5 competencias que los maestros deben desarrollar en la educación de la era post covid

Teadira Pérez, de la Universidad de los Andes, señala que cuáles son los saberes que los docentes deben reconocer y sostener en su propia formación para que la transformación educativa que impulsó la pandemia no tenga una vuelta atrás

Teadira Pérez habla en el set de Ticmas sobre las claves de la formación docente actua

De un tiempo hasta parte quedó claro: los docentes son los verdaderos hacedores de la transformación educativa. Y para que se mantenga el impulso de cambio que comenzó con la pandemia, maestros y profesores deben reconocer y sostener los aprendizajes que ellos mismos han realizado durante este nuevo tiempo.

Teadira Pérez, docente de la Universidad de los Andes, participó en la última edición del Congreso Tesol de Colombia y habló de la importancia crucial de la formación docente. Dedicó su disertación a las Comunidades de Práctica (CoP), que reúnen a personas con intereses similares y objetivos comunes, y les brinda la oportunidad de compartir inquietudes, ideas y mejores prácticas para lograr cambios sostenibles en sus contextos.

Pérez habló de una experiencia que desarrolló junto a su colega Jesús Sosa —que participó de manera remota desde Venezuela— hablaron de cómo los docentes que se capacitaron desarrollaron webinars para poner en práctica los conocimientos adquiridos, y trabajaron colaborativamente para definir los contextos reales desde donde que iban disponibilizar los recursos didácticos para el trabajo con los estudiantes.

La formación docente

Antes de dar la charla, Teadira Pérez habló en el espacio que la solución educativa Ticmas montó en Tesol y señaló cuáles son las cinco competencias que los maestros deben desarrollar en la educación de la era post covid:

1. Ser digitalmente competente. “Hay un nuevo marco común de referencia para caracterizar a esas competencias digitales que el docente de hoy en día necesita tener. Hacia allá vamos o seguimos yendo”.

2. Inteligencia emocional. “La educación tiene mucho que ver con el humanismo. Somos docentes, hay estudiantes, hay una comunidad con la cual interactuar y tenemos que entender que en ese estudiante —incluso si está detrás de la pantalla o en un ambiente físico— las emociones juegan un papel fundamental. Conocer a nuestros estudiantes, conocer a nuestros colegas, crear comunidades de práctica de manera que allí haya ese intercambio y esa oportunidad”.

3. Apoyarse en la teoría. “Todo lo que hacemos debe tener un fundamento teórico. No es que simplemente voy a usar la tecnología porque es lo último, sino que hay es saber cómo usarla de manera pedagógica. Ya hay numerosos autores sobre el tema; el docente tiene que prepararse. Como dice Ken Beatty, aprendemos pero olvidamos: los docentes aprendemos mucho, pero tenemos que ir al aula y aplicar lo aprendido y ver cómo reacciona cada grupo”.

4. Creatividad. “Hay que desarrollar en los docentes la conciencia de que lo que tratamos de proyectar en el desarrollo de los materiales de estudio constituye una parte fundamental de la labor profesional docente y que se trabaja en un contexto socioeducativos al que hay que atender”.

5. El docente como aprendiz. “Hay que seguir aprendiendo todos los días. Yo no puedo decir que, como tengo veinte o veinticinco años, ‘Ya yo sé’. El docente es un aprendiz y es un creador de contenidos y es un facilitador de los estudiantes para esas tecnologías que hoy demanda la sociedad. No solamente tenemos que centrarnos en enseñar una disciplina, estamos formando profesionales para el futuro”.

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