Tras dos días de ocupación, el centro de estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) levantó la toma de la institución. Los alumnos firmaron un acta con las autoridades del colegio en la que se comprometieron a entregar el establecimiento en las mismas condiciones en las que lo recibieron.
De ese modo, entre hoy por la tarde y mañana se restablecerá la actividad académica en el colegio. Una vez formalizada el acta de levantamiento de la toma, se llevaron adelante las tareas de relevamiento del estado del edificio y de limpieza.
Hoy miércoles se habilitó la presentación de las listas para competir por el centro de estudiantes, para los representantes estudiantiles del Consejo Escolar Resolutivo (CER) y los representantes del Consejo de Convivencia. Mañana se retomarán las mesas de exámenes y las clases de voluntariado para los chicos que están haciendo el curso de ingreso.
La medida de fuerza surgió en rechazo a la gestión de la rectora Valeria Bergman, quien se postulará para un segundo mandato frente al colegio. Los estudiantes quieren forzar su salida y emitieron un comunicado en esa línea. “Las razones son claras: posicionarnos en contra de la gestión de Valeria Bergman de cara a la próxima elección de rector”, remarcaron.
Desde el centro de estudiantes llegaron a la conclusión de que luego de cuatro años, la gestión de la rectora “es nociva” para la institución: “Queda en evidencia el desinterés y la desidia de las autoridades hacia el Colegio”.
Además de la excusa política, el CENBA justificó toma haciendo hincapié en que “la situación edilicia no da para más”: “Se caen techos, ventiladores y ventanas”; en que “durante cuatro años no se realizó ningún concurso docente y no habría intención de hacerlo”; y en que “el CER, órgano crucial para el correcto funcionamiento democrático del Colegio, pierde efectividad a medida que la rectora patea las sesiones, modifica los temarios y no firma los proyectos aprobados”. “¿Dónde quedó la excelencia académica del Colegio Nacional de Buenos Aires?”, se preguntaron los alumnos en el comunicado.
En el acta firmada hoy, Bergman se comprometió a la apertura de concursos para cubrir las vacantes de profesores. También garantizó el normal desarrollo de las elecciones para el centro de estudiantes, el consejo resolutivo y los consejos de convivencia.
Para las autoridades, la toma se realizó solo “con fines electorales”. Ratificaron su postura de que “las demandas expresadas por el centro de estudiantes no ameritaban la ocupación del colegio” por haber estado siempre abierto el canal de diálogo y porque “los compromisos asumidos en el acta por parte de la conducción implican continuar las líneas d trabajo que ya estaban en marcha”.
En cuanto a la elección del rector, no depende del colegio sino del Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires. “Es un mecanismo mucho más democrático que en cualquier otro colegio secundario porque acá los estudiantes integran el Consejo Escolar Resolutivo (CER). El CER eleva una terna para rector y aunque ésta no es vinculante, históricamente el Consejo Superior ha respetado esa terna a la hora de elegir rector”, explicaron.
Bergman, la actual rectora, se postulará para ser reelecta tras su primer mandato. En la institución defendieron sus primeros cuatro años frente al colegio y enumeraron algunos de los logros: “Todos los años de esta gestión se superaron los 180 días de clases estipulados por el Consejo Federal de Educación, cuando antes nunca se había alcanzado esa cifra. Se bajó el índice de repitencia y la cantidad de materias que se llevan los estudiantes gracias a un modelo pedagógico inclusivo, y con el mismo cuerpo docente de hace 20 o 30 años Se aumentó la cantidad de aspirantes al ingreso, de los cuales más de 150 se preparan gratuitamente gracias al programa de voluntariado, que hoy se ve afectado por la toma”.
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