Los últimos dos sábados fueron un test de lo que empezará a regir formalmente desde el próximo ciclo lectivo. El gobierno porteño organizó jornadas de capacitación docente obligatorias, que arrojaron imágenes con salones despoblados. Muy pocos maestros participaron y los sindicatos hablan de un “boicot” exitoso.
La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), el gremio mayoritario en la Ciudad, emitió un comunicado en el que aseguran que “el boicot superó el 95% de adhesión”. En el ministerio de Educación porteño no dieron cifras pero confirmaron que la participación de los docentes fue muy baja.
La noticia de que los llamados “Espacios de Mejora Institucional” (EMI) pasarán a los sábados reactivó la polémica entre los sindicatos y el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Las dos instancias que pasaron forman parte de la recuperación de una jornada que estaba prevista para el 31 de octubre, pero que se suspendió con el objetivo de que no se pierda otro día de clases tras el feriado nacional decretado por el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Fue una suerte de prueba piloto que sí se replicará desde 2023. La ministra de Educación Soledad Acuña anunció que tres de las cinco jornadas EMI del próximo ciclo lectivo se llevarán adelante los sábados en las escuelas públicas. Hasta el momento todas las capacitaciones se llevaban en adelante en horario laboral e implicaban pérdida de día de clases.
Para los docentes, el pasaje de los EMI a los sábados representa una vulneración de los derechos laborales, que atenta contra lo que marca el estatuto. “En cada una de las sedes de la convocatoria del Ministerio se hizo evidente la negativa de los trabajadorxs de que sus derechos sean vulnerados, y se mostraron prácticamente desiertas. La decisión de la ministra Acuña se sostiene en el hostigamiento permanente que ejerce sobre la docencia y el intento de instalar una flexibilización laboral encubierta, desconociendo los derechos conquistados durante décadas de lucha de la clase trabajadora”, asegura el comunicado de UTE.
De hecho, el titular del gremio, Eduardo López, se cruzó con la ministra a través de Twitter por el tema. “El boicot de la docencia a la capacitación los días sábados es superior al 97 %. Es todavía mayor al del sábado pasado. Capacitación SI. Sábado No”, expresó el sindicalista, a lo que Acuña respondió: “Un sindicato que se jacta del boicot a las capacitaciones de docentes. Esa es la Argentina que tenemos que cambiar”.
La jornada del sábado se dividió en dos: ocurrió un EMI, a cargo del equipo directivo de cada escuela, y también hubo una instancia de Formación Situada, a cargo de especialistas convocados por la cartera educativa. La Facultad de Derecho de la UBA fue una de las sedes que se sumó a otras escuelas y jardines.
Las dos propuestas eran obligatorias y, al tratarse de un sábado, se pagaba 4 mil cada una. Es decir, la gran mayoría de los docentes de escuelas públicas resignó 8 mil pesos por no asistir a la jornada. Los maestros siguen exigiendo que les mantengan las capacitaciones en horario laboral y dentro de sus escuelas. A tal punto que, desde que se conoció la decisión del gobierno porteño, ya hubo 4 paros que tuvieron a los EMI entre sus principales reclamos. Los educadores que adhieren a las huelgas también perciben el descuento por el día no trabajado en sus salarios.
“No conformes con militar el cierre de escuelas, los sindicatos de las aulas vacías ahora también se oponen a capacitarse y a cobrar extra por eso. Enredados siempre en discusiones que atrasan varias décadas, se oponen al progreso y al futuro. Es la Argentina que queremos cambiar para que nuestros chicos y chicas vuelvan a sentir que hay un futuro posible”, sostuvo Acuña.
De cara a 2023 se avecina un conflicto de difícil resolución. El Ministerio de Educación ya adelantó que no dará marcha atrás, con el objetivo de que haya más días de clase efectivos en el calendario. Los docentes, por su parte, no quieren sumar mayor carga horaria.
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