Por la acelerada suba de precios, el gobierno porteño se reunió esta tarde en el Ministerio de Educación junto a los representantes de los sindicatos porteños. Allí les informaron que otorgarán un aumento salarial extra a la pauta ya acordada en febrero.
En concreto, al aumento del 60% firmado antes del comienzo de las clases, ahora se sumará un 4%, y se reacomodarán los porcentajes de actualización salarial a lo largo del año. Puntualmente se engrosa la suba de abril para que impacte en los próximos haberes.
De ese modo, los aumentos quedan así: 14% en febrero, 11% en abril, 9% en junio, 10% en agosto. 10% en octubre y 10% en diciembre.
De acuerdo a las cifras oficiales, el salario neto de un maestro de grado sin antigüedad pasará a ser en abril de $294.988 para jornada completa. Mientras que el salario para los maestros que cuentan con la máxima antigüedad será de $342.552.
A su vez, para los profesores de secundaria el valor de hora cátedra en abril será de $7.922 para docentes sin antigüedad y de $9.572 para aquellos con la máxima antigüedad.
A principios de año, el gobierno porteño había fijado un aumento del 60%, en línea con la pauta bajada a nivel nacional. En ese momento las proyecciones oficiales de inflación giraban en torno a esa cifra. Sin embargo, los índices inflacionarios de los primeros meses echaron por tierra esa previsión y, por ende, la reunión de revisión que estaba prevista para julio se adelantó para hoy.
De igual modo, el nuevo acuerdo entre la Ciudad y los gremios docentes sostiene la cláusula de revisión para volver a negociar en julio en caso de que la suba de los precios esté por encima del acuerdo paritario.
De la reunión de hoy participaron el subsecretario de Carrera Docente, Oscar Ghillione, funcionarios de la cartera educativa y representantes de los 17 sindicatos porteños: ADEF, ADEF, ADEMYS, ADIA, AEP, AMC, AMET, ASED, CAMYP, CENTRO PROF.DIPLOMADOS, COMPROMISO, EDUPEC, SEDEBA, SEDUCA, SUETRA, SUTECBA, UDA, y UTE.
Como suele suceder, ADEMYS fue el único sindicato que rechazó la propuesta del Ministerio de Educación porteño. El gremio conducido por dirigentes de izquierda ya se había opuesto a firmar el acta paritaria a principios de año y durante el primer trimestre convocó a distintos paros docentes que tuvieron baja adhesión.
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