Ocho universidades argentinas forman parte del ranking internacional del Center for World University Rankings (CWUR) 2023, que compara a 2000 instituciones de educación superior de todo el mundo. En la nueva edición, publicada hoy, todas las universidades argentinas retrocedieron. La UBA es la mejor ubicada, en el puesto 382: cayó 17 posiciones.
Por debajo se encuentran las universidades nacionales de La Plata (683), Córdoba (989), Rosario (1459), el Litoral (1622), Cuyo (1681), Mar del Plata (1704) y el Sur (1869). No hay universidades privadas argentinas en el ranking. El factor principal de la caída de las instituciones locales es el desempeño en investigación, en medio de “una intensa competencia global entre instituciones que cuentan con mayores niveles de financiamiento”, indicó CWUR en un comunicado.
Harvard lidera a nivel mundial, mientras que el top 5 se completa con otras dos universidades privadas –Massachusetts Institute of Technology (MIT) y Stanford– y dos universidades públicas –Cambridge y Oxford–. En el top 10 solo hay instituciones de habla inglesa: ocho de Estados Unidos y dos del Reino Unido. Por otro lado, el 96% de las universidades chinas crecen “gracias a la inversión continua en educación superior”, señaló Nadim Mahassen, presidente del Center for World University Rankings. La lista final incluye instituciones de 95 países.
En América Latina se destaca el desempeño de Brasil, con 54 universidades en ranking, de las cuales 23 mejoraron sus puestos con respecto al año pasado. México (17) y Chile (15) también tienen más instituciones que Argentina en la lista.
La UBA queda en el 5° puesto a nivel regional, detrás de las universidades de São Paulo (109 a nivel global), la UNAM de México (276), Campinas (344) y Universidad Federal de Río de Janeiro (376). El top 10 latinoamericano se completa con la Pontificia Universidad Católica de Chile (390), Universidad Estatal Paulista (424), Universidad de Chile (438), Universidad Federal de Rio Grande do Sul (467) y Universidad Federal de Minas Gerais (503).
Te puede interesar: Estudiantes de la UBA lograron la máxima distinción en una competencia global de Naciones Unidas
Mahassen dijo: “Si bien Argentina está bien representada, las principales instituciones del país están bajo una presión cada vez mayor por los avances de otras universidades bien financiadas de todo el mundo. El financiamiento para promover aún más el desarrollo y la reputación del sistema de educación superior argentino es vital si el país aspira a ser más competitivo en el escenario mundial”.
El presidente del CWUR enfatizó la necesidad de incrementar la inversión educativa en el país: “Se deben hacer esfuerzos para garantizar que Argentina atraiga a los mejores académicos y estudiantes, que el aumento de las matrículas en las universidades vaya acompañado de aumentos en la capacidad docente y que el gasto en educación superior como porcentaje del PBI nacional crezca constantemente en los próximos años”.
La inversión en investigación, un indicador clave
Los indicadores que considera CWUR para elaborar el ranking se basan en cuatro factores: calidad educativa (25%), empleabilidad (25%), calidad de los profesores (10%) y desempeño en investigación (40%). Este último punto –el de mayor peso– considera la cantidad de papers, especialmente aquellos publicados en revistas de primer nivel o de gran influencia, y que hayan sido muy citados. A diferencia de otros rankings universitarios como el QS –donde la UBA queda mucho mejor posicionada: está en el puesto 67 a nivel mundial–, el de CWUR no se basa en encuestas de percepción ni en el envío de datos de parte de las universidades.
Marcelo Rabossi, doctor en Educación, profesor e investigador en la Universidad Torcuato Di Tella, explicó a Infobae: “Las universidades cumplen diversas funciones: educación, investigación y acercamiento a la comunidad a través de los programas de extensión. Cualquier ranking que se precie debería tomar en cuenta los tres objetivos, pero es complejo poder captarlos con precisión. La más relativamente simple de evaluar es la investigación, ya lo podés resolver contando la cantidad de papers publicados en revistas de prestigio y sus citas”. Rabossi advirtió que “podría cuestionarse esta mirada, ya que las revistas que miran los rankings son casi exclusivamente anglosajonas. Este aspecto aleja a las universidades de América Latina de los primeros lugares”.
En cuanto a los otros parámetros del ranking, el especialista señaló que la “calidad educativa” es medida a partir de cuántos exalumnos han recibido premios o medallas de honor de fundaciones o instituciones distinguidas a nivel mundial, mientras que la “empleabilidad” se evalúa contando “la cantidad de exalumnos de esa universidad que han llegado a ser CEO, o escalado a un puesto de alta jerarquía en empresas de élite, puntualmente, las 200 primeras empresas a nivel mundial en cuanto a prestigio, impacto y volumen de ventas según Forbes Global”.
Continúa Rabossi: “Bajo ese parámetro de altísima selectividad y sin indicadores de percepción, las universidades argentinas caen abruptamente en su ubicación en el ranking, o tienden a desaparecer, como les ocurre a las privadas”. ¿Esto quiere decir que las universidades argentinas no son lo suficientemente buenas? “De ninguna manera: hay muy buenas universidades en el país y de lo mejor de la región en muchos casos. Pero para los estándares de esta especie de champions league de universidades, aún nos falta recorrer mucho. Las instituciones de élite invierten mucho dinero en investigación y desarrollo: allí está la clave”.
Seguir leyendo: