¿Cuáles son los desafíos clave de la enseñanza del inglés en la región? Para Ivonne González, directora del Congreso Tesol de Colombia, la respuesta es clara: “Necesitamos que los profesores, los educadores, los desarrolladores de recursos, las instituciones educativas, todos entiendan que estamos viviendo en un mundo phygital”.
La palabra phygital —que tiene tanto peso que hasta aparece en el lema de esta edición del congreso: “¿Listo para la era Phygital?”— hace referencia a la unión del mundo físico con el mundo online, una manera de comprender que la tecnología está definitivamente imbricada en la vida. “Los estudiantes tienen una realidad digital y física”, dice González, “y los docentes debemos aprovechar ambos mundos para dar la educación de la mejor manera”.
Partiendo de ese concepto como eje central, la quinta edición del congreso más innovador de Latinoamérica dedicado a la enseñanza de la lengua extranjera, abordará temas como el desarrollo profesional, metodología y enfoques actuales en la enseñanza del inglés, procesos de evaluación y acreditaciones, aprendizaje digital, interculturalidad, etc.
El congreso se desarrollará desde hoy y hasta el sábado en la Universidad de La Sabana en la ciudad de Chía con una agenda nutrida y la presencia de grandes referentes de la educación, tanto de Colombia como del extranjero.
Se pueden mencionar, entre otros, a Fernando Valenzuela Migoya, pionero en la transformación digital con influencia directa en cientos de instituciones y soluciones en más de 25 países, Michelle Plaisance, directora de Asociaciones Internacionales de la Universidad de Greensboro (EE.UU.), Ken Beatty, experto en la enseñanza y aprendizaje de idiomas asistido por computadora desde el nivel primario hasta el universitario, y Rosamira Guillen, exploradora de National Geographic que hablará sobre el aprendizaje de la Geografía.
¿Cuáles son las expectativas para la nueva edición de Tesol Colombia? Para Ivonne González, que además dirige el Departamento de Lenguas y Culturas Extranjeras de la universidad, el éxito del congreso estará dado por el impulso que se espera que cobre el ecosistema educativo “al reunir a todos los stakeholders en un mismo lugar”. De esta manera, entre conferencias, charlas, talleres habrá oportunidades para diálogos y encuentros cara a cara entre quienes crean recursos con quienes lo usan: editoriales, compañías de EdTech, autores, docentes, estudiantes. “Cuando reúnes a todas estas personas enriqueces el proceso”, sigue, “porque unos y otros se empiezan a entender y a encontrarle el sentido a lo que cada uno hace”.
—La edición anterior fue virtual: ¿qué aprendieron con la pandemia?
—La enseñanza más grande fue la necesidad de despertar a nuevas maneras de educar. Mucha gente estaba tan concentrada en la presencialidad y en no romper con las metodologías tradicionales, que cuando fue obligada a entrar en el mundo digital, descubrió lo valioso que era y cómo se podían lograr muchas más cosas igual o mejor que en el mundo físico. Lo importante es que la adopción de la tecnología no se eche ahora para atrás.
—Pero una vez que se trabaja con tecnología...
—¡Quedas atrapado!
—¿Cómo sería un buen uso de la tecnología?
—En todo caso, hablemos de los errores. Un error terrible es utilizarla para hacer lo mismo que hacías, pero con otra metodología. Si vas a hacer el mismo tipo de ejercicio con un gadget, no estás haciendo nada: ahí no hay innovación ni transformación. El segundo error es no saber cómo llevarla al contexto en donde estás. No puedes traer lo que se está enseñando en un aula en Dinamarca con unos skills que los jovencitos ya tienen, y tratar de replicar el modelo exacto. Así no te funciona. Llévalo a tu contexto, aterrízalo, toma los elementos culturales, aplícalo y verás cómo se aprovecha y cómo se engancha la gente.
—Es casi la primera vez en la historia en que los docentes deben amoldarse a las necesidades de los estudiantes. Si antes un estudiante debía seguir el circuito impuesto por la autoridad, ahora parecería que se da la situación inversa.
—Totalmente de acuerdo. Somos nosotros quienes debemos mirar cuáles son las necesidades de los aprendices, cuáles son sus realidades y dónde están viviendo, y amoldarnos para llevarles una educación que logre abrirles el mundo. Estoy segura de que muchos attendees no tienen idea de la palabra phygital, pero hay que empezar por enseñárselas y luego enseñarles todo lo que está detrás de eso.