Reconocido en 2017 como la personalidad en América Latina destacada en el desarrollo tecnológico, Carlos Pallotti cuenta con más de tres décadas de experiencia en la industria de la información y es una figura obligada a la hora de pensar en los profesionales del futuro.
Entrevistado por Patricio Zunini, Pallotti fue categórico: “Tenemos que tener un proyecto de país, y muchos creemos que pasa por el conocimiento, que la economía principal sea una ligada al conocimiento. La Argentina, todos creemos, tiene una gran cantidad de recursos naturales, y sin embargo cuando lo miramos en el ránking de las Naciones estamos como en el orden 42 de la capacidad de nuestros recursos naturales. Aparte los recursos naturales sin capacidades intelectuales para hacer algo con ellos tampoco tienen oportunidades”.
Tenemos un conglomerado de escuelas técnicas de cuando las industrias necesitaban técnicos preparados con habilidades normalmente manuales, eléctricas, mecánicas o químicas. Hoy necesitamos que esos técnicos sean técnicos informáticos. Técnicos preparados con habilidades, no necesariamente programadores, sino que tengan habilidades digitales
¿De qué hablamos cuando decimos que queremos un país basado en el conocimiento? Pallotti asegura: “Quiere decir que el factor principal de nuestro desarrollo humano, de nuestra concepción como sociedad esté basado en qué es lo que sabemos, cuáles son nuestras habilidades más que lo que podemos heredar a través de recursos naturales”. Pallotti es optimista y considera que el país está “haciendo una reconversión” y que va hacia ese camino de pensarse desde la apuesta al conocimiento.
Unicornios y nueva educación
El especialista en Políticas Tecnológicas y Productivas destacó que está ocurriendo algo que se vislumbraba desde hace unos años y es que la educación informal está tomando el rol de la adecuación que muchas veces no hacen las Universidades, la educación secundaria y cierta parte de la terciaria.
“La demanda mundial está siendo terrible, no solo en Argentina, de gente con ciertas habilidades; los salarios que se pagan ya son comoditizados a cierto nivel del mundo”; planteó y agregó: “Un ingeniero de software en Silicon Valley gana 120 mil dólares al año. De ahí para abajo cualquiera que cueste un poquito menos es barato para Estados Unidos y no tiene ningún problema en venir a contratarlo en Argentina por 6 o 7 mil dólares y es un montón de plata para Argentina”.
Pallotti destacó que, por otro lado, se han desarrollado numerosas empresas argentinas que son competitivas internacionalmente y que son grandes usinas de empleo. Y destacó que Argentina todos los años está sacando “uno o dos nuevos” unicornios (el nombre con el que suele llamarse a esas startups que dan el gran salto para convertirse en una empresa internacional sin tener cotización en Bolsa).
Lo que ha ido pasando con la universidad, es que solo va el 30 % de los argentinos; el otro 70% no la ha pisado porque no ha terminado el secundario o porque, si lo terminó, salió al mundo laboral sin muchas posibilidades de poder hacerlo
Experiencias provinciales
Por citar algunos ejemplos de los desafíos de educación en el país, Pallotti trajo el caso de la provincia de San Luis donde se capacita a “gente desocupada en un programa que se llama Programadores 4.0 para que puedan tener una habilidad” y cómo se los estimula a continuar con tecnicaturas. “Y lo mismo está pasando en la provincia de Mendoza, Córdoba, en la provincia de Corrientes.. y también la Nación viene trabajando, no tanto el Ministerio de Educación, pero si el Ministerio de Desarrollo Productivo”, celebró el especialista.
“Hace diez, quince años, vos hacías una capacitación de este tipo de cosas (tecnología) y el problema más grande era lograr que la gente se inscriba en estos cursos. Hoy por hoy, esto ha pegado un salto terrible y hoy masivamente la gente se quiere anotar”, destacó y festejó: “Hay una sociedad que está interesada en esto”
Talento y conocimiento
“Hay una diferencia entre tener talento y generar conocimiento”, comenzó Pallotti para llegar al punto que “el conocimiento se logra trabajando de forma colectiva”. Y especificó la necesidad de no solo integrar “talento” en el exterior, sino de trabajar con grupos más grandes o empresas y así trasladar conocimiento hacia el mundo.
“Ticmas, por ejemplo, que tiene capacidad de generar contenidos, tecnología y eso para Argentina es un valor muchísimo más alto”, subrayó.
“Nosotros no deberíamos auspiciar que la gente trabaje freelance para el exterior, sino que deberíamos auspiciar que trabaje para las empresas porque vamos a generar mucho mayor talento. Por supuesto, en el medio tenemos que apreciar que hay cepo (dólar) en cuanto al valor que se percibe y que se paga”, aseveró.
Con respecto a la competitividad que puede o no tener nuestro país en cuanto a la moneda extranjera, Pallotti fue categórico y planteó que debe cerrarse la brecha y el tema de retenciones para poder crecer. “Nosotros, cuando hablamos de Argentina creemos que es un todo y en realidad es un conjunto de partes”, reflexionó y sumó: “Ese 30% de la Argentina (que asiste a la Universidad) hay que convencerlo para que vaya hacia esas carreras de las ciencias duras; pero es un tema difícil, pero tenemos que hacer algo por ese otro 70% porque ahí tenemos el grupo más grande para ir a desarrollar”
A la hora de cerrar la nota con el invitado, Patricio Zunini consultó qué debería estudiar un joven que está por terminar el secundario, y Pallotti no lo dudó un segundo: “Si tu hijo tiene 16 años que estudie programación. El año pasado se registraron 15209 nuevos puestos de trabajo y en los últimos quince años el empleo (en ese sector) pasó de 40 mil a 140 mil y la tendencia es así con crisis económicas, devaluaciones, sobrevaluaciones, lo que quieras, cambio de gobierno, cambio de política; esto es algo que crece y que va a seguir creciendo mundialmente porque la demanda está muy fuerte”
Y luego aclaró: “Que haga lo que quiera. Si quiere ser médico que estudie bioinformática. Hoy un contador va a necesitar más ser analítico que de registración. Que si tiene vocación de ir a la Universidad que lo haga pero que no se olvide que el mundo digital no es el futuro: es el presente. Que estudie programación”.
LEER MÁS