La Unesco presentó esta mañana los resultados de la prueba de escritura, la parte pendiente del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) que se tomó en 2019, antes de la pandemia. En los resultados publicados en noviembre del año pasado, Argentina había registrado el peor desempeño de su historia en matemática, lectura y ciencias. Ahora, en escritura, los chicos rindieron mejor aunque mostraron algunas deficiencias.
La prueba midió a los alumnos de tercer y sexto grado en redacción. Los resultados muestran que los estudiantes, en términos generales, “escriben textos siguiendo la consigna solicitada, mantienen la unidad temática con una progresión informativa y utilizan un vocabulario adecuado”. Sin embargo, presentan dificultades a la hora de adecuarse a lo que llaman convenciones de legibilidad -ortografía y puntuación-, sobre todo en tercer grado.
La Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO) dio a conocer hoy los resultados. En la prueba participaron 16 países, pero en esta ocasión no incluyó un informe regional que permitiera establecer comparaciones entre los desempeños de los estudiantes. En matemática, lectura y ciencias se habían destacado Chile, Costa Rica y Perú.
Para la prueba de escritura se tomó una muestra representativa de 227 escuelas argentinas, que respondieron poco más de 5 mil chicos en cada grado. Además de Argentina, participaron Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Claudia Uribe, directora de la OREALC/UNESCO, explicó: “La escritura es una competencia altamente demandante a nivel cognitivo y, a diferencia del lenguaje oral, no se desarrolla en la mayoría de las personas de manera natural. Es por ello que hay que enseñarla desde los niveles más tempranos del proceso educativo y seguirla practicando y enseñando de manera intencional a lo largo de toda la trayectoria escolar”.
Según la especialista, hoy en día, “la escritura es una de las competencias más exigidas en el entorno laboral, siendo crítica para el buen desempeño en múltiples oficios y profesiones”. “La escritura ayuda a pensar, a ordenar y transmitir las ideas, a interactuar con otros de manera indirecta y asincrónica, a comunicar y plasmar de manera duradera los pensamientos, reflexiones y aprendizajes, entre muchas otras funciones. El desarrollo de altos niveles de competencia en escritura es un imperativo para todos los sistemas educativos”, remarcó.
A diferencia de la evaluación en las otras materias, en escritura los estudiantes no respondieron un multiple-choice, sino que hicieron una prueba de desarrollo. Por eso, la corrección demoró más y expertos de cada país analizaron los textos para establecer si los chicos manejaban las nociones contempladas en la currícula.
Para la corrección se evaluaron tres indicadores: el dominio discursivo (propósito comunicativo y adecuación a la consigna, género del texto y, en el caso de sexto grado, además, registro); el dominio textual (vocabulario, coherencia global, concordancia oracional y cohesión textual) y las convenciones de legibilidad (ortografía y puntuación).
Resultados de tercer grado
A los chicos de tercer grado se les pidió que escribieran una carta narrativa sobre un viaje y un texto de presentación de un baile local. En términos generales, los estudiantes argentinos tuvieron un mejor desempeño en el dominio textual que en el discursivo. El 80% escribió textos manteniendo el tema central, sin repeticiones ni imprecisiones en el uso de las palabras, ubicándose en el nivel más alto de desempeño (nivel 4).
Si bien la mayoría escribió textos sin errores de concordancia entre las oraciones, un quinto de los estudiantes mostró dificultades para el manejo de los nexos. También, en general, escribieron oraciones concordantes, aunque alrededor de 1 de cada 4 chicos confundió, por ejemplo, el género.
La alerta surgió en el último de los aspectos evaluados, en el dominio de convenciones de legibilidad. Casi la mitad de los chicos omitió o falló en los signos de puntuación. En tercero solo se consideraron como errores la interrupción de la oración o la ausencia de comas en una enumeración. La brecha resultó llamativa: el 48 se ubicó en el nivel más bajo (1) y el 44% en el más alto (4). No hubo prácticamente lugar para los resultados intermedios.
Resultados de sexto grado
A los alumnos de sexto grado se les pidió una carta de petición y un texto descriptivo de un animal que no existiera. En comparación, los resultados en sexto grado estuvieron por encima del desempeño de tercero.
La mayoría (66.7% en la escritura de una carta y 77.6% en la redacción del texto descriptivo) logró elaborar textos con el propósito solicitado y adecuados a la consigna. Además, más del 80% escribió los textos sin repeticiones ni imprecisiones y más de un 95% pudo mantener el tema central del escrito (coherencia global).
Respecto de ortografía, uno de cada cuatro chicos cometió más de un error ortográfico en sus textos. En puntuación, el 20% falló en alguno de los ítems evaluados para el grado: interrupción de una oración con un punto, ausencia de comas en una enumeración y ausencia de punto y seguido cuando es necesario. No se consideraron, por ejemplo, las tildes.
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