Por la ola de calor, desde el lunes algunas escuelas bonaerenses interrumpieron el dictado de clases en toda su jornada o bien en solo uno de sus turnos. Más allá de que no hay una directiva general, en varios distritos se registran casos de escuelas cerradas por las altas temperaturas: La Matanza, Bahía Blanca, Tigre, Tres de Febrero, Avellaneda, San Miguel, entre otros.
Fuentes de la Dirección de Educación y Cultura bonaerense confirmaron la situación a Infobae. “No hay un temperamento general. Algunas escuelas de algunos distritos, por el extremo calor, han levantado un turno. No hay una normativa general, pero el director de escuela puede proponer, avisar al distrital y levantar el servicio educativo. Fundamentalmente ocurre a la tarde eso. Nosotros estamos apoyando con agua y ventiladores”, señalaron.
Desde ayer, entre las comunidades educativas de la provincia de Buenos Aires, circulan comunicados que surgen de la propia comunidad o de los sindicatos y que advierten que, ante el alerta roja que emitió Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el director de escuela tiene facultades para definir la suspensión de las clases.
En concreto, citan el artículo 195 del Reglamento General de Instituciones Educativa, que dice que se suspenderán las clases en los siguientes casos: “Cuando lo exijan factores climáticos, sanitarios, edilicios u otros que impliquen riesgos para el alumnado, personal docente y no docente o configuren una emergencia a nivel local, distrital o regional. El Director/a tiene facultades para la suspensión dando cuenta inmediata de la decisión a sus superiores. La suspensión podrá ser parcial respecto al turno y matrícula”.
En este sentido, aclaran, que se deberán tener en cuenta las condiciones específicas de cada institución y de su comunidad al momento de tomar la decisión. “Las mismas deben ser argumentadas correctamente ante el superior jerárquico”, explican.
Tras suspenderse las clases en algunas escuelas de La Matanza, los padres de los alumnos optaron por movilizarse al Consejo Escolar. Reclaman por la falta de condiciones de los colegios para hacer frente a la ola de calor: denuncian que no tienen agua, en algunos casos están sin luz y que no disponen de ventiladores que den la posibilidad de refrescar las aulas.
Uno de los cierres más resonantes fue el de la la Escuela Normal Superior Próspero Alemandri (ENSPA), el colegio más emblemático de Avellaneda, que también suspendió las clases el martes y miércoles “debido a la ola de calor y dado que el sistema de refrigeración (ventiladores) no está en condiciones (faltantes y fuera de servicios)”.
La continuidad escolar en los distritos bonaerenses es dispar. Si bien por ahora la inmensa mayoría de los instituciones sostuvo el normal dictado de clases pese a las altas temperaturas, en las últimas horas se multiplicaron los establecimientos que decidieron levantar al menos parcialmente el servicio educativo.
La situación de la Ciudad de Buenos Aires
Este martes, el SMN mantuvo el alerta roja en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, con una temperatura estimada en 23 grados de mínima y 33 de máxima. El jueves incluso la temperatura alcanzaría los 36 grados.
Por ahora, en CABA no se registran suspensiones de clase. Ayer la ministra de Educación, Soledad Acuña, se expresó al respecto a través de su cuenta de Twitter. “Hace días atravesamos una ola de calor histórica, una situación que nos preocupa como funcionarios, pero sobre todo como padres y madres que tenemos hijos que van a la escuela. Por eso vengo reuniéndome con los equipos técnicos para evaluar y abordar la situación”, expresó.
En esa línea informó que desde hoy iniciaron un operativo de distribución de 170 mil aguas frías para “promover más intensamente la hidratación en los colegios”. Además, recordó que de acuerdo a las recomendaciones del Ministerio de Salud, se evite la exposición al sol en horas críticas y se reduzca la actividad física mientras perduren las altas temperaturas.
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