Junior Achievement es una ONG internacional, con presencia en más de cien países y una vasta experiencia que se remonta hasta un siglo atrás en el desarrollo de competencias emocionales, habilidades y juegos para lograr que más chicos puedan empezar a pensar en su futuro. En una entrevista en el auditorio que Ticmas montó en la última edición de la Feria del Libro, Noël Zemborain, directora de la red en el país, contó cómo trabajan en equipo para lograr un cambio a través de la pedagogía del “aprender haciendo”.
La charla se inició con un señalamiento de la destacada presencia de mujeres dentro de la ONG. “Hemos logrado traer a muchas mujeres a esta misión. Que, si bien el tema de hoy es Educación Financiera, Junior trabaja desde un lugar muy humano; muy desde lo socioemocional. Nosotros creemos que si un chico se siente ‘capaz de’… ya avanzó”, destacó Zemborain.
Emprender, prepararse para el trabajo, y educarse en finanzas
La ONG se sostiene en tres pilares. “El emprendedurismo –la actitud emprendedora–: nos interesa que haya muchos más emprendedores que creen riqueza, que creen empleo, que creen oportunidades. Pero también trabajamos con el concepto de ser emprendedor de tu vida, que tomes las riendas. Todo lo que tiene que ver con work readiness, o preparación para el trabajo, para afrontar una entrevista de trabajo, tu marca personal, todo el tema vocacional; es otro de los pilares. Y el tercero tiene que ver con la educación financiera”, explicó la directora..
Zemborain contó que la ONG lleva “treinta y un años en Argentina y ciento tres en el mundo’'. Es una institución muy antigua y muy moderna a la vez. De hecho yo soy ex alumna y ya han pasado más de un millón de chicos por los programas en nuestro país. El año pasado más de 60mil estudiantes hicieron nuestros talleres”.
Hacer foco
Junior Achievement tiene programas para un amplio rango de edades: desde los cinco a los veinticinco años. Pero en Argentina, explicó Zemborain, se tomó la decisión de hacer foco en la escuela secundaria y post secundaria. “Estamos más centrados entre los trece y los veinticinco. Hay programas que se enmarcan en la escuela, en una materia y los docentes lo incorporan en sus clases. Y hay otros programas que son abiertos y cualquier chico se puede anotar de forma directa”, destacó.
Entre los programas, se pueden mencionar: Aprender a emprender, “que es un programa de emprendedurismo donde un curso, por ejemplo 5° año A, se convierte en una empresa. Pero de verdad: no es una simulación, no hacemos como si. Sino que se tienen que organizar, quién va a formar parte de cada área, quien va a ser la directora o el director general, tienen que hacer su estudio de mercado, tienen que capitalizarse y buscar inversores”.
En estos programas, los protagonistas son los chicos: que les vaya bien o mal es responsabilidad de ellos. “Trabajamos con la autonomía”, dijo Zemborain. ”El docente se convierte en un facilitador al que nosotros acompañamos y capacitamos. Trabajamos mucho con el concepto de que los emprendedores son ellos; ahí está el aprendizaje. Más allá de todo lo técnico, de armar un plan de negocio, de técnicas de marketing, de mucho tema financiero, al fin tiene que ver con ser responsable de un proyecto propio”, resaltó.
“En nuestro país tenemos una de las educaciones financieras más deficientes de la región. Salimos rankeados muy mal y es un mal que afecta a todas las generaciones”
Conocer tus posibilidades
“Nuestro foco está en el puente entre la educación y el trabajo”, dijo Zemborain. Junior Achievement pone especial énfasis en que los chicos tengan experiencias reales de trabajo. “Que lo que aprendan, lo puedan aplicar, le puedan dar sentido. Trabajamos con el aprendizaje activo, el aprendizaje por proyectos y trabajamos mucho con el concepto de inspiración”. En todos nuestros programas hay emprendedores y profesionales que mentorean a los estudiantes. “Muchas veces los chicos están muy alejados y les faltan esos contactos, esos modelos donde reflejarse y se les abre muchísimo el espectro”, indicó.
Para la directora, la educación financiera es crucial porque puede abrir o cerrar puertas. “En nuestro país tenemos una de las educaciones financieras más deficientes de la región. Salimos rankeados muy mal y es un mal que afecta a todas las generaciones”. Por eso, dijo que uno de los objetivos que los desvela es que aprender de Finanzas sea incluido en la currícula escolar: “Por suerte se empezó a hablar más y está en agenda. La Ciudad de Buenos Aires está yendo un paso más y a partir de este año se trata de un contenido obligatorio”.
Autoconfianza
Entre las habilidades que buscan resaltar están el trabajo colaborativo, la toma de decisiones, el pensamiento crítico, la creatividad, la comunicación. “Y, también”, dijo Zemborain, “todo lo que está por debajo: la autoconfianza, la autoestima”. En este sentido, la directora del capítulo argentino de Junior Achievement hizo explícita la necesidad de acompañar con mucha presencia a ciertos grupos sociodemográficos que “necesitan subir con fuerza, porque al final es lo que hace la diferencia”.
“Trabajamos con chicos de escuelas públicas, privadas y con subvención. Somos una ONG en la que priorizamos las becas sobre todo con chicos que tienen menos oportunidades para acceder a este tipo de programas”, planteó. Además, señaló: “Nuestras grandes banderas tienen que ver con generar un aprendizaje con más sentido. Que lo que pase en el aula siga siendo relevante fuera del aula. Romper con algunas paredes”. Y resaltó que deben cambiar muchas cosas en la educación argentina, además de la formación docente, y la conectividad: “Hay que animarnos a medir más”.
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