La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, defendió la iniciativa del Gobierno porteño de modificar el régimen de asistencia y de quitar los planes sociales a las familias que no envíen a sus hijos a la escuela. Argumentó la medida apuntando a que “se perdió la lógica donde los adultos son responsables por la garantía de la educación de los chicos”.
CABA implementó en este segundo cuatrimestre del ciclo lectivo 2022 “un nuevo régimen de regularidad estudiantil” mediante el cual a partir este mes los chicos deberán asistir al menos al 85% de las clases de cada bimestre para no perder la constancia.
La medida rige para los niveles inicial, primario y secundario e impactará en el programa social Ciudadanía Porteña que perciben las familias para 23.600 chicos. Como contraprestación, el plan exige que los padres aseguren la escolaridad de los hijos. Ahora, si pierden la constancia de alumno regular, ya sea por estar debajo del 85% del presentismo por bimestre o por haber faltado 25 veces de forma injustificada a lo largo del año, perderán también el ingreso.
En diálogo con Todo Noticias (TN), Acuña explicó que el motivo de la decisión se dio a partir de que “había chicos que no dejaban la escuela pero no iban todos los días, ni cumplían con la regularidad mínima”. Y ejemplificó: “En la Ciudad el 30% de los chicos faltaron mas de 5 días por mes, casi un mes entero en el cuatrimestre; y hay un 16% que faltaron mas de 7 días por mes, es decir 3 de cada 5 días de clases”.
“El nuevo régimen de regularidad va a disparar medidas compensatorias”, continuó la ministra y precisó que “en términos educativos” a los alumnos que no cumplan con la asistencia correspondiente se les dará “nuevas oportunidades para aprender”. “Cada escuela, de forma bimestral, tiene que diseñar un mecanismo de recuperación” que puede ser “trabajo extra, escuela los sábados, escuelas en invierno o en verano”.
“En caso de que sean familias que además reciben una asistencia del Estado”, si en un primer bimestre que no se cumpla la nueva regularidad “se disparan mecanismos educativos pero además, los trabajadores sociales del Programa asisten a las familias, van a las casas a entender las razones objetivas por las cuales no llevaron a los hijos a la escuela”. En un segundo bimestre que no se cumpla esta regularidad y que “se comprobó que no hay razones objetivas” se pierde el componente adicional del programa social Ciudadanía Porteña que puede ir de los cinco mil a siete mil pesos.
“Pero recién estamos hablando de un segundo cuatrimestre donde no se puedan explicar los motivos objetivos por los que no fueron. Si luego de tres bimestres donde no se garantizó la escolaridad -sin razones objetivas- se puede perder el plan”, continuó Acuña pero aclaró que la asistencia estatal ”se puede recuperar si vuelven a la escuela todos los días”. “No buscamos la sanción, sino el cambio de conductas”, enfatizó.
La titular de la cartera educativa manifestó que “las escuelas vienen marcando presentismo intermitente” que “tiene que ver con la pérdida de la rutina, del valor, de la responsabilidad, de la cultura de la organización familiar y es difícil de cambiar”. “Muchas veces no saben que tienen que ir todos los días, piensan que da lo mismo y que no pasa nada”, lamentó. Consultada por las razones de esta situación, Acuña remarcó que “se perdió la lógica donde los adultos son responsables por la garantía de la educación de los chicos” y apuntó al hecho de “reemplazar la lógica del trabajo con subsidios a lo largo de tantos años tiene este impacto”.
“La escuela necesita que las familias hagan la otra parte, la familia en particular en términos de valores y principios”, insistió.
En medio de las críticas del kirchnerismo, la ministra de Educación remarcó que “el régimen es para todos”. Insistió en que no se trata de un “castigo” y que “si hay una situación, se evalúa y progresivamente se toman medidas”. “Buscamos cambiar conductas, que las familias entiendan que es todos los días y todo el tiempo”, concluyó.
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