Mario Pergolini fue el encargado de moderar el panel de discusión dedicado a inversiones privadas en las Jornadas de Innovación Educativa en el auditorio de Ticmas, en la Feria del Libro. Con su particular estilo, el conductor hizo bromas a la hora de presentar a los invitados, por tener que leer sus títulos en inglés, causando risas entre ellos y el público presente. “¿Por qué invertir en educación?” fue la pregunta que reunió a José García Herz, Managing Partner en Winnipeg Ventures, a Matías Lanús, Director Investments en Elevar Equity, a Fabiana Oliver, Head & Sustainability en Puerto Asís Investments y a María Julia Bearzi, Executive Director en Endeavor Argentina.
Una decisión y negocio en foco
La primera en tomar la palabra fue Fabiana Oliver, que contó que, a la hora de invertir, siguen un mandato particular que es “buscar compañías, startups, que en el core del negocio quieran resolver un problema”. Puerto Asís Investments es una plataforma de inversiones que se centra en contribuir a una compañía competitiva, responsable y equitativa. Oliver destacó que: “Entre los problemas [que abordan], la educación es crítico. Buscamos esas compañías que, a través de su negocio quieran resolverlo (...) Creemos que una manera de poder contribuir a esas mejoras, a los objetivos que tenemos a nivel global, los de 2030 de desarrollo sostenible y en algún punto invertir en esta lente de impacto no significa que estamos sacrificando retorno.”
Por su parte, Matías Lanús explicó que Elevar Equity es “un fondo que invierte en compañías que recién están empezando, no son universidades ni empresas institucionalizadas, sino que son empresas que necesitan capital para demostrar que pueden crecer. Y una vez que van creciendo van recibiendo más dinero”; a través del cumplimiento de ciertos hitos. “Hacemos un fondo de impacto social y buscamos impactar a las personas con productos esenciales y lo hacemos yendo a la calle para hablar con las personas, generalmente de bajos recursos”, explicó Lanús y al analizar los gastos de una familia destacó que en educación se suele gastar entre un 20 y 30 % del presupuesto. “Y cuando hacés un doble click, capaz que esa educación no es de calidad. Si uno quiere progresar en la vida para ser mejor, la educación es la base”. Lanús destacó que no se trata de hacer beneficencia sino que en la educación “hay un gran negocio. El 80% de la población gasta el 20, 30 % en educación y están mal servidos”.
“Nosotros, lo hemos hecho más especializado aún, Nosotros decidimos que queríamos tomar la temática de educación y el futuro del trabajo y combinarla. Porque uno de los problemas que tenemos en el modelo antiguo es que la educación está desligada del mundo del trabajo y hoy en día no podemos educar sin pensar en el trabajo y no podemos organizar el trabajo sin pensar en cómo organizamos la educación”, reflexionó José García Herz, Managing Partner en Winnipeg Ventures; una empresa que se dedica a financiar startups dedicadas al Agtech y Edutech.
Para Herz justamente “Es la tecnología la que puede repotenciar y empezar a solucionar los problemas de manera más efectiva. El modelo antiguo de presencial de brick and board tiene que empezar a cambiar (...) No solamente es cambiar la educación y meterle tecnología: ¿para qué le estamos metiendo tecnología si es que le estamos metiendo el mismo modelo de aprendizaje?” Y destacó el atraso que tiene la región “no sólo con respecto a países desarrollados sino también a países emergentes”.
María Julia Bearzi, Executive Director en Endeavor Argentina explicó que no poseen un rol de inversores: “Somos un actor clave en el ecosistema de los apoyos a emprendedores y esto lo hacemos en toda Latinoamérica. La justificación de que haya inversores es que hay emprendedores que crecen, nacen y se desarrollan. Y eso se da de manera virtuosa en ecosistemas que contribuyen a que eso pase”.
“Creemos firmemente en los emprendedores como motores del desarrollo de las economías en las que operan”, aseguró Bearzi y destacó: “Tenemos una mirada amplia. Siempre estamos con inversores de mirada tecnológica porque son los que logran escalar y crecer más rápido, pero tenemos una mirada amplia y estamos apoyando a emprendedores en todos los verticales, no solo en educación. Pero la educación es clave y celebro este espacio de Ticmas para hablar sobre la temática”.
