Septiembre de 2020. El mundo estaba paralizado por una pandemia y el universo educativo estaba forzado a la no presencialidad. En ese contexto, el rector de UTEL, que es una universidad completamente online, entendió que había una oportunidad y le propuso a Araceli Campos pensar una “universidad fuera de la universidad”. Un concepto resumido en cinco palabras que tuvo la fuerza para que naciera U Camp, un programa disruptivo con cursos enfocados en desarrollar habilidades digitales en temas de programación, ciencia de datos, UX/UI, etc.
—¿U Camp forma parte de la currícula de Utel?
—Trabajamos de las dos formas. Por un lado, U Camp tiene bootcamps para cualquier persona, no importa si tiene grado o posgrado o algún antecedente en la disciplina. Pero también hacemos bootcamps para los estudiantes de Utel.
—¿Qué perfiles buscan capacitar?
—Buscamos personas altamente motivadas en desarrollar estas nuevas habilidades, con una motivación que puede del deseo de cambiar de carrera, de empezar otra o simplemente porque no han tenido las oportunidades que esperaban con un título. Los bootcamps buscan que tengan esa oportunidad. Si una diseñadora gráfica quiere aprender de UX puede hacerlo a través de un bootcamp y no con una maestría que puede llevarle más tiempo y que no necesariamente están pensadas en el outcome laboral. En el caso de los bootcamps sí. Esa es la gran diferencia.
—Las carreras técnicas y de programación son muy requeridas. Se dice que no se da a basto con las solicitudes: ¿cómo es el crecimiento del lado de la formación?
—Son habilidades necesarias y muy bien remuneradas. Nosotros nos aseguramos que todas las vacantes que se abren estén distribuidas de una manera igualitaria para que no se queden concentradas en una élite. Los bootcamps responden a la necesidad de formar a las personas en un tiempo récord y que sean accesibles para que cualquier persona, no importa si tiene formación o experiencia previa en la disciplina, puedan tomarlos y en siete meses esté listo para ingresar con una posición junior.
—¿Siete meses?
—Sí. El bootcamp está diseñado para llevarte from zero to hero. Claramente dependiendo de tu background y tus antecedentes va a ser el tiempo que necesites. Nosotros estimamos que un estudiante, dedicando 10 horas a la semana en promedio, puede desarrollar la habilidad sin problemas en esos siete meses. Nosotros pensamos los bootcamps de U Camp para la persona que trabaja. Así que pensamos cómo hacerlo intensivo, pero sin que la persona tenga que dejar lo que está haciendo. En un bootcamp no solamente desarrolla las habilidades técnicas sino también un montón de habilidades mal llamadas soft skills, tan requeridas en cualquier empleo, como la comunicación y el trabajo en equipo, el liderazgo y la autogestión. El bootcamp recrea el contexto laboral, y eso es justamente educación para el trabajo.
—¿Cómo compite un bootcamp por la matrícula de una carrera que te puede demorar cinco años?
—Están enfocados en personas que buscan cosas distintas. Por un lado, está la persona que busca un título porque sueña con ese título o porque las empresas requieren de ese papel. En el caso de los bootcamps es algo mucho más práctico: lo toman quienes quieren desarrollar una habilidad en corto tiempo en busca de un ascenso o un cambio de carrera. Inicialmente yo pensé que era más un sustituto, pero, por el perfil que estamos atendiendo, es más complementario.
—¿También con las generaciones más jóvenes?
—También. Incluso hay generaciones que están estudiando un grado en ciencias de la computación, que en México es altamente demandado, y complementan con un bootcamp la parte práctica.
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