La “simplexidad”, término acuñado por Michael Fullan, es una estrategia que mplica identificar la menor cantidad de acciones clave que puedan impulsar la transformación del sistema educativo. Dado que la sociedad enfrenta desafíos urgentes como la degradación social y el colapso climático, decía el ex decano Institute for Studies in Education de la Universidad de Toronto, es importante actuar rápidamente y de manera prometedora.
Fullan destaca varios elementos clave para lograr un cambio radical en el sistema educativo:
1. Reconocer que los sistemas son difíciles de cambiar, incluso cuando hay un amplio consenso sobre la necesidad de cambio.
2. Enfocarse en las relaciones y la pedagogía basada en el contexto cultural, ya que sin estos elementos no habrá oportunidad de cambio real.
3. Prestar atención constante a la importancia de las relaciones y la pedagogía, para evitar que se degrade con el tiempo.
4. Integrar lo académico y el aprendizaje profundo, evitando caer en la obsesión por los resultados académicos a expensas del bienestar y las habilidades cruciales para enfrentar la complejidad de la sociedad actual.
5. Tener cuidado con priorizar exclusivamente el mejoramiento de los resultados académicos en detrimento de los objetivos de bienestar y habilidades del siglo 21, lo cual podría resultar en una mejora superficial del statu quo en lugar de una verdadera transformación educativa.
6. Construir conexiones con el exterior, como la comunidad, agencias cívicas, tecnología, negocios, políticas y problemas globales como el clima, la pobreza y la discriminación. Reconocer que el sistema educativo es parte de un sistema más amplio y que es necesario trabajar en colaboración con otros actores para lograr un cambio significativo.
Adicionalmente, Fullan destacaba la importancia de dar prioridad al bienestar, especialmente de aquellos que enfrentan mayores desafíos, y vincular el bienestar y el aprendizaje como impulsores tempranos del cambio. También enfatiza la necesidad de revisar el propósito de la educación, invertir por igual en las relaciones y la pedagogía, y dar espacio a los estudiantes para liderar y ser creadores de cambios y mejores aprendices. Ser visible en la comunidad y participar en foros más amplios también es crucial, ya que el cambio de sistema en la educación requiere un compromiso activo y visible de todos los actores involucrados.
En última instancia, el destino de la humanidad en el siglo XXI está en construir un sistema educativo que aborde la complejidad de la sociedad actual y promueva el bienestar y el aprendizaje profundo de todos los estudiantes. La “simplexidad” propuesta por Michael Fullan ofrece una estrategia para abordar este desafío y lograr un cambio de sistema significativo en la educación.
LEER MÁS