A pocos días de consagrarse campeón del mundo, Cristian “Cuti” Romero sorprendió al dar a conocer una cuenta pendiente: terminar la secundaria. “Apenas debuté en Primera largué el colegio. Estaba en cuarto año y ahora me arrepiento”, aseguró. Pronto, tras viralizarse la declaración, desde la Ciudad de Buenos Aires le ofrecieron una alternativa para finalizar sus estudios, primero a través de redes sociales y luego a través de un contacto formal.
El programa se llama “Terminá la secundaria” y está destinado a adultos. En los últimos cuatro años, mediante la gestión de Futbolistas Agremiados, más de 250 jugadores de fútbol culminaron su educación obligatoria por esa vía. Entre ellos, otro flamante campeón con la Selección: Nicolás Tagliafico, que se sumó a una larga lista que integran Fabricio Coloccini, Martín Cauteruccio, Pablo Piatti, Ezequiel Cerutti, Gonzalo Rodríguez, Alexander Díaz y Sebastián Saja.
“Este programa presenta una propuesta didáctica que le permite a los jugadores profesionales la continuidad de sus estudios. La escuela los acompaña a donde ellos se encuentren, ya sea durante los entrenamientos o la concentración, como en los viajes que les toque hacer por trabajo”, explicaron a Infobae desde la cartera educativa.
El programa se enmarca dentro de Adultos 2000 y ofrece el título de Bachiller con orientación en Ciencias Sociales y Humanidades a sus graduados, un diploma con validez nacional. En el último tiempo, tuvo mucha adhesión entre los deportistas porque la cursada es virtual, desde cualquier sitio, y les permite mucha flexbilidad horaria.
Los únicos requisitos son tener más de 18 años, haber completado la escuela primaria y contar con una computadora, notebook, tablet u otro dispositivo con internet para acceder al campus virtual. La cursada consta de 28 materias que están pensadas para aproximadamente tres años, aunque la duración depende de la cantidad de asignaturas que tenga pendiente cada estudiante y del tiempo que le pueda dedicar al estudio.
“La modalidad de cursada permite que los estudiantes organicen sus tiempos y desarrollen sus actividades personales y laborales. En el campus virtual se accederá a las clases, el material de estudio, las actividades, los trabajos prácticos y el calendario con todas las fechas importantes. También podrán acceder a videoconferencias en vivo y grabadas de los docentes de cada una de las materias”, describieron en el ministerio de Educación porteño. También aclararon que los exámenes se toman en encuentros virtuales sincrónicos en una franja horaria amplia para que todos puedan participar.
Un programa especial para deportistas
En septiembre de 2022, la Ciudad lanzó el primer programa educativo destinado a que chicos en edad escolar puedan darle continuidad a sus incipientes carreras deportivas sin por eso descuidar sus estudios. Lo llamaron el Plan DAR, cuya sigla responde a Deportistas de Alto Rendimiento y la experiencia se inició en el Instituto River Plate.
Por entonces, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, le envió una carta a Claudio “Chiqui” Tapia, Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, y a Mario Moccia, presidente del Comité Olímpico Argentino, para incentivar a que los jóvenes deportistas puedan culminar sus estudios secundarios.
La intención del gobierno porteño es extender el programa a un colegio público, a la Escuela de Educación Media Nº 3 DE 10, que funciona en el CENARD, para que los chicos que entrenan y cursan en las instalaciones puedan combinar las dos tareas. Una vez que se apruebe la adecuación de la currícula, comenzará de manera progresiva a implementarse desde este año en el turno mañana.
La escuela tendría la certificación de Bachillerato en Educación Física, Alternativa A, bajo el encuadre jurisdiccional en Deporte de Alto Rendimiento, que contiene las adecuaciones curriculares específicas. Está destinado a deportistas de alto rendimiento, definidos por la Secretaría de Deportes como “deportistas expuestos a un elevado nivel de disciplina, tensiones, cargas físicas y psíquicas con impacto en su vida, para cumplir las exigencias técnicas, psicológicas y científicas de su preparación, para lo que deberán dedicarle tiempo a su entrenamiento físico técnico, de musculación, de fisioterapia, de educación nutricional y psicología del deportista de alto rendimiento”.
El plan de estudios tiene busca flexibilizar las exigencias y que los chicos puedan terminar la escuela en conocimientos de los contenidos generales y de las materias específicas para su desarrollo profesional. Apunta a atender una problemática que se arrastra de hace décadas: el alto abandono escolar de los jóvenes deportistas.
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