“Tenemos compañeros enterrados por decisión suya. Nunca le importó la educación pública”, se lo escuchó gritar a un docente porteño que impidió la entrada del director general de Gestión Estatal a la Escuela Primaria N.º 19 “José Martí” de Villa Soldati en plena pandemia, en septiembre de 2021.“35 compañeros muertos, filmá lo que quieras como buen rati que sos. 35 compañeros muertos tenemos por esta presencialidad criminal”, le recriminó otro docente. Ocho meses después se confirmó la sanción para los dos maestros: 30 días sin goce de sueldo, alejados de la institución.
Las insultos y las agresiones que sufrió Fabián Capponi, director general de Gestión Estatal, se produjeron ante la presencia de los alumnos y algunos familiares y todo quedó filmado en un video, que fue difundido por la propia ministra de Educación, Soledad Acuña, en su cuenta de Twitter.
En aquel momento, la funcionaria abrió un sumario contra los dos maestros y este martes el Ministerio de Educación de la Ciudad confirmó que serán sancionados al entender que ambos violan los deberes prescritos en el Estatuto del Docente.
“Todo tiene un límite y cada acto tiene su consecuencia. Yo no voy a permitir que personas que se identifican como docentes griten de la manera en la que lo hicieron frente a sus estudiantes. Por eso, cuando pasó ese incidente, en septiembre del año pasado, tomé la decisión inmediata de abrirles un sumario a los que, sin justificación y frente a sus propios alumnos, increparon con lenguaje inapropiado a los trabajadores del Ministerio de Educación. Voy a repetirlo todas las veces que sea necesario: con los chicos no”, reiteró Acuña.
Para la cartera educativa los docentes violaron dos incisos del artículo 6 º del Estatuto del Docente: el “C”, que establece observar una conducta acorde con los principios de la moral y las buenas costumbres y con las normas de la ética en el comportamiento social; y el “D”, que establece desempeñar digna, eficaz y lealmente las funciones inherentes a su cargo. Ya culminado el proceso sumarial, los docentes serán sancionados con una suspensión de 30 días sin goce de sueldo.
La participación de los involucrados surge no sólo de un video explícito, sino también de las pruebas existentes en el sumario administrativo y de testigos que describen su activa participación y rol preponderante en los lamentables incidentes.
Uno de los imputados es Jorge Adaro, titular del gremio Ademys, y el otro involucrado fue designado delegado gremial en una fecha posterior a la de los hechos de este sumario. Desde el Ministerio señalaron que “el ejercicio de los derechos gremiales no puede ser interpretado de tal forma que sean una carta en blanco para hostigar y denostar a las autoridades como a otros pares”.
Tanto Adaro como su compañero serán notificados de la sanción hoy una vez que lleguen a la escuela. La pena sienta un precedente en el sistema educativo porteño ya que, en general, los sumarios no terminan en castigos, mucho menos si se trata de delegados gremiales.
“Creemos firmemente en un sistema educativo basado en el respeto y en la jerarquización de la tarea docente. Los maestros tienen un rol clave en la formación integral de los estudiantes y deben dar el ejemplo dentro y fuera del aula”, tuiteó Acuña horas después de conocerse la sanción.
“Sabemos que las familias les confían la educación de sus hijos a los docentes. En la Ciudad vamos a reconocer a todos aquellos que desempeñan su rol como corresponde y no dudaremos en marcar límites a los que deciden no hacerlo. Eso también es jerarquizar la tarea”, agregó.
En septiembre del año pasado, los docentes se mostraban en contra de la vuelta de la presencialidad porque aseguraban que los contagios seguían altos y no estaban garantizadas las condiciones sanitarias para el regreso a las aulas. Denunciaban que había amontonamientos en las puertas, incumplimiento de los protocolos e imposibilidad de mantener distancias entre burbujas en todas las escuelas primarias porteñas.
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