A menos de dos meses para que termine el ciclo lectivo, 19 provincias ya sumaron una hora de clases en sus primarias públicas o lo harán desde 2023. Otros tres distritos -la Ciudad de Buenos Aires, Neuquén y La Pampa- están en la antesala de la firma del convenio para extender también la jornada. Mientras que solo dos jurisdicciones -San Luis y Misiones- por ahora no tienen en mente agregar una quinta hora de clases por día.
La iniciativa la presentó el ministro de Educación nacional, Jaime Perczyk, allá por abril. En un principio encontró sorpresa y resistencia casi por igual, tanto de parte de los gobernadores como de los gremios docentes que creía alineados, pero con el correr de los meses empezó a ganar adhesión y a cubrir buena parte del territorio.
La medida consiste en agregar una quinta hora de clases a la jornada en todas las primarias de gestión estatal para reforzar contenidos de lengua y matemática. Los números oficiales a los que accedió Infobae muestran que, a principios de este año, solo el 23% de las escuelas tenían jornada extendida (6 horas) o jornada completa (8 horas). De cara al año que viene, hoy proyectan alcanzar al 69%.
De hecho, en la cartera educativa hablan de “una nueva configuración escolar” para 2023. De ese 69%, la mayoría -8.827 primarias- pasarán a tener cinco horas de clase por día. 3.005 escuelas serán de jornada completa y otras 2.169 instituciones tendrán jornada extendida.
En lo que resta del año, hay expectativa de sumar más escuelas. La Ciudad de Buenos Aires, Neuquén y La Pampa están próximos a firmar sus convenios con Nación, que financiará por los próximos cinco años el 80% de la extensión de la jornada. Esa inversión va destinada al pago del plus salarial de los docentes por trabajar una hora extra. El 20% restante corre a cuenta de cada jurisdicción.
En CABA, que tiene el 60% de sus primarias con jornada completa, la idea es aprovechar el financiamiento para profundizar esa política. Desde noviembre, 15 escuelas pasarán de jornada simple a completa. Para 2023, otras siete instituciones se plegarán y también tendrán ocho horas de clase.
La provincia de Buenos Aires aglutina el 40% de la matrícula nacional y es el distrito que mueve la aguja, que podría engrosar el alcance de la medida. Por ahora tuvo un avance tenue: solo 900 escuelas bonaerenses sumaron una quinta hora. Pero en las últimas semanas algunos de los partidos más populosos de la provincia, como Lomas de Zamora, comenzaron a presionar para que también se refleje la política en sus colegios.
Por el momento, solo dos provincias no adherirán a la medida: Misiones y San Luis, curiosamente ambas gobernadas por el Frente de Todos. Desde el ministerio de Educación misionero señalaron que aún están evaluando la aplicación, pero no presentaron un proyecto a Nación. En San Luis sí presentaron una iniciativa, pero dieron marcha atrás y decidieron no firmar el convenio.
Justo ayer la cartera nacional que conduce Perczyk organizó junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) un seminario que trató sobre la extensión de la jornada escolar en distintas partes del mundo. De la actividad participaron funcionarios y especialistas de organismos internacionales como Andreas Schleicher, director de las pruebas PISA de la OCDE.
En el encuentro se expuso que en 2017, Argentina tenía un calendario de 180 días de 4 horas de clase cada uno, lo que daba un total de 720 horas al año para el nivel primario. Este número la ubica por debajo en la comparación con algunos países de la región. Por caso, Chile tien 1.157 horas de clase por año y Costa Rica llega a 1.188. En Europa, por ejemplo también queda detrás de España con 880 horas e Inglaterra con 942.
Según Perczyk, a partir del programa “Una hora más de clase”, los alumnos de las primarias públicas argentinas tendrán jornadas de 5 horas, lo que equivale a 38 días más por año y un año más de escolaridad para el estudiante que inicie el nivel en 2023. En total, Argentina sumaría 950 horas de clase por año, lo que la ubicaría cerca del podio regional.
SEGUIR LEYENDO: