Con casi 25 años dedicado a la educación, Juan Camilo Mesa Jaramillo, CEO del colegio Nuevo Horizontes y rector de la Global University, ha desarrollado tareas de investigación educativa en Latinoamérica, Estados Unidos, Europa e Israel. Mesa Jaramillo fue uno de los participantes de México —país invitado de honor— en el 3° Seminario de Innovación Educativa que Ticmas organizó en la Feria del Libro. Con el título “El nuevo petróleo del mundo se llama conocimiento”, Mesa Jaramillo disertó sobre los cambios educativos que impone el siglo XXI.
Estas son algunas de las frases más destacadas:
1. ¿Ustedes creen que América Latina está preparada para el siglo XXI? El siglo XXI es una montaña rusa donde una gente grita, otros lloran, otros están preocupados, hay gente feliz y otra que lo disfruta. La realidad es que, por cómo nos educaron, a nosotros nos genera pavor el siglo XXI. Nos educaron diciendo tú entras a un kínder, una primaria, una secundaria, una prepa, una universidad, sales, consigues un trabajo y listo. Vas a tener un salario, te va a ir súper bien y te vas a jubilar. Esa fue la historia que nos vendieron. ¡Olvídense de eso!
2. ¿De qué lado debe estar el sistema educativo de América Latina: del lado de memorizar o del lado de innovar? Todos decimos que innovar, pero eso es falso. El sistema educativo en América Latina está centrado en la memoria. Seguimos evaluando a los niños según sepan la fecha de nacimiento de un prócer, el largo de un río o la capital de un país. “¿Oiga, profe, la memoria es importante?” Sí, es muy importante en el proceso educativo. Pero no puede ser el fin último. El fin último de la educación tiene que ser la innovación, la generación de nuevo conocimiento. El mundo ya entendió eso, y nosotros no.
3. Los latinoamericanos somos creativos, pero no somos innovadores. Si algo se daña, uno pide alambre y masking. Hacemos maravillas y resolvemos la bronca. Pero es muy diferente la creatividad en la generación de valor.
4. El nuevo petróleo del siglo XXI se llama conocimiento. Los países que entendieron eso hoy son ricos. Les voy a poner un ejemplo: Estados Unidos ha sido el rey de la generación de patentes. ¿Qué es una patente? ¡Dinero! En un año en Estados Unidos se generan 262.000 patentes. Corea del Sur se moría de hambre después de la Segunda Guerra Mundial: hace 30 años tenían una economía más pequeña que la de México y generaron 186.000 patentes.
5, ¿Saben, ustedes, qué es el riego por goteo? ¡Es una manguera con hoyos! Bueno: es una patente israelí. ¿Por qué la generó Israel en los 70? Porque no tienen agua. Claro, que ahora ya lo conectaron a la inteligencia artificial, pero fue una maldita manguera con hoyos. ¿Por qué? Porque conectaron la necesidad con la generación de valor.
6. Hay informes de la Universidad de Oxford que dicen que, en el 2050, uno de cada dos trabajos en Estados Unidos lo va a hacer un robot. ¿Qué van a hacer nuestros inmigrantes mexicanos?
7. Quién se sabe de memoria diez números celulares. Nadie. Eso no es malo. Cuando estábamos en primaria y nos decían: “Para mañana me traes quién inventó el fonógrafo”. Y uno tenía que buscarlo en la enciclopedia Salvat. Ahora los chavos llegan agarran el teléfono y le dicen: “Siri, ¿quién inventó el fonógrafo?” y en menos de un segundo le dice que fue Thomas Alva Edison. ¿Por qué hay que educar diferente? ¡Porque el mundo cambió!
8. Un teléfono como el que usamos es miles de veces más potente que el computador que nos llevó a la Luna. Pero como no hemos estudiado qué hacer con esto, nuestros estudiantes hacen tres cosas: la primera, se toman selfies; la segunda, redes sociales, y la tercera, videojuegos.
9. Están los conductistas, los constructivistas, los socioconstructivistas. Miren, hagan lo que les dé la gana, pero tienen que formar jóvenes creativos que generen innovación. Y esa innovación tiene que aplicarse a problemas cotidianos y que generen riqueza. Los pedagogos me recontra cuestionan: eso de generar riqueza es muy feo. Por favor, en México tenemos 70 millones de pobres. Tenemos que generar lana y enderezar la mesa.
10. Hay un tipo de emprendedor al que yo le llamo sostenible: desarrolla la economía, cuida la sociedad y cuida el medio ambiente. Ahí es donde yo quiero formar, y es lo que hago con mis niños desde kínder hasta el doctorado. Cómo tener un capitalismo consciente.
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