El guante y la paciencia
Pergolini invitó a que alguno de los invitados recoja el guante y hable de la apuesta al negocio de la educación como una inversión a mediano y largo plazo. Hertz apuntó: “Es una inversión paciente. La educación no la vamos a cambiar en dos días (...) Hay muchos participantes, instituciones educativas con su propia inercia, son profesores a los que tienes que convencer que hay que cambiar las cosas. Son compañías a las que tienes que decirles cómo enseñar distinto, cómo empezar a capacitar a su gente y es al propio agente. Al propio estudiante hay que cambiarlo”.
Oliver agregó: “Definitivamente es paciente. Cuando uno invierte en este tipo de mandatos el retorno va a venir en el mediano plazo y no en el corto plazo. Cuando tenemos la mirada del impacto no lo estamos haciendo desde un lado filantrópico, vamos más allá. Acá no estamos queriendo atender sólo un problema. Estamos queriendo cambiar un paradigma en educación”. Oliver apuntó a la tecnología que es “la que te pone todo el tiempo el desafío. Cuando uno ve reportes en términos de educación, las tendencias en compañías de tecnología en educación, lo que empieza a demandar es cómo va a ser que los juegos sean parte de la enseñanza de los chicos, cómo lograr integrar escenarios de tecnología de realidad aumentada o virtual para que la experiencia del alumnos sea una experiencia distinta, cómo lográs cambiar el paradigma del docente frente al aula para una propuesta de aula invertida donde el centro está en el chico y cómo lográs en la tecnología no desvirtuar el vínculo estudiante-docente y estudiante-estudiante”.
Tecnología que nos cambia
“Tenemos emprendedores en Argentina que están haciendo innovación”, planteó Bearzi y destacó que desde Endeavor trabajan para “desarrollar capacidades innovadoras en los chicos. Hoy con la inteligencia artificial en nuestros celulares, todos tenemos acceso a esta tecnología y se hace cada vez más desafiante estudiar y aprender”.
“Soy una ferviente creyente que desarrollar capacidades en los jóvenes, en los estudiantes, nos van a llevar más lejos. Y esas capacidades tienen que ver con fijarse un objetivo, trazar un plan, no bajar los brazos. Ser creativo al momento de buscar y encontrar soluciones”, destacó la directora de Endeavor en el país, pensando en “la fuerza productiva del mañana”.
Lanús, de Elevar Equity, explicó el proceso que realizan a la hora de buscar esos emprendimientos y emprendedores que les resultan de interés: “Lo importante es tener una tesis, sino te mareás. Viene mucha gente, con mucha tecnología. Si vos sos diligente y vas al campo y entendés cuál es el problema y una vez que tenés identificado el problema tenés una hipótesis de cómo resolverlo (...) Si estamos alineados y ese emprendedor te demuestra que tiene la capacidad de liderar un equipo y desarrollar la solución es ahí cuando ¡vamos! Pero es te doy para que pruebes uno o dos años y luego veo si sigo”.
“Nosotros no somos pacientes, en tanto y en cuanto es un problema que tiene que tener solución ya y muchas veces sí hay que ser pacientes en cuanto a que la educación es un barco gigante y se mueve, se mueve y si quiere virar para allá va despacito, pero los emprendedores que acá hay muchos son como una lancha con un supermotor y necesitan nafta y van y vienen y necesitan probar nuevas cosas. Y cuando las encuentran el resultado viene rápido”.
Nafta para educar
Pergolini tomó la metáfora de las lanchas y preguntó “¿Hay tanta nafta?” para lograr esas inversiones. Herz aseguró: “Nafta hay. El tema es qué tanta nafta quiere entrar a esto” y planteó que hay un problema regional en el que Latinoamérica no toma conciencia de la necesidad de mayor inversión que requiere la educación y señaló que una de las principales trabas es que no suelen ver el retorno y la escalabilidad.
Lanús agregó que la pandemia marcó un cambio de paradigma muy fuerte para las aulas: “Antes era una pregunta ¿voy a poner tecnología en la universidad, voy a poner tecnología en las aulas? Y ahora es una necesidad y una obligación. Ahora todos los directivos saben que la transformación digital hay que hacerla, el tema es ¿qué es la transformación digital?”
“Hay fondeo, aunque hay otras verticales que son más atractivas. Fintech por ejemplo, por lejos es la más atractiva en la región; e-commerce es la otra, pero educación si bien no está en el primer ranking de verticales elegidas mantiene su lugar”, planteó Oliver y coincidió con Lanús en el cambio que representó la pandemia a la hora de invertir en emprender en educación.
