A mediados del año pasado, el gobierno porteño comenzó a exigir que los chicos asistan al menos al 85% de las clases para ser considerados alumnos regulares. Mañana, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, anunciará la quita del componente educativo del Plan Ciudadanía Porteña a 1.445 familias de estudiantes por no cumplir con el mínimo de asistencia requerido.
Se trata del 8% de los 17.798 alumnos porteños que reciben ese beneficio, lo que significa que el 92% restante asistieron los días de clase reglamentados para mantener el componente. Las familias beneficiarias del plan reciben por menor 7.561 pesos si son consideradas como en situación de pobreza o perciben 11.341 pesos si están por debajo de la línea de indigencia. Esa es la suma que está atada a la regularidad escolar.
En 2022, el gobierno porteño identificó una suba considerable en el ausentismo tras el cierre de escuelas por la pandemia. Detectaron que había un 30% de estudiantes que faltaba a clases al menos una semana al mes.
Con esos datos, el Ministerio de Educación de la Ciudad modificó las condiciones que debe cumplir un estudiante para ser considerado “alumno regular” e implementó un seguimiento del presentismo. Aquellos alumnos que no alcanzan la asistencia mínima (85% de los días efectivos de clases por bimestre) pierden la regularidad y deben asistir a instancias adicionales -como clases los sábados o escuela de verano e invierno- para recuperar la condición y pasar de año.
“El mejor lugar en el que puede estar un chico es en la escuela. Y el Estado tiene que garantizar que así sea. Y si no empezamos a tomar las decisiones que verdaderamente hagan la diferencia, no vamos a poder sacar al país adelante El derecho de un niño se vuelve una obligación de los adultos. Tener acceso a una educación gratuita y de calidad es un derecho que, como Estado, tenemos que garantizar”, señaló Soledad Acuña, ministra de Educación porteña.
Además, se estableció que se les quitaría el plus escolar a los adultos beneficiarios de Ciudadanía Porteña que no cumplieran con la contraprestación obligatoria de enviar a sus hijos a la escuela.
“Al cambiar el sistema de incentivos, logramos que 8.998 estudiantes de inicial y primaria que faltaban de forma reiterada a la escuela, mejoraran su conducta y lograran recuperar del tercer al cuarto bimestre del año pasado su condición de regularidad”, informaron fuentes de la cartera educativa.
Alerta por el ausentismo
Según los registros del sistema online de asistencia, al finalizar el ciclo lectivo del año pasado, 26.383 alumnos perdieron su estatus de “alumno regular” en las escuelas públicas de nivel inicial y primario, lo que equivale al 15% de la matrícula total.
De ese grupo, 21.970 estudiantes faltaron de 7 a 10 días por bimestre, lo que representa una cifra preocupante pero no es considerada tan crítica. Para abordar este problema, el ministerio lanzó un plan de apoyo para que puedan recuperar el tiempo perdido y volver a su condición anterior.
Un grupo más pequeño de alumnos sí se encontró en una situación especialmente crítica. 4.413 chicos de primaria faltaron por lo menos 30 días en un período de cuatro meses. Según informaron, para resolver la problemática, se inició un plan personalizado destinado a ellos, con un equipo de la cartera educativa que visitó sus hogares para ofrecerles oportunidades de recuperación y readmisión en las escuelas públicas.
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