El ideario de la modernidad se plasmó en la educación, en sus lineamientos de políticas educativas, planes, programas, formación docente y metodologías de evaluación. Buscar en el currículum explícito lo negado por el proyecto de la modernidad es infructuoso porque lo negado es la condición de posibilidad que convive en el currículum oculto cotidiano y que se personifica en los destinatarios presentes o ausentes del sistema educativo.
En el ensayo La educación negada. Aportes desde un pensamiento americano (Ed. Prometeo), José Tasat se propone relacionar los supuestos visibles e invisibles del entramado conceptual que los pensadores europeos aportaron al ideario de la modernidad. Para esto, se infiere que el proyecto de la modernidad en la educación, plasmado en el ideario de los autores clásicos, estableció un imaginario simultáneo, hegemónico y único, que no reconoce otras sabidurías legítimas (ancestrales-populares) diferentes al relato de progreso racional, con las que convive al día de hoy en el campo de la educación, implícitos en el currículum oculto.
Tasat es licenciado en Psicología y doctor en Educación. Ha sido coordinador del Libro El Hedor de América: Reflexiones interdisciplinarias a 50 años de la América Profunda de Rodolfo Kusch, y de Pensar América: pensadores latinoamericanos en diálogo, entre otros títulos. En este libro, la propuesta es pensar en y desde América. En tanto el pensamiento desarraigado de nuestra tierra y des-gravitado de nuestro horizonte cultural fundamentó la implementación de políticas hegemónicas, económicas-sociales y culturales y educativas, que tomaron como referencia una noción de cultura y de sujeto cultural formulada en otros contextos, y, por tanto, desconectada de los problemas, particularidades y tensiones propias del territorio y los mundos que constituyen la América Profunda.
El sistema educativo, dice Tasat, podría dar entidad a los saberes que tienen los destinatarios, incorporándose al currículum explícito, para compartir una dimensión de posibilidad. Desde esta noción, la educación asumiría su estar situado, aconteciendo con, por y para otros, escuchando y ampliando sus horizontes de aprendizaje a la incorporación de los saberes negados, no como astucia de la razón que, en la tolerancia de la diferencia intercultural, sólo antepone la integración, sino como condición para relacionar la racionalidad moderna con la sabiduría ancestral, popular, en definitiva, la sabiduría “bárbara” negada.
José Tasat presenta La educación negada el jueves 8 de septiembre a las 18 en la Librería del Fondo (Costa Rica 4568, CABA)