En medio del conflicto en la Ciudad de Buenos Aires, que desencadenó en la toma de decenas de escuelas porteñas, cientos de madres y padres de todo el país asistieron hoy al Tercer Encuentro Nacional de Familias por la Educación (ENFE) para impulsar su propia agenda de preocupaciones vinculadas al ámbito escolar.
Las prioridades de este grupo de familias son distintas a las de los centros de estudiantes, que exigen al gobierno porteño una mejora en las viandas escolares -aseguran que son de “mala calidad”-, obras de infraestructura edicilia y el cese de las prácticas laborales gratuitas en empresas. En el marco del ENFE, un variopinto conjunto de madres, padres y docentes (en actividad y jubilados) expresaron como principales intereses la recuperación de los saberes perdidos, encontrar espacios para padres, recuperar a los alumnos que abandonaron, la educación de las próximas generaciones, y el garantizar calidad educativa.
La actividad, realizada en el Centro Cultural Fontanarrosa de la ciudad de Rosario, tuvo su segunda jornada este sábado con el panel de debate “Familias en movimiento: experiencias que construyen futuro”, que contó con la participación de Florencia Frías (Tucumán), María José Navajas (CABA), Soledad Cabral (Córdoba) y Graciela Zenas (Rosario).
El evento continuó con distintos talleres en donde se conversó sobre tres ejes: “¿Por qué nos involucramos?”, “¿Qué valores compartimos?”, “¿Qué intereses nos motivan?”. Las familias coincidieron al identificarse con valores como la empatía, la educación, el diálogo, la vocación, la solidaridad, el esfuerzo y la importancia de su rol, señalaron desde un comunicado el “Observatorio de Argentinos por la Educación”.
Durante la tarde, se disertó sobre “cómo colaboran las familias en la educación de sus hijos”. María Cristina Gómez aseguró que “las familias deben fomentar el respeto a los docentes, enseñando a sus hijos valores como la fraternidad”. “Debemos entender que nuestros hijos son nuestros, no se los entregamos al Estado. Debemos involucrarnos y como ciudadanos incidir en las políticas educativas”, afirmó. Paola del Bosco habló de la responsabilidad de las familias y dijo: “La desmotivación de los hijos es fruto de las críticas y las quejas de los padres. Eso genera una atmósfera irrespirable”.
La segunda jornada del ENFE también contó con un espacio de intercambio entre las familias y ministros de Educación provinciales, entre los que participaron Adriana Cantero (Santa Fe), José Thomas (Mendoza), Martín Müller (Entre Ríos).
A su turno, Cantero consideró que “es necesario un nuevo contrato que nos ponga a las escuelas y familias en una búsqueda de lo que los chicos necesitan. Ningún chico puede crecer en esta fragmentación y contradicción entre familias y escuelas”. Al hablar del rol de madres y padres, Müller opinó: “A la familia no podemos hacerla cargo de temas del campo educativo, pero sí de los objetivos. Por ejemplo, necesitamos que todos los chicos terminen el secundario en tiempo y forma, ese es el objetivo de todos. El ‘cómo’ es competencia del campo educativo”. Thomas, por su parte, se refirió a los reclamos de las familias a la escuela: “Le pedimos a la escuela dos millones de cosas y nos olvidamos de pedirle lo más importante que es que los pibes lean”.
Las diputadas de la provincia de Santa Fe, Clara García y Lionella Cattalini también fueron parte del encuentro y entregaron a la agrupación “Argentinos por la Educación” la declaración del ENFE como evento de interés en la provincia.
Este domingo se producirá el cierre del ENFE, donde se presentará “La voz de las familias 2022″, un manifiesto que sintetiza el resultado del trabajo de los participantes a lo largo de las tres jornadas. Según los impulsores del evento, los actividades del ENFE buscan aportar ideas para responder la siguiente pregunta: “¿cuál es nuestro rol como familias en la educación que necesitamos?”.
El ENFE se realizó por primera vez en 2020 y, tras su masiva convocatoria, se repitió de manera virtual en 2021. En ese momento, madres y padres de todo el país se agruparon para rechazar la suspensión de las clases presenciales por la pandemia de COVID-19, y se comprometieron a seguir unidos para lograr mejoras en la educación. Por primera vez, la tercera edición del encuentro se realiza de manera presencial.
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