A partir de la programación de diversos ciclos, desde el auditorio de Ticmas –ubicado en el Hall Central de la Feria del Libro– se abrieron distintos interrogantes educativos, culturales, políticos y tecnológicos que surgieron con enfoques diversos. Los grandes protagonistas de la actualidad participaron en los encuentros: más de 230 personalidades se dieron cita en el auditorio. Sólo algunos de ellos: Jaime Perczyk, Soledad Acuña, Guillermina Tiramonti, Mariana Maggio, Martín Salvetti, Emilia Ahvenjärvi, Imma Aguilar, Martín Kohan.
Arte, música y educación
El joven ilustrador Juan Szela es reconocido por sus dibujos, que recorrieron todos los países de habla hispana. “Es la primera vez que estoy en la Feria del Libro”, dijo, “perdón por los nervios”. Szela reflexionó sobre el impacto que generan sus dibujos y cómo es su proceso creativo.
Sobre el sentido de las viñetas que crea, Szela señala: “Siempre trato de hacer que las ilustraciones sean amplias que te toquen desde el momento de tu vida que estás pasando”. Y agrega el carácter “loco” de las redes sociales a la hora de publicar un dibujo y tener interacción inmediata con sus lectores.
Magdalena Fleitas, acompañada de su “bichito cordobés” --un invento argentino que es como una mini guitarra--, presentó su libro Una escuela en ronda (Siglo XXI). Fleitas es musicopedagoga y docente; y está convencida de que la música “es el mejor lugar para las infancias”.
Fleitas reflexionó sobre cómo la música es un vehículo no solo para encontrar nuestra propia voz, sino también encontrarnos con nuestra cultura. “Fundé Risas de la Tierra en 2005. Es un jardín musical y centro cultural. ¿Por qué se llama así? Toda mi historia está atravesada por la naturaleza”, dijo. Y, además de hacer bailar al auditorio, Fleitas emocionó a todos con su dulzura y su capacidad de enseñarnos a pensar la educación desde la música y el juego.
Ciencia y algo más
Autor de Las neuronas de Dios (Siglo XXI), el doctor en Biología y divulgador científico, Diego Golombek invitó a reflexionar sobre la religión como una ciencia más. “¿Por qué seguimos creyendo en algo más allá de la naturaleza, más allá de las leyes de la química y de la física? Además de algo cultural, hay algo biológico. Venimos de fábrica con la propensión a creer y después se organiza como religión”, aseguró.
Y planteó: “Tiene ventajas tanto creer en lo sobrenatural, como organizarse religiosamente. Si vos creés en lo sobrenatural –llamalo como quieras: Dios, energía, espiritualidad– estás más tranquilo porque, de alguna manera, tenés respuestas. No es malo intrínsecamente, baja el estrés, vivís más; misteriosamente ¡no engordás menos!, lo lamento. Eso pasa por otro lado. Y si tu población o comunidad es religiosa, es más fuerte”.
Y aseguró que, al contrario de lo que uno podría creer, “la ciencia te ofrece más incertidumbre, más preguntas”.
El Gato y la Caja se presenta como un laboratorio en internet y como una forma de “entender la ciencia, no como un sustantivo sino como un verbo”. Y ese carácter de ciencia en acción es lo que hace que lleguen a miles y miles de personas a través de explicaciones claras y didácticas de temas simples y complejos. Pablo González y Belén Kakefuku estuvieron en la Feria del Libro en Ticmas para conversar sobre este gran espacio de que ya lleva ocho años de comunicación.
“Me tomo el atrevimiento de decir que el Gato tiene mucha ciencia, pero también tiene mucho diseño. Empezamos pensando en una perspectiva de comunicación pública de ciencia, después nos dimos cuenta que la comunicación pública de diseño se había vuelto una parte importante. Y traigo lo del diseño porque un momento se nos hizo necesario no solo hacerle preguntas al universo, sino operar sobre el mundo, donde el lenguaje del diseño se hace tremendamente importante”, contó Pablo González parte del equipo de este gran proyecto que trabaja en internet a través de “diversos espacios para comunicarse” sin perder de vista la distancia entre expertos y personas que no estaban tan informadas en temas de ciencia.
Por su parte, Belén Kakefuku destacó: “Siempre partimos de esta idea de llevar más diseño y más ciencia a más lugares para más personas. Y encontramos que a veces puede ser tremendamente difícil hablar de diseño porque los procesos no son tan transparentes en tanto estamos muy sensibilizados. Y ponerlo en palabras a veces nos cuesta, todo lo que tiene que ver con hablar de imágenes”.
Comprensión lectora
El escritor y crítico, Santiago Llach visitó el auditorio para hablar –como dijo irónicamente Patricio Zunini, a cargo de la entrevista– de “tres escritores que han pasado desapercibidos en la historia de la literatura”: nada más y nada menos que Homero, Proust y Borges.
“El tiempo, no sé si nos hace más sabios, pero modera algunos impulsos y hace que podamos tener una mirada de un poquito más largo plazo”, planteó Llach al pensar en el momento en que decidió acercarse a la lectura de textos clásicos. Llach destacó el desafío que implica acercarse a textos en los que es muy difícil “reponer el contexto y la cultura, pero que a la vez llegan destellos de algo en lo que uno intuye que ya está todo.