“Todavía hay pocos fondos mirando este espacio de oportunidad”, reflexionó Bearzi y “no tenemos referentes, siempre miramos los unicornios y vemos los de Argentina y ninguno es de educación”.
Educación que falla, mantener el optimismo
Mario Pergolini se hizo eco del informe de Argentinos por la Educación y de las alarmantes cifras educativas con respecto a la comprensión de textos y fluidez lectora en Argentina y “sin querer ser el abogado del diablo” planteó que más allá de las inversiones hay una base educativa que se está “deteriorando” y que la “educación formal está fallando muy abajo” en la región.
Bearzi tomó la palabra y se mostró optimista. Aseguró que Endeavor está “aportando al menos un granito en esto que creo que es clave para toda la Argentina. Empezamos a desarrollar las capacidades en los jóvenes, aunque no quieran emprender y llenamos un Luna Park. Ocho mil chicos de colegios públicos de quinto año (...) participaron y escucharon historias de emprendedores jóvenes y ya consagrados de distintas industrias y espacios. Buscamos inspirarlos y que se lleven los valores del emprendedurismo”.
“Nosotros fuimos fundadores de Argentinos por la Educación y del lema hay que medir para mejorar”, planteó Oliver y señaló que “si bien hay mucha labor desde el universo social y una capa más son las compañías que quieren impactar. Ticmas creo que trae poner a disposición una plataforma al docente para poder implementar una manera diferente de abordar, al alumno para acceder a un material. Ticmas llega no solo a escuelas privadas sino también públicas”
“Los Gobiernos tienen que invertir entre el 5 y el 7% de su PBI en educación y si tienen que invertir en capacitar profesores, infraestructura, escuelas, libros es mucho dinero. Ahora si una empresa como Ticmas, o de tecnología, te dice que en una infraestructura que ya tenés como es el celular, con un tutor online empoderado por inteligencia artificial te va a dar una secuencia de aprendizaje específicamente para vos porque estuvimos interactuando en el último año y te conozco perfecto (...) y eso es lo que hace la tecnología y lo que hacen las inversiones en educación”, indicó Lanús.
Por su parte, Herz marcó que la pandemia rompió con la localización y cambió las formas de trabajar “y eso trae un montón de oportunidades y de desarrollo de capacidades (...) La empleabilidad tiene que empezar en nuestros colegios. Realmente en los últimos años del colegio ya hay que trabajar empleabilidad y hay grandes oportunidades ahí”.
¿Hacia dónde vamos?
Dadas las miradas optimistas del panel, Pergolini insistió en preguntar si creen en los avances de la inversión privada en la educación.
“Creo que uno, desde la región, también se mira en lo global y cómo en Estados Unidos, como en Asia Pacífico toda esa inversión privada ha logrado movilizar el tema de la educación”, destacó Oliver pensando en Gobiernos, organizaciones sociales y empresas.
Bearzi declaró: “Problemas grandes, oportunidades grandes. Por suerte en Argentina tenemos ejemplos de emprendedores que han empezado muy chiquitos y han escalado muy grande. Y esos tienen que ser faros para iluminar un camino posible y ojalá que en el futuro no muy lejano podamos trabajar sector público y privado para encontrar finalmente la senda de desarrollo. Y yo creo que uno de los pilares muy interesantes es la economía del conocimiento”.
“No podemos esperar que los gobiernos nos solucionen los problemas. Nosotros desde el sector privado no podemos quedarnos sentados y tenemos que tomar la iniciativa. Y los gobiernos nos seguirán; tendrán que seguirnos”, aseveró Herz y destacó “La educación pública es importantísima, pero no podemos esperar que la locomotora venga por ahí. Tiene que venir por otro lado”.
Para finalizar, Lanús reflexionó: “Siguiendo con las analogías náuticas: hay un cambio de viento. En muchos sentidos, porque la tecnología está penetrando la educación y más que nada algo muy sutil, pero muy potente que estamos viendo: los jóvenes y los emprendedores de hoy no quieren solamente fama o hacer plata. Quieren dejar un impacto, y muchas veces el impacto que quieren hacer es el motor más grande, y qué impacto más grande que brindar educación de calidad a la gente, democratizar la educación”.
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