se llevará a cabo la nueva edición del encuentro que reúne a expertos de la educación, la tecnología y la responsabilidad social para debatir el presente y el futuro de la enseñanza en Latinoamérica
Con foco en los desafíos de la enseñanza y el aprendizaje, Ticmas realiza el 5° Seminario de Innovación Educativa en Ciudad de México

Ticmas en la Feria del Libro y las Artes de Trelew: nuevas propuestas tecnológicas para transformar el aprendizaje

La compañía educativa se presenta con dos propuestas que renuevan el modo en que los estudiantes se acercan al aprendizaje digital y la tecnología: “¡A leer en vivo!” y “MundoMaker”.
Ticmas en la Feria del Libro y las Artes de Trelew: nuevas propuestas tecnológicas para transformar el aprendizaje

Juan Ignacio Sánchez, del Tec de Monterrey: “Una organización sana es una organización que aprende”

El experto en Comportamiento Organizacional y Capital Humano dialogó con Ticmas para repensar los roles de instituciones y líderes en el marco de la educación y el mundo del trabajo
Juan Ignacio Sánchez, del Tec de Monterrey: “Una organización sana es una organización que aprende”

Ticmas convoca a docentes para colaborar en proyectos de innovación educativa

Los profesionales de la educación que se unan a la comunidad Ticmas podrán participar en diversas iniciativas, adaptadas a sus conocimientos y experiencia, como acompañamiento en implementaciones, testeo de productos y funcionalidades, retroalimentación sobre nuevas funcionalidades y revisión de contenidos educativos
Ticmas convoca a docentes para colaborar en proyectos de innovación educativa

Gisela Kozak Rovero: “La universidad tiene que darle a la gente lo que necesita, no lo que le gusta”

La destacada profesora de cátedra del Instituto Tecnológico de Monterrey fue convocada por Ticmas para el 5° Seminario de Innovación Educativa para reflexionar sobre la lectura en la educación en su presente y su futuro
Gisela Kozak Rovero: “La universidad tiene que darle a la gente lo que necesita, no lo que le gusta”