Sobre cuánto leemos, Llach reflexionó: “Esta es una época donde se lee y se escribe mucho. El celular es una extensión, una prótesis que tenemos en nuestras manos a partir de la cual pensamos y entendemos el mundo. Y la literatura y su ejercicio a lo largo de tres mil años, o cuatro mil, nos dice mucho acerca de esta época. Los clásicos nos hablan de esta época”.
Borges fue una figura visitada por diferentes personas: desde Alfredo de Jorge (el hombre detrás de los fabulosos Memes Borgianos) hasta Laura Rosato y Germán Alvarez, directores del Centro de Estudios Jorge Luis Borges, que depende de la Biblioteca Nacional, pasando por Martín Hadis, que lo vinculó con Héctor Oesterheld, y el periodista y editor Matías Bauso, que lo tomó como un faro perenne de las letras.
Al ciclo de literatura también se sumaron Cecilia Mendoza, Perla Benítez, Grabriela Domingorena, Juan Diego López para charlar con Astrid de Herrera sobre la creación del Instituto Crucero del Norte, en la provincia de Misiones, dedicado a la enseñanza secundaria de una forma disruptiva. “En el marco de la pandemia creamos una escuela que tiene que ver con la orientación en educación física. Es la primera en la provincia que trabaja con la educación disruptiva, con trabajos de ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos)”, contó Cecilia Mendoza al público presente. Por su parte, Perla Benítez –profesora de Lengua de la Institución– contó: “Consideramos que es el momento de transformar la educación porque es el momento de priorizar al estudiante en el centro del aprendizaje y posibilitarles a ellos que accedan a aprendizajes significativos, que los interpelen todo el tiempo en su realidad”.
Historia y ciencias sociales
A cuarenta años del conflicto de la Guerra de Malvinas; el profesor, escritor e investigador del CONICET, Federico Lorenz visitó el auditorio de Ticmas. Autor, entre otros libros, de La guerra por Malvinas (Edhasa, 2022), Lorenz se especializa en el pasado reciente de la Argentina y acaba de publicar una nueva novela donde sale de lo personal para focalizarse en la ficción: A un soldado desconocido (Adriana Hidalgo, 2022).
“Yo estuve tres veces en Malvinas. Es un lugar impresionante y, además, el sentido que nosotros le damos –sobre todo por la guerra– es inevitable. Entonces, cuando vas a los escenarios donde se combatió, por ejemplo, muchos de ellos fueron cerros: hay rocas. Lo que pasaba las primeras veces que yo caminaba por ahí es que forzosamente recordaba cosas que me habían contado”, indicó Lorenz, y sumó: “No pensé el tema Malvinas igual antes y después de haber estado allá”.
Como profesor de Historia contó que le pidió a sus estudiantes que le pregunten a sus padres y madres qué recordaban del año 82: “Para mí fue un terremoto. No es que contaran cosas que yo no conociera, pero si bien uno machaca con esto de lo vivimos todos. Sinceramente me pareció que no sabía nada sobre el tema”.
La guerra volvió a hacerse presente, pero ahora desde la invasión de Rusia a Ucrania, con un extenso análisis del periodista Ignacio Hutin, que publicó dos crónicas sobre el conflicto ucraniano previo al ataque de Putin.
Los profesores de la Universidad de San Andrés, Federico Merke y Eugenia Michelstein abordaron la forma en que la realidad se filtra en el aula, pero sobre todo los mecanismos de los estudiantes para informarse en tiempos en que las redes sociales aparecen como grandes claves de lectura de lo cotidiano.
“Para mí una de las cosas más interesantes, como docente, es aprender de los estudiantes. De todo, desde lo que piensan, series y recomendaciones de música, pero también invitarlos a cuestionar esa visión de la realidad que tienen, no para sugerirles la mía sino para invitarlos a pensar esto que escuché toda la vida, o esto que repite mi círculo social ¿es así realmente? ¿no hay otras maneras de mirarlo?”, aseguró Michelstein
Merke agregó: “Hay una inundación de información y acá vienen muchas paradojas, Cuanto más informados parecen estar, más desorientados se encuentran muchas veces. Cuanto más contenido hay parece que nunca es suficiente. Yo lo que observo son cabezas abiertas, curiosidad y muchos pedacitos de información. Les cuesta a veces darle sentido a todo eso”.
Diversidad, Pedagogía y Educación
En el ciclo de Educación Sexual Integral, estuvieron las licenciadas en Comunicación Social Agustina Graziano y Juliana Garrido, diplomadas en ESI en la UBA y autoras del libro Educación y afectividad: La ESI en la casa y en la escuela (Bonum), y fundadoras de la consultora “Pares en formación en ESI” que es un espacio de divulgación y contenido. También Verónica Ríos y Diana Zilberman, dos de las autoras de Género, diversidades sexuales y ESI (Bonum) que incluye materiales didácticos para nivel inicial y primario.
Por otro lado, dos de las autoras de Pedagogía del cuidado (La Crujía), Mercedes Alvarez y Celina Schlusselblum se sentaron en el auditorio para repensar cómo la escuela tiene un rol de contención tanto en la escucha como en el acompañamiento. La especialistas destacaron cómo este conjunto de ensayos proviene de un gran trabajo de experiencias personales en escuelas e indicaron que la idea de “pedagogía del cuidado” es una forma de ordenar actividades y situaciones que ya suceden en las escuelas, pero también cómo enfrentarse a los consumos, la diversidad, las problemáticas socioeconómicas, y adicciones.
LEER MÁS