Estudiantes porteños organizan “faltazos masivos” en las secundarias por la ola de calor

El calor se sostiene en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la actividad escolar se ve afectada. Desde ayer los estudiantes de al menos 15 secundarias porteñas organizan “faltazos masivos” en rechazo a la negativa oficial de suspender las clases por las altas temperaturas y la “falta de respuestas”.

Desde la semana pasada, los sindicatos docentes y los centros de estudiantes vienen presionando para que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires suspenda las clases o al menos permita una reducción de la jornada. Dicen que las clases se dictan en los pasillos por la falta de ventilación y que se repiten los desmayos y los golpes de calor. De hecho, Ademys, el gremio porteño más combativo, lanzó un paro docente que se mantiene hasta hoy y se siente en algunas escuelas.

A esa medida de fuerza se le suma otra de parte de los alumnos. En las secundarias de mayor presencia de los centros de estudiantes, muchos de ellos involucrados en las últimas tomas de colegios, se organizaron para faltar masivamente y visibilizar el reclamo.

“No nos vamos a quedar de brazos cruzados, vamos a retomar la lucha de años anteriores por mejorar la infraestructura, la alimentación y las condiciones de trabajo y estudio de estudiantes y docentes. Es una vergüenza el desinterés del gobierno, cualquiera que habita las escuelas lo sabe, en estas condiciones no se puede cursar”, expresó Federico Lavagnino, estudiante de 5º año y presidente del Centro de Estudiantes del Juan Pedro Esnaola, una de las primeras instituciones en sumarse a la medida de fuerza.

Los alumnos consideran que la única respuesta del Ministerio de Educación porteño, ante “una ola de calor sin precedentes”, fue el suministro de botellas de agua que, según afirman, “llegan calientes y no alcanzan para cubrir siquiera a la mitad de los estudiantes”.

“Es necesario y urgente un cambio en la política educativa de CABA y lo primero es aumentar el presupuesto educativo, que viene disminuyendo desde hace 15 años. El problema no es el calor, el problema es que las escuelas no están equipadas mínimamente para afrontarlo”, señaló Lavagnino, que también aseguro que en los próximos días se espera que otros colegios se plieguen al “faltazo” aunque ya desde este miércoles las temperaturas empezarían a ceder.

Esta mañana, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta se refirió a las altas temperaturas, que en algunos casos son acompañadas por cortes de luz. “Estamos sufriendo la ola de calor más alta del último siglo. Es una situación muy excepcional. Tenemos 810 edificios escolares y el sistema está funcionando y hay clases en la gran mayoría de las escuelas”, enfatizó.

Asimismo, aseguró que los cortes de suministro eléctrico son una muestra más de la imprevisión del gobierno nacional y la falta de un plan a largo plazo. “Argentina tiene energía, tenemos que proveer estas situaciones. Teneos Vaca Muerta, el segundo yacimiento más grande del mundo de hidrocarburos no convencionales. Esto no va a pasar más esto”, enfatizó.

“Tenemos energía y no tenemos luz, es una contradicción que muestra la falta de planificación. Nosotros tenemos un plan para garantizar que todos tengan la energía como corresponde”, concluyó.

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Por su parte, Soledad Acuña, titular de la cartera educativa, se expresó a través de su cuenta de Twitter y reafirmó que las clases seguirán con normalidad pese a las presiones: “La ola de calor que atravesamos en gran parte del país es totalmente extraordinaria y atípica. Aun así, ningún ámbito laboral ni sector suspendió sus actividades en este contexto. El Estado debe garantizar la educación de los chicos todos los días”.

De igual modo, la ministra abrió la posibilidad de justificar inasistencias en los casos “debidamente fundados”. “No se puede negar, sin embargo, que miles de chicos encuentran mejores condiciones en la escuela que en sus propias casas, a pesar de que los gremios que piden cerrar las escuelas por el calor supongan que todos tienen aires acondicionados en sus hogares”, advirtió.

Desde ya hace una semana, las clases están suspendidas en varias escuelas de la provincia de Buenos Aires. Las interrupciones de las jornadas comenzaron el lunes pasado debido a la ola de calor y recién hoy se está empezando a normalizar la actividad escolar.

Los reportes de escuelas cerradas o con media jornada llegan de buena parte de la provincia. Algunos de los distritos más afectados son La Matanza, Avellaneda, Berisso, Almirante Brown, Moreno, Merlo, Bahía Blanca y José C Paz. Allí algunos directivos escolares decidieron suspender las clases por la falta de refrigeración en las aulas.

En las últimas horas, de igual manera, los inspectores comenzaron a presionar que para que las clases se normalicen nuevamente. Lo que observan hoy es un alto ausentismo de los estudiantes, aunque mañana se regularizaría la actividad con la baja de la temperatura.

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